Capítulo único

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Todo comenzó con dolores de cabeza.

Lo cual no es inusual, realmente, ellos están en descanso, pero siguen teniendo semanas enteras donde son transportados de un lugar a otro con entrevistas tomando sus oídos, repitiendo las mismas malditas preguntas una y otra y otra jodida vez y es tan cansado que Jimin piensa que podría explotar si una persona más le pregunta cuál es su chica ideal.

Tierna, contesta. Que sepa cocinar. De verdad. Sólo que él no quiere ninguna chica. No cuando tiene a Jungkook.

Bueno, ellos no necesitan saber eso.

Y no lo necesitan, pero aún así siguen preguntando y en tres semanas de promoción Jimin de verdad siente que su cabeza va a explotar, como si su cerebro latiera directamente contra su cráneo. Es horrible y no importa cuántas pastillas o cuántos vasos de agua y té tome, el dolor disminuye un poco pero nunca se va realmente.

Es frustrante, pero no alarmante. Aún no.

Casa, piensa Jimin. Casa. No puede esperar llegar a casa, donde puede deshacerse de sus jeans, acurrucarse debajo de las sábanas, cerrar sus ojos y dormir por una hora o quizás diez hasta que su cerebro esté completamente descansado sin sentirse como si fuera a explotar a través de su cráneo. Pero por ahora está atrapado en la parte trasera de un auto con Jungkook y un conductor que aparentemente no entiende que el silencio es oro.

Si estuviera en mejor estado, Jimin podría engancharse en la conversación, hablando emocionado y riendo ante los pobres intentos de bromas pero ahora mismo no se siente bien, y Jungkook lo nota. Por supuesto que lo hace. Jungkook se da cuenta de todo.

"¿Tu cabeza otra vez, hm?" Jungkook murmura, sus labios presionados en la sien de Jimin. Jimin sólo asiente débilmente, soltando un suave quejido y acurrucándose al lado de Jungkook. Su cabeza sigue palpitando, pero con su cara enterrada en la estúpida y costosa remera blanca de Kook se siente un poco mejor; porque todo lo que puede oler es Jungkook, todo cálido, familiar y hogareño. Dios, no puede esperar llegar a casa.

Llegan a su departamento justo cuando Jimin empieza a dormitarse. Jungkook agradece al conductor de forma rápida y amable -él siempre tan profesional- antes de colocar una mano en el hombro de Jimin y halarlo hacia la puerta, incitándolo a apresurarse. Nadie sabe dónde está su departamento, pero siempre está la posibilidad de alguien reconociéndolos y siguiéndolos a casa. Sus conductores usualmente son buenos asegurándose que no son seguidos, dándole vueltas al vecindario hasta que los posibles seguidores se confundan irremediablemente. Pero de todas formas, a Jungkook le gusta asegurarse.

Jimin se quita sus zapatos apenas pasa la puerta principal, haciéndose paso al sillón y enterrando su cara en una fea e incómoda almohada decorativa. Siente el sillón hundirse ligeramente bajo el peso de Jungkook mientras se sienta a su lado, apoyando una cálida mano en su espalda, alisando su remera y Jimin siente toda la tensión dejar su cuerpo, levantando su cabeza para darle a Jungkook una sonrisa agradecida.

Jungkook sonríe de vuelta, dientes y todo, dando palmaditas en su regazo y Jimin lo ama tanto que podría morir mientras arrastra su cuerpo y acomoda su cabeza en el cálido regazo de Jungkook. Sus manos están encima de él incluso antes de que se acomodara, dedos acariciando a través de su cabello y rascando su cuero cabelludo ligeramente. Jimin tararea agradecido acariciando la mano de Jungkook con sus labios.

"¿Mejor, Minnie?" Jungkook pregunta dulcemente, dedos presionando ligero en su sien y Jimin se las arregla para murmurar un uh-huh envolviéndose en el toque de Jungkook y su esencia y casi le asusta pensar que nunca sería tan feliz como lo es cuando está en los brazos del menor.

Hoping This Cold Blue Water Scrubs Me Clean And Spits Me Out Again (pjm + jjk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora