Número Uno

Parte sin título 2

Yuuichiro Ichinose tenia amigos, pese a que podía contarlos con los dedos de una mano ellos existían, por alguna extraña conspiración del universo, pero existían. el encuentro con todos ellos había sido inevitable, a Mikaela lo conocía desde el jardín de niños, cuando en una de sus travesuras acabo atorado entre unos arbustos, el chico de sonrisa bonita se habia presentado ante el ayudándolo en el momento y creando una pequeña amistad, además de que poco después de ese acontecimiento la familia Tepes llego a ocupar la casa de al lado. Shinoa, que es la sobrina del mejor amigo de su hermano, esta obligado a no cerrarle la puerta en la cara cada que la ve, kimizuki había sido su piedra en el zapato al comienzo de la preparatoria, asi que después de su primera pelea seria-en la que obviamente el perdió- y una reconciliación forzosa se dieron cuenta de que tenían más cosas en común de las que ellos creían, asi que efectivamente Yuuichiro tenia amigos, solo que en momentos como estos se preguntaba donde podrían estar ya que después de las pequeñas burlas que le habían dado al principio del dia y de haberlo obligado a vestirse correctamente todos habían continuado con sus rutinas.

Las clases habían comenzado excesivamente aburridas y lo único que podía controlarlo era saber que cada vez faltaba menos para el descanso, solo para salir y darse cuenta que las clases de historia al menos le hacían compañía, como siempre el joven Ichinose se había sentado en la mesa del fondo solo para ver que era demasiado grande para el y su nula compañía después de esperar a sus amigos durante la mitad de su descanso. 

Seguramente ellos tendrían cosas que hacer o simplemente personas más interesantes con quienes hablar, por lo que termino acomodando su floja existencia en alguna silla de la biblioteca mientras fingía leer un libro el cual no le interesaba y terminaba de formar ese aspecto nerd que lo acompañaba a donde fuera, pero no podía negarlo, menos con esos tontos lentes de pasta gruesa que su hermano le obligaba a usar para no dañarse la vista, esos brackets que recordaba cada mañana al comer el único alimento ingerible que su hermano mayor producia que eran unas  magnificas y aburridas tostadas con mermelada, el uniforme que tampoco le beneficiaba mucho que digamos, asi que al final yuuichiro daba la imagen de un nerd, pero definitivamente no lo era, para él leer un libro era igual que tratar de descifrar algún tipo de jeroglífico antiguo, según los rumores era algo que venia de familia o al menos esa era la única excusa que podía dar cada que lo regañaban por su bajo desempeño escolar. 

Los pensamientos de nuestro joven protagonista que trataba de recordar si eficaz era con s o con z fueron interrumpidos por el ruido del exterior o mejor dicho, gritos de amor unilateral de las fans de Mikaela Tepes hijo de la gran escritora Krul Tepes y el rompecorazones de la escuela, Mikaela era el tipo cliché de revista, de cabellos rubios platinados, ojos rubies y sonrisa perfecta con una buena vida desde antes de nacer y corazón amable, alguien que era tan alabado como destestado por muchos hombres incluyendo a Yuuichiro, aunque no había mucho que pudiese hacer enrealidad, después de todo era su mejor amigo.

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Las clases terminaron de manera exitosa por aquel dia, era lunes asi que probablemente su hermano llegaría tarde a casa y el podría pasarse toda la tarde sin hacer nada más que estar encerrado en su habitación viendo videos en YouTube, o almenos eso planeaba, hasta que escucho el insistente golpeteo en su ventana que sabia con anticipación, no pararía hasta dejar entrar al responsable.

-¿qué rayos es tan importante como para destruir mi tarde de paz?

no pudo evitar una mirada de irritación, al ver a un sonriente Mikaela con una piedra en mano a punto de ser usada.

-también me alegra verte.

Un suspiro cansado y una sonrisa de satisfacción fue el resultado de una pequeña lucha de miradas. No había ningún caso en tratar de pelear con Mikaela Tepes; el chico podía llegar a ser más necio de lo que se creía y eso era realmente un dolor de cabeza en ocasiones.

Era imposible entablar una conversación seria en ese momento; por ello, simplemente dejo que Tepes profanara su casa como todos los dias que su hermano llegaba tarde.

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Se recargo en la puerta mientras observaba las facciones que mika realizaba; no podia negar que mika no le fallaba a su club de fans, las cuales alegaban, que este tenia una belleza irreal sacada de alguna novela de crepúsculo; en algunas ocasiones llego a verlo posando en afamadas revistas junto a su madre y ambos tenian una belleza impresionante, si no lo conociera juraria que es algún tipo de idol, claro que eso seria si no supiera que tipo de arrogante mal educado y amargado podia llegar a ser su mejor amigo.

-¿qué es lo que buscas exactamente?

-¿porqué crees que busco algo?

-algo tienes que estar buscando para llevar tanto rato con la cara en el refrigerador.

Una pequeña risa traviesa salio de los labios del peli rubio mientras sacaba la ultima caja de jugo de granada que, inconscientemente, los ichinose compraban todo el tiempo para su joven invitado que más bien parecia otro habitante de la casa.

-en realidad si quiero preguntarte algo.

Comento Mika dos vasos de jugo después, mientras yuuichiro trataba de no incendiar la casa cocinando un paquete de ramen instantaneo, solo asintio con la cabeza para darle a entender que podia continuar.

-invitaron a mamá a la fiesta de aniversario de la empresa asi que quería saber si me puedo quedar a dormir.

Yuu arrugo el entrecejo recordando la ultima vez que se habia quedado a dormir, intentaron cocinar algo que vieron por internet y los vecinos casi llaman a los bomberos pensando que se estaba incendiando la casa por lo que habian tenido que ordenar comida a domicilio que por estar jugando habia terminado embarrada en los sillones, además de que mika se habia adueñado de su cama y el literalmente se habia tenido que acostar encima de el para poder dormir, no es necesario decir que no limpiaron nada del desastre y guren les habia dado un buen golpe a ambos.

-no se, no me convence.

-por favor yuu tienes que ayudarme-el rubio junto sus manos mientras formaba un adorable puchero que lo ayudara a convencer al contrario.

-Shinoa también va a ir ¿porqué no la invitas a ella?

Una cara de indignación fue la primera reacción de Tepes antes de hablar-¡Claro que no! Yo tan perfecto y ella tan...tabla.

-oh vamos, no puedes estar hablando enserio-tomo un sorbo del tercer vaso de jugo que se habia servido tepes, para seguidamente hacer una cara de asco-yuu odiaba el jugo de granada-y cambiar su expresión al instante al recordar con quien estaba hablando- espera, siendo tu por supuesto que estas siendo serio.

-no lo puedo evitar yuu-chan, me lo dicen mis instintos-exclamo con un aura de inocencia.

no pudo evitar rodar los ojos ante las tonterías que inventaba su mejor amigo-tus instintos son una mierda mika, y lo sabes.

-claro que no, cosas magnificas han resultado por usar mis instintos.

-dime una.

cruzo sus brazos mirando fijamente al individuo sentado en su cocina y un pequeño silencio fue su respuesta.

-eso no es lo importante, y no me cambies el tema, me quedare a dormir aquí como las pijamadas cuando eramos niños- los ojos de mika brillaron por aquellos recuerdos.

-claro, esas en las que lo unico que hacias era comerte todo lo que encontrabas en la cocina, quitarme mi cama y tambien el control de la tele.

-ay yuu-chan, le quitas la magia al momento.

Si llegaste a esta parte tienes todo mi love 💕

Faltas de ortografía (100%) serán arregladas algún día 😘