cap.1 secreto.

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Ya era de día, los rayos del sol traspasaban la fina seda de las cortinas. Shuta al sentir aquel resplandor, apretó los ojos y con molestia se tapó la cara con la sabana, pero ese molesto y chingón artefacto llamado despertador, pues, lo despertó. Él chico se sentó con los ojos aún cerrados, los frotó suavemente y acercó su mano al despertador para apagarlo. Shuta se levantó con pesadez de la cama para dirigirse a el baño, se bañó, se puso el uniforme y bajó a preparar el desayuno.

Shuta es un chico de 20 años, su cabello es color negro, ojos color azul claro, una estatura de 1.75 y una actitud casi antisocial.

-buenos días hijo, ¿dormiste bien?- le preguntó su padre, el cual se encontraba leyendo el periódico con una taza de café en mano.

-si gracias por preguntar, Mario-

-cuantas beses te he dicho que soy tu padre y que...- Shuta lo interrumpió para terminar la frase.

-si, si, "que eres mi padre y que el tipo de sangre no importa para demostrarlo, con amor basta".- dijo poniendo los ojos en blanco. Nunca se acostumbró a llamarle papá.

Mario desde el principio le dijo a Shuta que era adoptado. Sus padres murieron en un accidente de avión cuando él tenía apenas 6 años, estuvo en un orfanato hasta sus 10 años, hasta que Mario lo adoptó. Mario era del tipo trabajador así que Shuta no lo veía muy seguido, pero Mario tenía una muy buena amiga que se encargaba de el pequeño Shuta para que no se sintiera solo, desde entonces Shuta la considera como su abuela porque la señora ya esta en la tercera edad.

-ya, no te pongas así, recuerda que hoy es tu cumpleaños, alegrate, ¿si?... Al menos haslo por ti, hoy es tu día.- dijo Mario acercándose a su hijo para depositar un beso en su frente. -se hace tarde tengo que ir al trabajo- dijo Mario para tomar su maleta negra y acomodar su corbata.

-Mario, ¿sabes algo sobre mi abuela?- dijo Shuta con la voz débil.

-no aún no hay noticias, lo siento- dijo su padre para salir por la puerta. Desde que su abuela enfermó, Shuta no ha sido el mismo.

😛😛😛😛😛😛

Se encontraba caminando hacia la universidad, lo que menos quería era llamar la atención ya que él era un chico muy reservado, sólo deseaba que sus amigos no armaran un gran alboroto por su cumpleaños, pero al llegar a la entrada su pesadilla comenzó.

-ahí esta mi amigo, Shuta, feliz cumpleaños- dijo Liam corriendo para abrazar a su amigo. Shuta correspondió su abrazo con cara de matenme. Su amigo siempre exageraba en todo.

-Shuta, feliz cumpleaños- gritó una chica corriendo hacia él. la chica era de cabello castaño y largo, de ojos miel y una estatura muy baja, pero todo eso le encantaba a Shuta, le encantaba todo de ella, si, a Shuta le gustaba su mejor amiga, su única y mejor amiga.

Shuta la abrazó con dulzura mientras depositaba un beso en su frente.

-ooooh, pero a ella si la abrazas, si la besas pero a mi no.- dijo Liam con los brazos cruzados y haciendo puchero.

-¿acaso estas celoso se tu hermana?- dice Shuta soltando una risita. Su mejor amigo y su mejor amiga eran hermanos y tenían un parecido enorme, pero obvio con la excepción de que Liam es hombre y Melany mujer.

-¿y que harás para hoy?- preguntó Melany.

-nada, supongo- dijo Shuta y de inmediato sintió como lo miraban con los ojos en forma de huevos fritos.

-¿es enserio?- dijo Liam casi gritando.

-pues...- dudó en decir Shuta.

-oh no, esto no se puede quedar así- dijo Melany. Shuta sólo esperaba que no exagerarán con este tema...

VIVIENDO CON MONSTRUOS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora