Recuerdo aquel día como si fuera ayer...
Íbamos en el bus escolar hacia una convivencia, de esas a los que iban todos los estudiantes de la promoción y se relajaban un poco de las tensiones del día a día. Lo vi ahí, sentado con sus audífonos, concentrado en sus pensamientos mientras miraba por la ventana. Sus rizos dorados y sus ojos color miel resaltaban aún más gracias a la luz del sol. Su refinada nariz y sus finos labios... su mandíbula tensa y sus fuertes brazos...
Algo en él me inspiraba confianza y tranquilidad. Pero él era inalcanzable para mí, una tímida y no muy guapa chica de dieciséis años que vivía en constante depresión, y cuyo único refugio era la música.
Cada vez que cantaba me sentía libre de todas las tensiones del diario vivir. Cuando me sentaba frente a un piano, me deshacía de todo el estrés que el colegio me producía. Era la música la única razón por la que mis brazos estaban libres de cicatrices. Era buena haciendo lo que amaba, mas no me gustaba admitirlo.
Para mí, él era perfecto. Además de ser guapo, pertenecía a un equipo de fútbol americano y era bastante amable con todo quien le rodeaba.
Él era todo lo que quería, pero jamás me atreví a hablarle por una razón...
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Imagination
RomanceLa historia de un amor platónico adolescente... ¿Logrará Isabelle Carter cumplir su mayor deseo?