Acto 6: Desconfiar.

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Don't forget about me.

Even when I doubt of you.

I'm no good without you...


-Iré contigo -Dijo seguro. 

Realmente no lo esperaba, es decir, ya lo había dicho, pero las palabras de la rubia fueron totalmente la verdad, es decir, no tenían razones para ayudarme...

-¿De qué estas hablando? -Dije frunciendo el ceño.

-Sabes que no tienes nada que ver en esto.-Dijo con un tono extraño de voz... ¿acaso era lástima

Mi ira aumento e hice una mueca.

-Mira, Chandler, agradezco todo lo que han hecho, tu y tu amiguita -Se notaba mi sarcasmo a kilómetros-, pero no quiero ser parte de sus planes. Creo que es mejor que ustedes sigan su camino. Puedo hacerlo sola. 

-No sobrevivirás sola  en la ciudad, mucho menos de noche. -Uhmm... tal vez tenga razón, habló mi subconsciente. Agache mi cabeza y posé mi mano sobre mi frente, exasperada. 

-Chandler, yo no te nece... -Me interrumpió.

-Apenas pudiste defenderte de aquel... -Ahora yo lo interrumpí.

-Pero lo hice sola, ¿no es así?-Resalte la palabra.

-Oye, mira, sé que te crees suficiente, pero solo quiero AYUDARTE...-Comenzó a subir su tono de voz.

-¡¡PERO YO NO QUIERO!!...-Sentencie, elevando también mi tono.

-¡¡SÓLO ESCUCHA!! -Gritó tan alto que lastimo mis oídos, así que puse mis manos sobre ellos. Ahora el chico tenía su rostro rojo de ira. Esto no estaba llegando a ningún lado.- Escucha -Suavizó su voz y se calmo, su rostro adquirió un color menos intenso.-, te propongo algo -Pausó un momento y luego me miró-, después de ir por tu amiga, te juro que te dejare en paz. Sólo quiero que estés a salvo. -Habló con voz firme pero se asomaba un tono de suplica en sus palabras.

Pasé una mano por mi cabello. Lo necesitaba, en verdad, aunque no confiara del todo en él, pero no  quería que se diera cuenta de mi necesidad, aunque creo él ya lo sabía.

Lo miré a los ojos y él devolvió el gesto. Después desvié la mirada, enfadada.

Había ganado.

-Bien -Dije seca-. Quiero que vengas conmigo.

El chico sólo sonrío, ya saben, como siempre lo hace.

-Un segundo.

Se dio la media vuelta para regresar a la camioneta. Abrió la puerta del copiloto y comenzó a hablar con la chica, de nuevo. Terminando con un -No me importa, es tu decisión- de parte del chico. Seguido de esto, el castaño se dirigió al maletero del vehículo y saco una larga bolsa negra de tela, y cerró el maletero de un portazo y la camioneta avanzó a toda velocidad.

-Bien -Suspiró-, démonos prisa. Llegaremos a la ciudad aproximadamente en dos horas-Dijo mientras veía su reloj de mano.

Y comenzamos a caminar.

Survive (TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora