Capítulo 1: El comienzo de una inquebrantable amistad

686 39 9
                                    

Perspectiva de Mika
Acababa de mudarme a una nueva ciudad porque mi padre, Crowley, se había casado con una mujer llamada Krul. Krul era la dueña de un enorme y famoso hospital. Mi nueva madre era muy amable y encantadora, y me trataba como si fuera su verdadero hijo. Desde entonces supe que fui bendecido con una hermosa y cálida familia.

(Unos días después...)
Estaba jugando a baloncesto con mi padre cuando, al intentar atrapar la pelota, me doblé el dedo y fuimos al hospital, el cual pertenecía a mamá.

Nos quedamos sentados esperando en una gran recepción abarrotada de gente. Quería aparentar ser un niño fuerte y no llorar aunque, para ser sincero, si no movía el dedo no me dolía.

A unos metros de mí pude ver a un niño que parecía tener mi misma edad agarrado de la mano de un adulto. Tenía el pelo azabache y algo desordenado. Me quedé contemplándolo desde detrás, especialmente a esos ojos verde esmeralda tan preciosos que miraban en dirección opuesta a los míos. No se la razón, pero no podía apartar la mirada de aquel chico casi de espaldas hacia mí.

El chico salió de la fila donde estaba porque parece que, según yo escuché, el adulto le había dicho que podía sentarse si estaba cansado, lo cual el azabache asintió como respuesta y salió de la fila para sentarse.

Curiosamente el chico se sentó justo a mi lado, ya que no habían muchos asientos libres. Moví mi cara varias veces hacia la derecha solo para luego volver a mi posición original al notar que el chico empezaba a percatarse de que lo estaba mirando. Seguí así varias veces hasta que él me empezó a hablar:

"¿Pasa algo?" El azabache me preguntó intrigado.

"N-No. Nada" Miré hacia abajo para esconder mi rostro sonrojado. ¡Ay dios! ¡Qué vergüenza! Pensará que soy extraño por haber estado mirándolo.

"¡Me llamo Yuu!" Levanté mi cabeza para ver al chico sonriente. Tenía una hermosa sonrisa y me quedé un rato mirándolo sin decir nada.

"...¡Ah!-Yo soy M-Mika...encantado de co-conocerte." Dije al darme cuenta del silencio al no haberle respondido en el momento.

"Lo mismo digo." El chico sonrió aún más.

Menos mal. Parece que no está molesto porque estaba mirándolo. Suspiré.

El azabache inclinó su cabeza hacia abajo al notar que estaba apretando mi dedo.

"¿Estás bien?" Me preguntó preocupadamente mientras volvía a posar su mirada en mis ojos zafiro.

"S-Sí...Sólo me lo doblé un poco jugando. Que torpe soy jejeje." Dije sacando algunas carcajadas.

"Por fin sonríes."

"¿Eh?"

"No. Es que...parecías estar preocupado por algo y estabas algo desanimado."

"Ah. ¿Eso? No es por nada." Dije agitando mi mano en el aire mientras el azabache seguía mirándome.

"¿Nee Mika?"

"¿Hmmh?"

"¿Por qué estabas mirándome?"

Al escuchar esas palabras me congelé al no saber que responder.

"...no...por nada." Dije intentando evadir la pregunta.

"...bueno...da igual." Dijo el chico mirando hacia adelante.

"¿Y tú?"

"¿Hmmh?" Giró su cabeza para mirarme.

"¿Tú por que estás aquí?" Pregunté al querer seguir conversando con él.

"¿Yo? Sólo por una aburrida revisión."

El azabache puso sus brazos detrás de su cabeza hasta que pudimos escuchar una voz.

"¡Oi Yuu! Nos vamos." Dijo el adulto que estaba antes con él.

"¡Vale!" El chico se levantó para irse sin olvidarse de despedirse de mí.

"Bueno. Adiós Mika. Mi padre me llama."

"A-Adiós Yuu-chan."

"¿Yuu-chan?". Preguntó el azabache sorprendido haciéndome procesar en mi mente lo que acababa de decir.

"¡A-Ah! Lo siento." Dije avergonzado.

"No pasa nada. Me gusta como suena."

Yuu-chan me volvió a dar una de esas espléndidas sonrisas y luego se fue dejándome con ganas de haber hablado más.

"¿Te divertiste?" Mi padre preguntó sonriendo y moví mi cabeza para mirarlo.

"¡Sí!" Le devolví la sonrisa.

Espero poder volver a ver a Yuu-chan. Ojalá eso pase.

Lo siento por haber huido Yuu-chan (MikaYuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora