Capitulo Dos: Ups

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Capitulo 2:

Aby's POV

Sentía como el maldito despertador sonaba, indicando que era hora de levantarse. Pero...

- Nooo.- Susurre, aun con los ojos cerrados y tapando mi cabeza con la almohada.

Levante mi mano torpemente con pereza y empecé a dar manotazos, buscando el estúpido aparato que no me dejaba seguir descansando. Cuando lo encontré, apreté el botón de parar. No paro. Comencé a darle mas fuerte al botón. Aun no paraba. Hice mi mano un puño y empecé a golpearlo. ¡Aun no paraba el maldito!.

- ¡¡¡Me canse!!!.- Dije, parándome de la cama y agarrando el despertador entre mis manos.

Abrí la ventana y lo tire con todas mis fuerzas (o al menos, las que tengo a la mañana), iba a volver a la cama a dormir, de una vez por todas, si no hubiera sido porque escuche el sonido de un vidrio romperse.

Me asome lentamente por la ventana y vi que, al parecer, mi despertador le fue a hacer una visita a mi vecino. Ups. Cerré la ventana rápidamente, tendré que pagarle la ventana...por tercera vez.

Estiré la espalda, ya suponiendo que no iba a volver a dormir, desafortunadamente.

Entre al baño y me mire en el espejo; Mi pelo rubio parecía haber despertado con el sueño de ser la melena de un león, porque la verdad, eso es lo que parecía (claro, solo si los leones tuvieran rulos). Tenia las mejillas muy sonrojadas como cada mañana y demasiadas pecas que ya me habia acostumbrado a ver en el espejo. Suspire y tome la importante decisión de darme una ducha caliente (si, importante).

Luego darme una ducha me dirigí a mi cama donde había dejado las únicas prendas que no había empacado. Una remera con un león hasta las rodillas, una campera bordo claro, vaqueros tan rasgado que parecía que mi perro los hubiese agarrado, y mis amadas botas militares.

Aun me estaba poniendo la campera cuando la puerta de mi habitación se abrió de golpe, haciendo que me tropezara con algo que parecia una almohada y callerá trasero al duro suelo.

 - Aby tenemos que irn...- Se quedo a media palabra cuando me vio en el suelo, solo ñara segundos despues estallar a carcajadas.

- No seas pendejo y ayúdame.- Dije, estirando la mano y mirándole con cara de muerte.

Matt me ayudo a levantarme (aún riendo). Me sacudí y hice una mueca de dolor. Auch. Si había dolido. Golpearme el trasero se me esta haciendo costumbre.

- Ey! Nos vamos en cinco minutos.- Dijo sonriendo.- En menos de 16 horas estaré entre hermosas gringas - Dijo para si mismo.

Le pegue una puñetazo en las costillas.

- No me hagas patearté donde mas te duele.- Dije saliendo de mi cuarto mientras el se sostenía la parte donde le había pateado con una mueca de dolor mas pretendida que real.

En ese momento me quede pensando en como cacahuetes había aceptado que mi hermano viniera conmigo. El le había dicho a nuestros padres sobre que seria bueno que yo tuviera alguien con quien contar por si pasaba algo y que necesitaba una buena influencia. Claramente, mis padres solo les convenció lo primero. Lo segundo...Mi hermano no es buena influencia ni a palos.

Baje rápidamente las escaleras, casi corriendo. Estaba demasiado emocionada.

"Hoy, comienza mi historia" pensé.

"Dios, el sueño me esta afectando" Pensé, esta vez un poco mas consciente.

Llegue a la sala y salte al sofá, para terminar tirada boca abajo. Cerré mis ojos. Estaba demasiado cansada, no había dormido nada en toda la noche, de nuevo. Nunca lo hacia. Había demasiadas cosas en las que pensar, demasiadas preguntas por responder y demasiados caminos por trazar. Uno no puede darse el lujo de descansar.

Pase mis manos por mi cara, frustrada por el cansancio. Tire mi cabeza hacia atrás y cerré los ojos. Solo cinco minutos.

- Deberías dormir a la noche Campanita, no te hace bien estar tantas horas despierta.- Opino mi hermano usando el apodo que usaba conmigo siempre. Había surgido cuando yo era pequeña y obligue a mi hermano a ver la pelicula de Peter Pan conmigo, desde entonces, el me llama Campanita.

Abrí un ojo y me encontré con Matt sentado en la barra de la cocina con una taza de café en su mano, mirándome entre divertido y preocupado.

- ¿Crees que no lo se?, Tengo insomnió.- Dije, suspirando pesadamente. Hacia tres meses que no dormía bien. - Dame un café.

- ¿La palabra mágica?.

- Dame un puto café o te corto los huevos.- Amenaze tranquilamente mirando al techo repitiendome que no tenia que dormirme.

- Con eso me basta.- Dijo sonriente como siempre entrando a la cocina. Me apiado de su futura esposa e hijos. También del perro.

(...)

Nos encontrábamos desayunando en la cafetería de el aeropuerto, gastando un poco de tiempo, ya que, el vuelo estaba un poco atrasado. Deje el segundo vaso de café que tomaba en el día en la mesa y pase, por trigésima vez, las manos por mi cara. Recosté mi cabeza sobre la mesa solo un segundo, o al menos yo sentí eso. Sentí unas sacudidas en mi hombro. Abrí un ojo. Matt.

-El vuelo ya va a despegar, vamos.- Dijo, levantándose y agarrando las maletas, hice lo mismo y me encamine a tomar el avien que había esperado gran parte de mi vida.

(...)

Mire por la ventana, tal vez, observando el hogar al que no volvería en mucho, mucho tiempo. Recuerdo que una vez, había escuchado decir que el hogar es donde tu corazón esta. Estoy segura de que, en ese momento, me había parecido una estupidez, pero ahora empieza a cobrar sentido. Aunque sin ningún na duda seguía siendo terriblemente cursi. Sonreí debido a la letra de la canción que había recordado.

- " Cause, they say home is where your heart it's set in stone, it's where you go when you're alone, it's where you're gonna rest your bones (Porque, ellos dicen que el hogar es donde tu corazón esta grabado en una piedra, es donde vas cuando estas solo, es donde vas a descansar tus huesos).- Canté, moviendo la cabeza, debido a que la melodía corría por esta. No necesitaba instrumentos, me ubicaba en el tempo perfectamente ya que amaba cantar a acapella.

Note como Matt sonreía, para luego pegarse con la mano en la frente como cada vez que yo cantaba en una situación que no lo ameritaba, me parecía gracioso en cierto sentido.

- Ya me parecía raro que no cantaras nada.- Dijo riendo, negando con la cabeza. Solté una carcajada, tirando mi cabeza para atrás.- Sabes, una de las cosas que te caracterizan, es que siempre tienes una canción para expresarte.- Dijo, mirándome.- Es como si las palabras no bastaran en tu caso - Dijo con una media sonrisa.

La verdad, aunque mi hermano lo niegue, el también tiene su lado artístico y poético.

- Gracias idiota.- Dije, dándole un abrazo. Era bueno tener un hermano en estas situaciones. Si el no hubiera venido, probablemente estaría en un asiento de avión, sola. No, definitivamente no quería eso.

Bueno, supongo que...aquí vamos.

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Bonjour! comment allez-vous?

Jajajajajaja, nunca saludare en español! Soy tan malvada! muajajajaja *se atraganta*

Buano, creo que ya lo termine, son las 03:15 am, pero, lo termine.

Sé que tal vez este muy aburrido, o no tenga mucha trama en este momento, pero, aun no empiezo con todo lo que tengo planeado. Muchas de estas ideas las saco de mi mente demasiado deprisa, por lo que no son muy estructuradas, enserio lo siento.

Bueno, hasta el próximo capitulo.

Los quiere, Cris

⊗It's Different⊗►► H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora