Se me ocurre que podríamos despertar tarde con las piernas entrelazadas, con las sábanas caídas y las almohadas aplastadas.
Que podría ir hasta la cocina en bragas mientras me susurras al oído que quieres unas tostadas.
Corretearte por la sala y que te dejes alcanzar para matarte a besos.
Se me ocurre una ducha juntos y que la guerra de espumas esta vez la gane yo.
Olvidarnos de la gente que está del otro lado del muro y pasemos un día en nuestro rincón.
Se me ocurren tantas cosas contigo, como viajar de nuevo en aquel tren a vapor.
Debería detenerse el tiempo en el preciso momento en que me das un mordisco, que gire todo el planeta solo a nuestro alrededor.
Se me ocurre que te olvides del trabajo y solo estés en mis brazos sin mirar siquiera el reloj.
Se me ocurre un fin de semana entre tú y yo.
Solo para dos.
Bea Cabañas
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RomanceRecopilación de cortos de diferentes autores que describen exactamente lo que tu y yo sentimos