RAGONEY

CAP II

*NARRA RAOUL*

Me desperté junto a la música que suena todas las mañanas, poco después de desperezarme me di cuenta de Agoney no estaba conmigo en la cama, salí del edredón para ver si estaba arriba durmiendo, pero no estaba, fui hacía el comedor y allí estaba, esa cara perfecta, con esa barba, como me ponía...

Me acerque a él y le susurré a la oreja:

Raoul: Cómo has dormido, amor?

Me miró y susurró

Agoney: Como nunca...

Después de decirme esto me dio un beso en la mejilla evitando que la cámaras lo grabaran y continuó comiendo, yo me fui a servirme el almuerzo.

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Hoy era la gala y aún que no lo pareciera, estaba super nervioso, cantaba con Alfred y eso me daba bastante seguridad pero tenía miedo de desafinar mucho o cantar mal en general. Fui a la sala de ensayos, allí estaban Nerea y Miriam, en uno de los box estaba Ricky con Mimi y en  el último box estaba Agoney solo practicando la canción, decidí acercarme haber como estaba. Entré en el box, el se giró al instante.

Agoney: Hola! -Lo dijo muy enérgico

Raoul: Hola Agonías, jaja!

Agoney: Sabes que no me gusta que me llames así... - Puso cara molesta

Raoul: Sabes que te lo digo de broma, no te enfades tan rápido! Algunas veces pareces un viejo amargado, encima ya tienes canas! Jajajajaja!

Mientras me reía, él sonreía intentado que no se le notara.

Agoney: Ay Raoul... Lo que hay que aguantar...!

Le abracé y me salí del box, me fui a la ducha directo.

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*NARRA AGONEY*

Decidí seguir sigilosamente a Raoul para saber donde iba, salí de la sala de ensayos, estaba tan centrado en el culo del rubio que me choqué contra un vidrio, por suerte Raoul no se dio cuenta asi que no me descubrió. Poco después vi donde se quería dirigir.

Agoney: Así que a la ducha ehh... - Lo dije que un susurro intenso...

Una vez el entro a la ducha, me metí sin que se diera cuanta.

TREMENDO CULO! Me quedé embobado mirando sus glúteos, pero rápidamente volví a despertar y lo abracé por la espalda, noté que daba un saltito del susto, pero no dije nada. Bajé las manos por su torso hasta llegar a la ingle, escuche un pequeño gemido, se giró y entrelazo sus brazos en mi cuello. Decidí que era momento de lanzarme, tenía las mejillas rojas como un tomate cuando le empecé a besar, el fue quien empezó a utilizar la lengua, al rato, cuando ya estábamos suficientemente calientes, bajé para descubrir qué era lo que escondía el rubio...

Raoul: Ag... Ago... Agoney...!

Estaba disfrutándolo como nunca, pero me separó y dijo...

Raoul: Ahora me toca a mi...

Hizo que me girara, me apoyó en la pared, bajo y me empezó a lamer el culo, notaba como sus manos jugaban con mis nalgas, lo estábamos disfrutando los dos, él no quería parar...