Parte única

668 79 63
                                    

Mi trabajo vendiendo golosinas en el cine suele ser ruidoso y estresante por los niños indecisos y los padres desesperados, sin embargo, debo mantener una bonita sonrisa siempre... no es fácil atender al público.

No obstante, cuando es el turno nocturno, todo es mucho más tranquilo y agradable, solo hay grupos de adultos, parejas, o personas solitarias que disfrutan de ir a funciones de medianoche... él era uno de ellos.

El chico más hermoso que había podido ver en mis 20 años de vida, parecía sacado directamente de un dibujo, su rostro no era de este mundo, demasiado atractivo, con unos ojos fríos y oscuros... era simplemente adictivo de ver.

Iba cada viernes a la función de medianoche, probablemente era un cinéfilo solitario, me parecía extraño que alguien con semejante belleza pasara su noche de viernes solo viendo películas. No me quejaba, me alegraba la vista.

Ese día estaba allí pidiendo con su atractiva voz lo que iba a consumir, mientras yo trataba de no mirarle fijamente para no ser tan evidente en mi atracción hacia él.

— ¿Efectivo o tarjeta? – pregunté como siempre debía hacer.

— Tarjeta – me gustaba las veces que paga con tarjeta porque tardaba unos segundos más.

Hasta su foto del carnet de identificación era bonita... ¿acaso era humano? Tratando de no perderme en esos pensamientos hice la transacción, él tomó sus cosas y se fue... inmediatamente noté que había dejado su bebida.

— L...Lee... Lee Taeyong – hablé con una voz que no parecía mía, tan baja y nerviosa, yo no solía ser así, pero algo en ese guapo chico era intimidante – ¡Lee Taeyong! – dije con más fuerza al notar que no me había escuchado, y esta vez se giró sorprendido de que supiera su nombre – su bebida – la agité en el aire.

— No me di cuenta... ¡muchas gracias! – me sonrió y su apariencia fría cambió a una bastante linda... casi sin querer me quedé mirándolo fijamente y creo que hasta olvidé respirar – ehh bueno... adiós, gracias – se giró nuevamente para irse.

— Lee Taeyong – volví a gritar y regresó sobre sus pasos una vez más.

— ¿He olvidado otra cosa?

— Eh... no... yo... bueno – me sentí muy idiota, como si no pudiera hablar bien – disculpa, ya va a empezar la película pero... ¿te gustaría que alguna vez... habláramos?

— ¿Hablar? – sonrió extrañado.

— Ya sabes ehh... salir... disculpa si te incomodo.

— Ah... claro ¿por qué no? – dijo aquello, volvió a sonreír suavemente y... ¡creo que esto es amor!

— ¡Un momento! ¿qué dices con eso de amor? ¿qué te pasa? – habló enojado un chico de cabellos teñidos de rubio interrumpiendo la historia.

— Jaehyun, no me interrumpas, ¡estaba en la mejor parte! – se quejó

— Ok, todo muy bien, el tipo ese es lindo pero ¿aceptó tan tranquilo salir contigo? No me agrada para ti...

— No estoy pidiendo tu aprobación, solo te estoy contando lo que pasó... aceptó una cita y me dio su número de teléfono... pero claro, estoy esperando un poco para escribirle para que no se note el desespero – sonrió con gran emoción.

— ¡Eres mi hermana! – dijo el más alto como si ese fuese un argumento importante – ¿acaso no recuerdas que descubriste a tu ex engañándote y pasaste dos meses llorando cada día quejándote? ¡yo lo tuve que soportar todo!

Función de medianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora