The Last Night - Brallon AU

Casual Affair

¿Recuerdas cuando eras adolescente? Pongamos entre los 13-18 años. Sitúate en esas fechas, recuerda todo lo que hiciste, dijiste y esas mil veces que la cagaste de manera extraordinaria. Bien, a partir de este punto todo lo que leas te va a aliviar. Porque tú nunca tuviste que vivir algo así. Seguro que tu adolescencia no se puede comparar a lo siguiente.

— No, ni de coña.

— Sí, lo hizo.

— Qué puto asco...

— Seguro que tú te metiste en peores.

— Tengo listón.

— No, no lo tiene.

— Spencer, cállate.

Típica conversación de adolescentes después el instituto. Te reúnes con amigos, comentan rumores estúpidos y pones a parir a alumnos y profesores de tu instituto.

— ¿Vistéis a ese?

Hasta que se fijan en un nuevo objetivo.

— ¿El del banco?

— Sí, se mudo hace poco. Vive a mi lado. Va al instituto ese pijo de los uniformes raros. Es un rarito, de verdad.

— ¿Rarito por llevar uniforme?

— No, coño, Brendon, es un ratito por.. todo.. no sé, se pasa las noches estudiando y apenas sale para más cosas que ir a clases. Mi madre me quería obligar a ser su amigo, pero ni de coña.

— Yo no le veo lo raro, solo tiene pinta de ser jodidamente alto.

— Lo es. Es una jirafa.

— Eres tan poco original siempre...

— Cierra el pico, frontón.

— ¡No me llames así!

Hubo un silencio un tanto incomodo por unos eternos cinco minutos, hasta que uno volvió a hablar.

— Brendon, tú que presumes tantísimo de ser un fuckboy. Me apuesto cincuenta pavos a que no puedes conseguir el número de teléfono del rarito. —Rompe el silencio con algo que sabe que puede funcionar, teniendo en cuenta lo competitivo que puede ser.

— ¿Pero tendrá siquiera móvil? —Dijo otro entre risas.

— Soy capaz de cualquier mierda, lo sabéis.

— Demuestralo.

— Brendon... —Spencer trató de evitarlo, como su mejor amigo y único sensato de aquel grupo de idiotas, era su deber.

— Tranqui, lo haré en poco y volveré. No pasará nada. Tendremos 50 pavos para divertirnos. Es buen plan. —Y se levantó del sitio donde estaba de un salto.

— No lo digo por eso... y allá va.

Brendon Urie es un tipo completamente estúpido que, si leyera esto recordaría lo estúpido que fue en su adolescencia. Se sentó, de un salto, justo al lado de aquel chaval que estaba concentrado en su lectura y con sus cascos se evadía de gente... gente como Brendon.

— Hey. —Se había puesto el pelo hacia delante solo para tapar su prominente frente, diana de miles de cansinas bromas.— ¿Hola? —Paso una de sus manos frente a los ojos del contrario para que le prestará atención.

La mirada que le lanzó no fue para nada agradable, aunque Brendon tuviera una sonrisa en sus labios. El chaval se quitó los cascos y quedó expectante mirando a los ojos del contrario.

— Eh.. —Por un momento no sabía qué decir, no se había esperado que fuera tan... ¿guapo? era jodidamente guapo. No tenía cara de rarito.. los raritos no deberían ser así de guapos.— ... Hola...