Me desperté una mañana de manera diferente, me sentía rara, por la noche anterior había estado hablando con un chaval por Twitter, y me sentía tan bien, hacía mucho tiempo que no me sentía de esa forma. Yo era simpática y agradable con él, él me gustaba o eso creía, pero me comentó que sentía por si ex y que la quería muchísimo. Yo resignada, intentaba aconsejarle y empezamos a hablar por Whatsapp. Empezamos hablando poco, la mayoría de las veces era yo la que iniciaba la conversación, ya que él no lo hacía, tal vez me pasaba un par de días sin hablarle para no resultar pesada ni nada de eso, las pocas veces que conversábamos intentaba hacerle reir y darle más consejos con el tema de su ex, aunque me jo diera mucho por dentro, porque yo sentía por él. Pasaban los días y hablábamos más y mas, la confianza era cada vez mayor y las conversaciones más largas, me llegó a importarme tanto que si me pasaba una sola hora sin hablar con él sentía que me faltaba algo, no se si denominarlo así pero ¿Me estaría empezando a enamorar? Me dije a mi misma, no eche demasiada cuenta a eso, yo seguía como hasta el momento. Él era como...Perfecto, creo que esa palabra le define bastante bien, agradable, simpático, gracioso, maduro... Se me acabarían los adjetivos para calificarle personalmente y bueno físicamente también era precioso, más que eso incluso, pelo moreno, ojos verdes, sonrisa radiante, lo que os decía Perfecto. Confiaba más en él que en otras personas que conocía desde siempre, me aconsejaba de todo, paso de ser un desconocido a un amigo especial, todo iba rodado hasta que.. volvió su ex a su mente, había conseguido que se olvidase de ella por sólo un momento, en ese momento solo existiamos yo y él, pero volvió, volvió su tristeza, su bajona diaria, sus sentimientos a flor de piel y yo, sí yo, tenia que animarle, era muy duro decirle que me dejase hablar con su ex por si podía solucionar algo entre ellos, porque claro yo sentía por él, llegué a un punto donde su felicidad era mi felicidad, es que ni os imagináis lo duro que era para mí. Él era muy importante, lo era todo, había conocido a miles de chicos y ninguno me causó tantos sentimientos en tan poco tiempo como lo había echo él. Me volví a hacerme la pregunta que si estaría enamorada de ese chaval, pero de nuevo volví a ignorarlo. En mi cabeza no existía otra cosa que no fuese él, lo era todo para mi y yo tan poco para él..
El solía repetirme que todas las chicas éramos iguales y yo le decía que una mujer enamorada no se puede comparar con nada. En nuestra relación, no todo era risas y tonteo, hubo muchas peleas, incontables enfados pero las solucionábamos rápidamente porque perdíamos el orgullo ambos porque el otro nos importaba demasiado, tanto, que me dijo que cuando no hablábamos me echaba de menos y ahora mi pregunta cambio, mi pregunta era ahora ¿él sentiría algo por mi?
Él al tiempo me dijo que sí, que sentía por mí, aunque no quería, pero comenzó aquello de gustar y no podía parar. Tenía miedo, miedo de que yo le fallase como todas las demás le fallaron alguna vez, le dije que no, que yo nunca le fallaria jamás. El tonteo empezó a aumentar al pasar los días, mis sentimientos también aumentaban día a día, eran cada vez mayores y ni siquiera nos habíamos visto en persona, ni tampoco había escuchado su voz, y le llamé y su voz era tan perfecta como él. Mi vergüenza disminuyó con esa llamada, ahora me encantaba hablar con él por teléfono, hasta aquel momento todo iba demasiado bien para ser verdad, pero cuando todo iba perfecto, cuando su ex desapareció completamente de su vida, apareció mi ex a arruinar todo, nose que me pasó, no se si fui una imbecil o una tonta.. llevaba cuatro meses hablando con el chico ideal y volví a sentir por mi ex cuando él lo único que hizo fue hacerme daño.
Se lo comente a él, y me dijo que como podía comparar todo lo de aquellos cuatro meses con algo de dos días con mi ex, le fallé señores, le fallé, le prometí ser diferente ser distinta al resto, pero le falle, me sentía como una mierda en aquel momento, una completa gilipollas. Este chaval sintió por mi, había llorado por mi, apostó por mi y le falle, perdió toda la confianza que tenia conmigo, incluso me llamó llorando diciendome que no me quería perder, de verdad no soportaba tenerle al teléfono llorando, me estaba matando por dentro tanto me dolía que llore yo también, pero no se porque le dije que quería intentarlo con mi ex, y él más lloraba y me colgó llorando. Tras ese momento me pase días llorando en la cama, sin comer, sin ganas de nada incluso. Y me volví a hacerme esa pregunta, ¿Estaba yo enamorada de aquel chaval? y porfin me conteste, sí, pero ya era demasiado tarde para solucionar algo, le había fallado cuando le prometí no hacerlo. Y aquí me tenéis meses después de todo esto escribiendo nuestra historia y arrepintiendo me cada día más de esa decisión que tome y lo peor de todo, es que la primera vez que lo vi en persona, iba de la mano de otra, una chica que no le falló, que supo aprovechar la oportunidad y le demostró ser realmente diferente, por una parte me dolió, pero por otra me arregle, él era feliz, con otra sí, pero era feliz que es lo que verdaderamente me importaba.