Cap1 - L & P

52 5 0
                                    

Mi nombre es Lena Morgan, tengo 16 años y tengo la fortuna de tener a mi mejor amigo. Se trata de Peter Johnson, tenemos años siendo amigos y la verdad yo quisiera llegar a más.

Nos conocimos en el preescolar, teníamos como unos 3 o 4 años, todavía recuerdo...

Estaba llorando por que nadie quería jugar conmigo, era injusto pues no comprendía por que. Nadie me quería cerca de ellos y él, el se compareció de mi.

- Hola, ¿como te llamas?

Yo tenía mis brazos alrededor de mis rodillas y mi cabeza entre estas, no me gustaba que me vieran llorar y hasta la fecha.

- Lena - dije entre sollozos.

- Me llamó Peter - se sentó enfrente de mi - ¿quieres jugar conmigo? - pregunto - es que nadie quiere jugar y pensé que tu sí.

Me seque las lágrimas de mis ojos y con una sonrisa le dije que si. Después de eso, todos los días nos veíamos y jugabamos, poco a poco nuestra amistad se fortaleció y llegamos a ser mejores amigos.

Cuando entramos a la primaria por suerte nos tocó en el mismo salón, hubo niños que quisieron integrarse a nuestro dúo pero nunca se acoplablan a nuestro ritmo.

Hubo una vez que estábamos en cuarto grado un "vecino" de Peter me beso y el le dejo el ojo morado. Después de eso yo me sentía muy avergonzada, pues lo habían regañado por mi culpa y estaba castigado, pero el me dijo... - No te preocupes, para eso estamos -.

Después de eso todo siguió igual, bueno sin contar a la chamaca metiche de Rebecca, era la novia de Peter por que como ya era un CHICO (fíjense hasta donde llega el asunto, por que según sus calzones ya no era un niño, ya era un chico grande de 11 años y por eso se consiguió a Rebecca -noten el sarcasmo-) tenía que tener novia para demostrarlo.

Rebecca llegó para mal, por que desde que ella llegó Peter sólo hablaba de ella, se reía con ella y hasta se llegó a besar con ella. Y no es que este celosa, simplemente Peter me conoció primero y soy yo su mejor amiga. Digo esto por que una vez me reclamó...

- Oye, ¿que tienes contra Rebecca?

-Nada, por que? - aquí yo bien disimulada.

-Por que desde que llegó ella andas de un humorcito que ni yo te soportó - eso fue lo que me hizo explotar.

-Mmm mira no mas, si ya no me soportar por que sigues aqui, mira que la puerta está muy ancha, te aseguro que Rebecca te va a aguantar todos estos años que yo te he aguantado. Y te aseguro más que ahora quieres mas a ella que a mi, que soy tu mejor amiga, tu hermana - dije esto recalcando hermana - Vas a ver que cuando yo no este aqui, me vas a querer tener cerca y yo, yo ni te voy a extrañar y mucho menos te voy a buscar. Y si algún día regreso, que crees, ni te voy a pelar.

Ese día le dije hasta de lo que se hiba a morir, estaba muy enojada y triste, y el, el sólo me dijo - Está bien, si eso es lo que piensas, está bien- después salió de mi casa e hice lo que siempre hacía cuando me sentia mal, llorar y llorar. Después nadie se buscó...

Una semana después me tuve que cambiar a Nueva York por el trabajo de mi padre. Aún que el quería quedarse no se lo permitieron y por lo menos tenía que estar un año allá.

No me pude despedir de Peter por que todo fue muy rápido, lo único que podía hacer era desearle lo mejor, con o sin mi.

Mi vida siguió y se fue de empicada. Baje en mis notas académicas, después se me ocurrió tener una nueva amiga, Carol Cooper y le conté mi historia, ella me abrio los ojos y fue alli cuando entendí todo... Estaba enamorada de Peter. Y eso no es lo peor de todo, los siguientes cuatro infernales años me la pasé amandolo en secreto.

Al principio fue con una bofetada muy fuerte, después lo asimile y le pedí consejos para poder olvidarlo. Me dijo que lo remplazara por alguien más.

Fue así como empecé a andar con Spencer Holl. Nunca lo ame, se podría decir que lo llegue a querer, pero nunca a amar, siempre estaba presente la existencia de Peter y se podría decir que no cumplí con el cometido de olvidarlo. Estuve con él un año y medio, hasta que mi queridísima amiguita, no no no, mejor dicho, la zorra de Carol se metio con el y pues ya sabrán el final.

Terminé mi amistad con Carol y mande al demonio a Spencer. Y que creen, cuando los caché besándose atrás de la escuela todavía me di el grandísimo derecho de decir...

- Por mi se pueden ir mucho al carajo, jodanse - y les enseñe el dedo de enmedio con ambas manos.

Y cuando dije que mi vida se había hido de empicada, fue muy literal, despues de eso mis padres se divorciaron y tuve que regresar con mi madre a Indiana puesto que ese era nuestro lugar. Mi padre se quedó en Nueva York y lo visitaría en vacaciones.

Actualmente aquí estoy, de regreso cinco años después. Por la mañana llegamos a la casa que Ariel (mi madre) había comprado, era linda y acogedora, me recordaba cuando estaba pequeña.

Llegamos el viernes por la mañana, así que mi mamá tenia el tiempo sufiente para que me fuera a inscribir a la unica escuela preparatoria del condado mientras yo terminaba de desempacar.

Las clases iniciaban el lunes y al parecer este año estaría lleno de sorpresas positivas, bueno, al menos eso decía mi horóscopo. Era demasiado hermoso el condado aunque muy pequeño.

Hoy sería mi primer día de clases y estaba demasiado nerviosa por que tal vez volvería a ver a Peter. O maldito Peter y sigues en mi cabeza.

Me coloque un vestido blanco arriba de las rodillas con una chamarra verde militar un poco ajustada. Mi cabello era medio ondulado y color café oscuro al igual que mis ojos, mi cuerpo tenía un poquito de todo, aunque tenía un poquito de más en el abdomen, ya sabran, vivo para comer.

Entre a la escuela, me dirigí a la dirección para que me entregarán mi horario y el número de mi casillero. Me sentía como un burro cargando con tanto libro, mi casillero era el número 31, el número de mi suerte.

Fui directo a el, lo abrí y metí todos mis libros, revise mi horario y meti a mi mochila lo necesario.

Salí hacia el salón de literatura, que sería mi primer materia en el día. Iba caminando hacia el salón y escuche gritos que decían CUIDADO pero no pensé que fueran hacia mi.

Cuando sentí que un peso mayor al mío se recargaba a mi espalda me di de topes por no voltear ante la advertencia. Caí al suelo con alguien encima de mi. Rápidamente el cuerpo se levantó y me tendió la mano.

Estaba sacada de onda, nunca alce la mirada, me levanté y alguien pronunció mi nombre.

- ¿Lena? - dijo una voz masculina.

Rápidamente levanté la mirada y lo vi, era él, definitivamente era él...



Hola, es mi primer "novela" y espero les guste, de favor comenten y no se olviden de votar, gracias....MFPH

-FRIENDS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora