El día indicado | ChanHun [OS]

🌸 Capítulo Único 🌸

Luego de haberse presentado en su gira de conciertos The EXO'rDIUM por Asia, los miembros de EXO se dirigieron a su país natal.

A excepción de un par de postes gigantes y juguetones que prefirieron tomarse una pequeña salida por Japón. El de la idea había sido ChanYeol, ya que una vez en el pasado visitaron de manera vacacional ese país, y sugirió que sería una buena idea repetirlo.
El menor no tuvo problema, después de todo lo pasó genial con su hyung, y ahora que tenían una oportunidad para hacerlo de nuevo y poder descansar un momento del trabajo, no lo iba a dejar pasar por nada del mundo.

[...]

Después de tener la aprobación del mánager y la disponibilidad de hacer el vago por un rato, el par se despidió de sus amigos del grupo y sus conocidos, partiendo hacia su destino.

Llegaron el trece de diciembre a Osaka, cansados y adormecidos, se dirigieron al recinto que reservaron. Unas aguas termales con hoteles y de gran renombre en la localidad de Kyoto, Kizu Onsen Ebisuya.

Pasaron gran parte del día viajando de la capital del país, hacia esa zona más apartada. Mientras estaban en ello, jugaban tomándose fotos, riendo de sus bromas tontas, grababan videos del exterior desde dentro del automóvil y comían snacks japoneses que compraron para probar un nuevo sabor excéntrico.
Estaban cansados, pero a la vez, quisieron disfrutar de ese corto momento de disfrute y libertad.

—ChanYeol hyung —llamó el pelinegro a su mayor.

—¿Mmm?

—¿Tú crees que MinSeok hyung y JongDae hyung tengan algo? —soltó como si hablara de algo casual, como quien no quiere la cosa.

—¿Qué? —preguntó incrédulo el castaño. Realmente no lo había pensado a profundidad, pero ese par parecían tener algo más que sólo amistad, pensó dándose cuenta. Tras bambalinas eran un poco muy melosos.

—Lo he estado pensando, honestamente yo creo que sí. Aunque no lo sé, no estoy seguro —el menor tomó su propio mentón con dos de sus dedos mientras pensaba, observando el exterior a través de la ventana.

—¿Por qué preguntas? —el mayor tomó un puñado de papas fritas acarameladas y se lo llevó a la boca, mirando al pelinegro.

—Sólo pensé en... qué pasaría si un miembro del grupo que pueda ser del otro bando saliera del clóset, ¿cómo crees que se lo tomarían las personas? ¿o nuestras fans? ¿nos aborrecerían o nos apoyarían? —cuestionó por lo bajo, casi como ido.

—No lo sé SeHunnie... pero creo que sabes la responsabilidad que es tener nuestra carrera ¿no es así?, tan sólo nos ven con una amiga y ya especulan que nos vamos a casar, que vamos a tener hijos, nos dicen que nos muramos... no es que me esté quejando, sólo que —levantó la mirada hacia los ojos del menor, dándose cuenta que este lo estaba observando fijo—, Que si ese alguien lo hace público, sea quien sea, no la va a pasar bien por el lugar en donde nacimos, tendrá el apoyo de unos y el odio de la mayoría. Tendría que esconderse o, en mi opinión, dejar salir la noticia cuando sea el momento indicado. Ahora no lo creo.

SeHun lo miró fijamente, como si estuviese sopesando demasiado las palabras dichas por el mayor.

ChanYeol apartó la mirada hacia su móvil, simulando estar muy interesado en revisar sus aplicaciones.

[...]

Cuando llegaron a las tan ansiadas aguas termales, el par de postes estaban totalmente hambrientos ya que un par de golosinas no quita el apetito. En la recepción, una chica japonesa que los atendió logró distinguirlos y saber quiénes eran. Intercambiaron un par de palabras entre varios idiomas porque ella no sabía hablar el coreano.
Entre ambos se dividieron el trabajo de traducirse mutuamente, SeHun el mandarín y ChanYeol el japonés. La fanática se sintió muy halagada, feliz por las buenas personas que eran y el notorio apego que tienen el uno con el otro.