||Capitulo 3||

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Al darme cuenta de que esos idiotas se nos acercaban, mire a Billy

—Bill... -el me miro con algo de preocupación- Corre! -al decir eso, nos dimos la vuelta y corrimos lo más rápido que podíamos, mire hacia atrás y como me lo suponía, nos venian siguiendo- Mierda...

—T-tenemos q-que separarnos -hice caso a lo que mi hermano sugirió y los dos tomamos caminos diferentes-

No sabía a donde iba exactamente pero tampoco quería que el idiota de Bowers me volviera a tocar. Me detuve en un callejón y me comencé a vestir rápidamente pero me di cuenta que había tirado mi blusa mientras corría

Mierda y más mierda, solo espero que Bill pudiera llegar a casa -me asome a ver si todavía me seguían pero por suerte ya no. Di un suspiro de alivio, salí del callejón y camine rumbo a casa, aunque para ser honesta tenía frío-

Iba tranquilamente caminando a casa hasta que siento como me abrazan por detrás y me tapan la boca para que no grite

—Creiste que te escaparías preciosa -al escuchar esa horrenda voz, supe que era nada más y nada menos que Bowers- a decir verdad, tú hermano se nos escapó pero bueno solo te quería a ti... -me puse feliz al saber que Bill estaba bien pero ahora como me libro de Bowers-

Bowers comenzó a jalarme, oponía resistencia, obviamente no iba ir con él a ninguna parte.
Mordí su mano y el me soltó.
No desaproveche esa oportunidad y volví a ponerme a correr para alejarme lo más que podía de Bowers.

—Agh! Vallan por esa maldita zorra! -escuche decir a Bowers, creo que les hablaba a sus amigos-

Mierda, mierda, mierda. Sólo repetía eso en mi cabeza. No sabía a donde ir y mucho menos sabía el camino a casa.
Entre a un bosque, lo sé, ¿A quien se le ocurre entrar al bosque en plena noche y sin camisa? Pues a la imbécil de _____ Denbrough.

No sabía por dónde pisar o por donde no, ya que no veía nada, estaba todo muy oscuro.
Hasta que me tropecé.
Intente levantarme pero mi tobillo izquierdo me dolía demasiado

—Genial, ____ te torciste el tobillo -no sabía qué hacer en esta situación, miraba a todos lados y lo único que veía eran árboles y más árboles- ¿Ahora qué hago? -puse mis manos en mi cara y agache la cabeza intentando pensar en cómo salir de esta-

—¿Te encuentras bien? -al escuchar eso, levanté mi mirada y ahí estaba el Rubio, amigo de Bowers-

—A-alejate de mi!! -le contesté algo histérica y intente levantarme pero me volví a caer-

—Wow, wow tranquila, déjame ayudarte -el quería tomarme del brazo pero me negué-

—No me toques! Sólo vete, no me hagas nada ya tuve suficiente por hoy. Estoy sin camisa, temblando de frío, me torci el tobillo, no se el camino a mi casa y yo... yo... yo... -de repente todo se puso negro y ya no pude sentir ni escuchar nada-

Narra Víctor
Ella se había desmayado.
En realidad no se que hacer en este momento pero no puedo dejarla aquí sola en el bosque.
Así que me quite la camisa y se la coloque con cuidado para que dejara de temblar de esa manera tan exagerada.
La tomé en brazos <<Estilo princesa>> y comencé a caminar rumbo a mi casa.

Narra _____
Desperté debido a los rayos del sol que me pegaban directo en la cara.
Pero al abrir bien los ojos mi sorpresa fue inmensa.
Tenía al Rubio acostado a mi lado.

—¿Dónde estoy?... -me pregunté en un susurro para no despertarlo- Debo salir de aquí...

Me levanté con cuidado pero al pisar bien, me caí haciendo un ruido demasiado fuerte, que estúpida, no recordaba que me había torcido el tobillo.
El Rubio se levantó más rápido de lo que imagine.

—¿Te encuentras bien? -le mire por un momento, de verdad está preocupado pero ¿Porque? Apenas si ayer conectamos mirada-

—S-si... -el paso uno de mis brazos por sus hombros y me ayudó a levantarme para después sentarme de nuevo en la cama- ¿Porque me ayudas? Digo, eres amigo de Bowers

—No soy como el -me contestó mientras me miraba-

—Entonces, si no eres como el ¿Porque estás con Bowers y su grupito?

—Es solo que... Pues son mis únicos amigos... -no se porque pero me dió algo de lastima-

—Se nota que eres diferente a ellos, creo que sí Bowers hubiera sido el que me encontrase en el bosque, ahorita ya no sería virgen -al decir eso el comenzó a reírse y pues yo igual me reí- por cierto ¿Cual es tu nombre?

—Victor, Víctor Criss -me extendió su mano-

—Pues un gusto Victor, yo soy ____ Denbrough -tome su mano para así formar un saludo-

A decir verdad pues me agrada el Rubio.

¡Soy una Denbrough! (Victor Criss y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora