Roommate [YoonJin/SuJin]♡

《1》

Todo estaba listo, su cuarto perfectamente ordenado y limpio, sus maletas hechas, dos cajas medianas que contenian cosas necesarias como uno que otro libro, una lampara de mesa, algunas fotografias familiares y uno que otro objeto de valor sentimental que lo haria sentir cerca de casa cuando se sintiera nostalgico.

El muy bien sabia que partir de su hogar no era facil, Seul era realmente un lugar muy lejano, no solo de Daegu, su ciudad natal, sino que era lejano de cualquier espectativa de Min Yoongi, el no era la persona mas confiada del mundo y la verdad la idea de partir de casa era muy duro para el, porque tendria que afrontar el mundo y finalmente crecer y convertirse en un adulto.

-Eso es todo- dijo para si mismo tomando sus pertenencias para bajarlas hasta la entrada principal donde se encontraba su madre.

-Ya eres todo un hombre- le dijo la mujer con sus ojos cristalizados y su voz entrecortada -realmente has crecido mucho mi pequeño- lo abrazo aferrandose a el y acariciando delicadamente sus cabellos como cuando era niños y en ese momento no pudo evitar quebrarse en llanto.

El joven correspondió el abrazo de su madre intentando darle consuelo.
-Mamá- se separó para poder mirarla a los ojos -estaré bien ¿Si? Te visitare con frecuencia, lo prometo- dijo tomandola de los hombros. La mujer solo sonrio con dulzura y acaricio la mejilla de su hijo.

-Prometeme que comeras bien, que no te quedaras despierto hasta muy tarde y -hizo una pausa bajando la mirada- Prometeme que no volveras a fumar Yoongi.- tomo sus manos y las estrecho esperando una respuesta.

-Lo prometo mamá- le aseguro dedicandole una pequeña sonrisa, desviando la mirada algo incomodo ante la ultima peticion de la mujer que le dio la vida.

De pronto se escucho la bocina del taxi y Yoongi llevo sus pertenencias hasta el vehiculo. Antes de tomar su ultima maleta para finalmente irse, camino hasta la sala, hasta el pequeño rincon de esta donde se encontraba lo que Yoongi y toda la familia Min amaban con una apasionante intensidad, un pequeño piano color marron, algo viejo pero muy bien cuidado.

El joven se acerco a el y puso delicadamente su dedos sobre su amado instrumento, acariciando los bordes del mismo.
-Adios amigo- sonrió con nostaligia -Te extrañaré- dijo apartando la mirada para finalmente tomar su maleta y marcharse, cruzo la puerta principal de su casa sintiendo un gran vacio en su pecho, subio su maleta al auto y se despidio finalmente de su madre con un suave beso en la frente.

El camino a el aeropuerto fue muy corto, casi como un parpadero. Al llegar, el taxista ayudo al menor a bajar las maletas del vehiculo recibiendo a cambio la cortesia del joven y el dinero por su servicio.

Despues de una hora de espera por fin pudo abordar su avion que lo llevaria a Seul.

Ya estando en la capital, tomo de nuevo un taxi y se dirigio al nuevo lugar donde viviria y estudiaria, pudo percatarse de los grandes edificios y de los hermosos lugares que tenia la ciudad durante el camino, y de pronto el auto se detuvo dando señal de que por fin habian llegado a su destino.
Yoongi se bajo del auto y sus pertenencias con el. Y finalmente ahi estaba en la Universidad Artistica de Seokyeong.
Sin mas rodeos Yoongi se acerco a la oficina para solicitar la llave de su cuarto y su horario de clase.

Despues de una tediosa busqueda al fin encontro su habitacion, pero para su sorpresa estaba la puerta abierta y un sonido extraño provenia de ella. ¿Mi compañero esta limpiando vidrios acaso? Pero al entrar se encontro con un chico alto castaño delgado y atractivo, riendose freneticamente.

El mas bajo se irrito ante aquella curiosa risa tirando sus maletas y paquetes al suelo queriendo hacer notar su presencia.

Cuando el castaño lo noto, intento recuperar el aliento para mirarle con atencion, despues se levanto de su lugar para acercarse al contrario y hacer una leve reverencia a manera de saludo.

-Mucho gusto- sonrio amablemente- Soy Kim SeokJin- hizo una pausa levantando la mirada viendole a los ojos -Tu nuevo compañero de cuarto.