No es nuevo para nadie lo afectada que esta la sociedad. Pero si miramos tan solo un poco más lejos de como se maneja la sociedad hoy en día, veremos que esa sociedad esta compuesta por humanos, ¿que somos los humanos?, si, somos un ser viviente que habitamos este planeta y todos somos de carne y hueso. Pero si miramos aun más adentro, nos daremos cuenta qué la respuesta hoy en día es complicada, no todos somos lo mismo, todos tenemos ideales diferentes, pensamos de distinta manera, no a todos nos gustan las mismas cosas, ni a todos nos desagradan las mismas, el humano suele ser cruel en muchos sentidos, y muchos con inconsciencia generada por la misma sociedad, costumbres que hacen daño y ya de cierta forma están tan arraigadas que parece que todos realizamos sin darnos cuenta. Una de ellas es valorar las cosas y no solo las cosas, también las personas, recordar esos momentos en los que están y al menos prestan un minuto de su tiempo para preguntarnos si estamos bien y ponerse a nuestra disposición para lo que necesitemos. Recordar todo eso, tenerlo presente, porque esa persona uso un minuto de su tiempo en ti, tal vez no te hizo sentir mejor, pero esa persona uso un minuto de su tiempo, preocupándose por ti, un minuto que en su vida no volverá jamás, que lo podría haber utilizado de cualquier otra forma, pero en cambio decidió estar ahí, para ti, y utilizarlo preocupandose por ti, claro los más obstinados dirán que eso se debe hacer de corazón, y no esperando nada a cambio, otros más rústicos dirán que fue decisión de esa persona estar ahí para ti, que vos no se lo pediste. Si pensás alguna de esas cosas, te has puesto a pensar si en verdad estás orgulloso de lo que sos, de como pensás, de como actúas, porque nada cuesta ser agradecido. Claro es cierto, tú ni nadie le pidió estar ahí, pero si no agradecemos esas cosas que vienen del corazón, si no las tenemos presentes con el paso del tiempo, ¿Como pretendemos mejorar como personas, como seres humanos?, si veo día a día que por lo general las personas solo recuerdan lo malo que les hicieron, guardan rencores, deseos de venganza, en otras palabras ocupan mucho de su valioso tiempo en gente que les hizo mal, y no en quien hizo el acto de corazón. Y eso nos convierte en personas tan oscuras, poco humanas, nos llena de odio alrededor de nuestra vida.
Claro como dije hoy, la persona que hace el acto de corazón no debe esperar a cambio que le agradezcan, que le den un premio por ello o le den su vida, pero tan solo hablamos de un reconocimiento, de guardar eso que hizo en un pequeño lugar de nuestra memoria, o en uno grande y desocupar la cabeza de todas las cosas malas que nos hicieron y que tanto recordamos. Hacerle un agradecimiento a esa persona, claro si hace algo que le sale del corazón, es porque quiere, porque desea hacer eso, y no lo hace buscando ser agradecido por ello, pero saben, es tan lindo que te lo agradezcan de todas formas, que se sienten contentos y que mantienen en su memoria ese tiempo que utilizaste en saber si estabas o no bien, ese tiempo, que aunque tan solo sea un minuto nunca más va a volver.
Muchas veces necesito expresarme y no encuentro muchas maneras de llevar eso acabo, la escritura es un medio por el cual puedo hacerlo, amo escribir, poder sacar todo lo que siento y pienso en palabras y aunque en alguna cosa me equivoque tratar de seguir aprendiendo y la siguiente lo tratare de hacer mejor.
Como dice la frase en la portada, la vida no te da muchas cosas dos veces, por eso valorar y recordar cuando están para ti, no va a estar nunca de más, porque puede que otra vez necesites un minuto de alguien que te escuche, alguien que este a tu lado, y no lo tengas, y ahí si vas a querer valorar ese tiempo que esa persona siempre estaba para ti, pero tal vez ya sea tarde.
