Prólogo

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Sol Marquéz es una adolescente como cualquier otra, no es de las personas que puedes envidiar ni por su belleza ni por su carácter, simplemente tiene defectos y virtudes. Es una chica de cabello rizado y rubio, sus ojos son tan azules como el cielo,  y tiene una sonrisa muy tierna, de pequeña solía cambiar de idea de profesión desde azafata, mesera, cantante hasta maestra, pero justo a los quince años se decidió por arquitectura a pesar de tener pasión por la música, también le encantaba diseñar casas y ayudar a su padre con los planos. Es una chica sociable, buena amiga y muy inteligente, pero suele ser perfeccionista y controladora, por lo tanto eso hace que siempre tenga problemas en su casa y amigos, logrando que ella se hiciera anoréxica.

Desde niña siempre demostró tener talento en lo que respecta la música, pero nadie en su familia y dentro de sus amistades la apoyaron, presionándola con que debía elegir una carrera que le pagarán bien, y no es que le desagrade la carrera elegida sino que desearía haber recibido el apoyo de la gente que quiere.

Por otro lado tenemos a Thomas Valdez un chico de piel morena y ojos cafés, noble, inteligente y divertido, sólo que con baja autoestima ya que desde que nació tiene ceguera, por lo tanto le ha traído problemas, ya que mucha gente lo evita o bien le tiene lástima, así que no le tiene confianza a mucha gente.

Llegó el día en que Sol y Thomas entrarían a la Universidad por primera vez, ambos en la misma carrera, la joven se estaba arreglando para ir hacia su primera clase, su mejor amiga llamada Vanessa, una chica pelirroja de ojos miel y sonrisa amigable la estaba esperando desde la puerta.

-Apresúrate Sol.. Vamos a llegar tarde.-dijo Vanessa con prisa-

-¡Ya voy! ¡Estoy terminando de darme unos últimos toques!-dijo Sol desde el baño-

-Sol, faltan exactamente 10 minutos para que empiece la clase.-dijo Vanessa-

-¿10 Minutos?-gritó Sol desde el baño, en eso sale corriendo y jala a su amiga para correr por el pasillo- Corre, Vanessa.-animaba la rubia- Corres como Tortuga-

Amabas llegaron a tiempo al salón y se sentaron juntas a esperar a que el profesor o profesora entrara para empezar la clase de Aritmética.

-¿Lo ves? Justo a tiempo-dijo Sol sentándose en la silla cuando entró el profesor- Hubiéramos llegado más temprano sino hubieras corrido como tortuga.

-La que se tardó media hora en el baño fue otra-se burló Vanessa-

-Nunca sabes a quien te puedas encontrar-dijo Sol coquetamente-

-Sol, no tengo tiempo para novios-dijo Vanessa-

-¿Y quien habló de novios?-dijo Sol sonriendo-

-Buenos días-dijo el profesor cuando el salón se calló para que él hablara- Yo soy el profesor Teo Blanco y seré su profesor de Aritmética durante todo el semestre.

El hombre era un hombre de piel oscura, no muy alto, y con varias canas en el cabello, su mirada aterrorizaba a los estudiantes, pero sin embargo era muy buen profesor. La clase comenzó y todos prestaron atención, tomaron notas hasta que en eso llega un chico de piel oscura, su mirada parecía perdida y usaba un bastón venía acompañado del director, un hombre canoso y alto.

-Discúlpeme Profesor Blanco-dijo el director-El joven Valdés ha sido asignado a su clase.

-Buen día-dijo Thomas-

-Ah por favor, tome asiento-dijo el profesor-

Thomas tomó asiento junto a Sol, la joven sólo lo miró y volvió a fijar su mirada al frente para prestar atención. Al terminar las clases, Sol notó que una chica de cabello rubio se levantó a ayudar a Thomas, Sol miró extrañada la escena, Thomas hablaba alegremente con la chica y reía, así que Sol siguió su camino junto con su amiga.

Ambas se encaminaron al comedor, tomaron su almuerzo y se fueron a sentar a una de las mesas de la cafetería.

-¿Qué tanto mirabas?

-Ese chico..

-¿Thommy?-dijo Vanessa sin importancia- ¿Acaso te gustó?

-No-dijo Sol-

-Es curioso que aceptarán un chico ciego en la escuela.

-Creo que todos tienen el mismo derecho.. no crees?-dijo Sol a Vanessa-

-Espera.. ¿Qué estás diciendo? ¡Es un ciego! ¡Un ciego!-dijo Vanessa-

-No le veo lo malo-dijo Sol-

-¿Qué dices? ¡Por dios Sol!-dijo Vanessa indignada- ¿Estás enferma o qué? -dijo enojada-

-No tienes porque alterarte-dijo Sol- Es sólo un compañero más.

-Por dios Sol.. Es un ciego, no puede ver.. No es como nosotros-dijo Vanessa-

-No tiene porque importarte si sea ciego o no-dijo Sol-

-Bueno parece que te gusta-dijo Vanessa- No encuentro otra razón para que lo defiendas.

-Es Injusto que juzgues a las personas-dijo Sol-

-Lo hacemos siempre, Sol.. Es lo mejor que podemos hacer-dijo Vanessa-

-Creo que deberíamos cambiar eso-dijo Sol-

-¿Estás bromeando verdad?-dijo Vanessa mirando a su amiga- Sol.. Criticamos desde que usamos pañales, es algo que ya está en nuestra naturaleza.. -dijo la pelirroja indignada por la reacción de su amiga-

-Sabes.. Hay que cambiar de tema.. Si Thomas es ciego, blanco, moreno.. eso es lo de menos, es un compañero más de nuestra generación.-dijo Sol-

-No sé que diablos te sucede-dijo Vanessa-

-Simplemente creo que estoy madurando-dijo Sol y Vanessa soltó la carcajada-

-Claro Sol.. Y yo algún día seré la mejor de la clase.-dijo Vanessa-

-Si te aplicaras, llegarías a serlo.-dijo Sol-

-Eso jamás pasará.. Nadie se fija en las nerds-dijo Vanessa-

Al otro lado de la cafetería estaba Thomas desayunando solo y aislado, sus amigos no iban a la misma escuela que él, por lo mismo se sentía peor que siempre. Vanessa se fue a la clase de gimnasia, Sol fue a la clase de Diseño cuando sin querer se topó con Thomas.

-Lo siento-dijo Thomas apenado- Yo... ¿Estás bien?

-Lo estoy-dijo Sol y sonrió, olvidando de que no podía ver- ¿Necesitas ayuda con tus libros?

-Debería ser yo el que te ofreciera ayuda.. -dijo Thomas-

-No te preocupes, puedo yo sola-dijo Sol y tomó los libros del chico- ¿Que clase tienes?

-Diseño-dijo Thomas-

-Excelente.. -dijo Sol- Yo también.. Creo que el salón está aquí cerca.

-Te diría el salón, pero.. pues-dijo Thomas con la hoja del horario-

-No te preocupes-dijo Sol y tomó la hoja-  Es el salón 2451 B.

-Pues vamos antes de que nos pongan un retraso-dijo Thomas-

-Vamos-dijo Sol-

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Amor CiegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora