The Liliums

Capítulo 3

—Gracias por habernos invitado a pasar la noche— dijo con una sonrisa Lalin a Selena, luego de tomar los helados, la pelinegra las había invitado a pasar la noche en su casa, no estaban muy seguras al principio pero luego de un vistazo de parte de Soley al pasado de la chica aceptaron al ver que no era una persona de malas intenciones.

—No es nada, cuando quieran, nos vemos— dijo con una sonrisa la mayor volviendo a subirse al auto, había dejado a las gemelas en la plaza central.

—Vamos— dijo con suavidad Soley mientras empezaban a caminar hacia el puesto de adivinación de Roxane.

La adivina estaba como loca preguntando a la la gente que pasaba si habían visto a las gemelas, se sentía aún muy débil y se seguía viendo mal pero la preocupación podía con ella.

—¿Segura que no las ha visto?— preguntó Roxane a una señora que solía pasar seguido pero solo negó.

—¿Roxane?— preguntaron curiosas las gemelas al verla fuera de la carpa.

—¿Niñas?— giró rápidamente al escuchar sus voces y sus ojos se llenaron de lágrimas, cerró las manos con fuerza sintiendo como temblaba y entro rápidamente a la carpa, las gemelas se miraron entre si antes de entrar tras la mayor con calma.

—¿Rox?— llamó Lalin mientras la seguían —¿pasa algo?—

—Está casa no es un maldito hotel— gritó furiosa sin mirarlas para que no vieran sus lágrimas —¡si así se van a comportar vayan buscando otro lugar para vivir!—

—¿Que te sucede?, a ti nunca te importó si una noche no volvíamos o si no estábamos en todo el día, ademas estabas ocupada y no nos dijiste cuando volver— dijo Lalin algo molesta.

—No puedo lidiar con tu mierda ahora Lalin, ¡me tienes harta!— sollozo perdiendo la compostura.

—¡Tu siempre estás harta de todo!— gritó molesta la mayor de las gemelas —¡si en verdad tanto te molestamos solo dilo y nos iremos!— su voz tembló levemente al pensar en irse.

—Solo das problemas— susurró la adivina sin muchas fuerzas y se le nubló la vista, como pudo llego a la cama y se sentó —sólo hoy Lalin, hoy no me hagas el día más difícil y pon el letrero de cerrado por hoy—

—Tu empezaste— susurró para si misma Lalin antes de salir con Soley a poner el cartel para luego irse a la pequeña cama que utilizaban para dormir, Soley dejó que su hermana se acostara y miró hacia Roxane.

—No puedo más— murmuró la mujer sollozando sin poder contener las lágrimas, la menor de las gemelas se acercó un poco a Roxane.

—Pasa algo malo?— preguntó con suavidad Soley, ignorando en lo posible los destellos de visiones.

—No, nada de tu incumbencia— se había descuidado, uso las últimas de sus fuerzas y bloqueo a la chica, debía dejar de jugar con la magia al menos hoy.

—Lalin y tu deben hablar con calma— miró a otro lado —quizá se entenderían mejor que siempre peleando— dijo antes de irse a la parte de adelante de la carpa.

—Soley!— Rox llamo a la menor y le sonrió levemente cuando esta regresó —ve al mercadito de la esquina y trae comida hay dinero en la mesa—

—Está bien, espero que no halla mucha gente— dijo Soley asintiendo con una suave sonrisa antes de salir.

—No puedo hacerlo más— dijo al sentir las arcadas atacar de nuevo, alcanzó a llegar al baño pero se preocupo al ver sangre.

—¿Rox?— Lalin se levantó preocupada al escuchar las arcadas y se acercó al baño algo insegura, no le gustaba hablarle luego de que peleaban pero no podía evitar preocuparse y Soley no estaba.

—No entres— balbuceo al punto del desmayo, su boca y barbilla estaban rojas y todo le daba vueltas.

—Segura?— preguntó mordiéndose el labio justo fuera del baño y con la mano en la perilla.

—Se..— abrió la boca para decir algo pero vomito de nuevo soltando un quejido, Lalin se removió algo incomoda, no sabía si hacerle caso o no, Roxane cerró los ojos terminando de vomitar viendo solo oscuridad, se había sobre esforzado la noche anterior, nunca había avanzado tanto.

—Voy a entrar— dijo Lalin sin aguantar más la preocupación y abrió la puerta —obstinada— susurró al verla aun vomitando, prefería quedarse allí por si pasaba algo peor.

—Necesito..— balbuceo la adivina mirándola con los ojos entrecerrados —sangre Lilium— sabia que era lo único que le devolvería las fuerzas, la magia negra exigía sangre y ella lo sabía de sobra.

—¿Que?— preguntó Lalin sin entender porque necesitaba aquello, y la razón que se asomó en su mente no quería considerarla.

—Por favor— gimió Roxane adolorida sintiendo la magia queriendo salir, sentía que perdería la razón. —te lo ruego— tomo la muñeca de la chica.

—Bien, ¿como te la doy?— preguntó la castaña mordiéndose el labio, luego se preocuparía de los detalles. Roxane acercó el brazo de la chica a sus labios y mordió con fuerza la muñeca comenzando a beber la sangre con ansias —nnh...— la menor aguantó un grito de dolor apretando los dientes mientras la mayor bebía de su sangre, los ojos de la rubia se pusieron completamente negros mientras sentía la energía llenar su cuerpo —Roxane!— soltó un quejido Lalin con un leve temblor de su mano, al escuchar el grito de la chica algo dentro de Roxane la hizo reaccionar y haciendo uso de todo su auto control se apartó.

—No digas nada a Soley— dijo la mayor con una voz que no sonaba a ella antes de pararse e ir tambaleando a la cama perdiendo el conocimiento al acostarse.

—Claro que no, no puedo ponerla en peligro— se susurró Lalin mirando su brazo que soltaba unos hilos de sangre, se limpió y vendó el brazo lo más disimulado posible antes de limpiar toda la sangre que había vomitado la mayor, no podían estar allí si lo que creía estaba pasando, no se arriesgaría a que algo malo le pasara a Soley.

Tsuki: aclaración, la historia no tendrá solo un personaje principal si no que se ira saltando entre todos los personajes protagonistas c: