- Rutina de una adolescente -

Capítulo 2- Beso inesperado

Entro y miro a mi alrededor, es una clase bastante amplia y muy luminosa, me gusta; hay bastante gente. Si no recuerdo mal, antes de que me empujasen, ponía que habrían unos 31 o 32 alumnos. Casi todos están de pie, recuerdo algunas caras del año pasado, 3 o 4 son repetidores y hay bastantes nuevos. Los del año pasado me miran.

-Elena, ¿Qué tal las vacaciones?

-Bastante bien- sonrío falsamente.

Estos son los pesados que intentaban ligar conmigo años atrás y como no les hacía caso, hacían, de una manera u otra, que me castigasen. Me siento en un pupitre ni muy cerca, porque no quiero ser la típica persona que le hace la pelota a la profe, ni muy atrás porque tampoco es que sea la que no hace caso en clase. El pupitre está al lado de la ventana, así que cuando me aburra, miro por ella y me voy a mi mundo y la hora se me pasará volando, muy típico en mi. Dejo la mochila a un lado y miro a los que son ahora "los nuevos". Más o menos son unos...10, diría yo: 6 chicos y 4 chicas. No sé porque siempre hay mas chicos que chicas, pero bueno, eso no viene a cuento ahora. Miro el techo aburrida. ¿Cuándo empezarían las clases de una vez? De repente alguien toca mi hombro y me giro.

-¿Hola?- digo sin mirar, abro los ojos y veo a un chico bastante más alto que yo, pelo castaño, ojos verdes y una sonrisa que al verla te quedas embobada... así me quedé.

-Hola- ríe y me mira- ¿Podrías quitarte de mi sitio?

-¿Perdona? ¿Tú sitio? ¿Desde cuándo?

-Emm-se quedó callado unos segundos- Al otro lado del pupitre, si te fijas bien, está mi mochila...

Mierda... ¿Y ahora qué hago? He quedado fatal...

Cojo su mochila y se la doy.

-Toma, aquí tienes.

-Has entendido mal.

-No, tú has entendido mal- me aguanto las ganas de reír, eso de ser una "malota", como lo llaman, no se me da nada bien.

-Estaba yo antes, dejé la mochila a posta.

-El que se va de Sevilla, pierde su silla, ¿no? Y tú eres...

-Carter, me llamo Carter, ¿y tú?

Justo en ese momento llega nuestro tutor, que también nos da castellano, se sienta en su silla y nos mira.

-A ver... ¿Quién es quién?

De repente salta de su pupitre el graciosillo de la clase y grita a pleno pulmón:

-!EXTRA!

Todos reímos, excepto Carter, no parece muy entusiasmado con el chiste.

-Ja-Ja Ryan, no te hagas el gracioso, que no tienes ni un pelo- Todos se ponen a hacer ese ruidito muy característico: UOOOO- Ahora saldrás tú el primero, venga preséntate.

-Buuf- Ryan se levanta y camina, se pone en el centro de la clase, justo delante de la pizarra- Me presento: Me llamo Ryan, ¿Y mi apellido? Mi apellido no os interesa, tengo 16 años como la mayoría de los que estáis aquí, supongo- mira al profesor- ¿Ya está?- él niega- ¿Y qué más digo?

- Tus aficiones, lo que te gusta hacer... Cualquier cosa.

Por un momento se queda callado mirándonos a todos.

-Me gustan las motos- Hace el gesto de como si estuviese montado en una, al momento nos quedamos confusos y al rato nos reímos.

-Y bueno- empieza a decir el profesor- ahora sí, por orden de lista- coge una hoja y empieza a decir nombres y van saliendo de uno a uno.

Mi turno, me levanto y me pongo frente a la pizarra.

-Buenas- se oyen risas y "holas" a lo lejos- Me llamo Elena, Elena West.

-Bonito nombre- grita Carter, le miro y aparto la mirada, bajo la cabeza y sigo.

-Tengo 16 años y eso...

Carter alza otra vez la voz hacia mi:

-Dinos algo más sobre ti- todos nos miran, yo aprieto fuerte mis puños.

-No sé que decir...

-Color favorito, comida favorita, cantantes que te gusten... ¿Novio?

Toda la clase con el dichoso: UUHHH, y yo mirando al profesor con cara de "AYUDAME", pero ni caso. "Tierra trágame" era lo único que pensaba en ese momento.

-¡Aish! Déjame...- apresuradamente me siento en mi sitio y bajo la cabeza.

Suena el timbre y me levanto mirando el suelo y alguien me coge de la mano, me giro.

-¿Qué cojones quieres ahora?-le miro.

-Uy, perdona, yo solo quería decirte que si te molesta, yo puedo hablar con él- Dice amablemente Luke.

-Uf creía que eras Carter- le miro- ¿Enserio? Me harías un gran favor- miro nuestras manos, le miro y me parece que él también las mira, le miro y veo que está un poco sonrojado, aparto la mano- Lo de hoy por la mañana ha sido un lapsus e.e- me mira.

-¿El abrazo? Ah vale...- se gira, se despide con la mano y sale.

Me encojo de hombros, cojo un par de monedas de mi mochila y me dirijo a salir, Kate está esperándome en la puerta, al parecer ha oído toda la conversación. Salimos y me dirijo a comprarme un aperitivo de esos de la máquina, lo cojo y me siento en las escaleras, Kate a mi lado, me mira.

-¿Te has enterado?- me mira.

-¿De qué hablas?- le digo aún en mi mundo.

-Luke está pillado por ti.

-¿Qué dices? Si es mi mejor amigo, nunca pensaría de esa manera de mí...

-Pues parece que sí. He oído toda la conversación cuando hablabas con él en clase antes de salir. Además si me gustasen las chicas no dudaría en salir contigo- ríe.

-¡KATE!

-¿Qué?-ríe-Te ha dicho que se encargaría de que no te molestase, ¿por qué será?

-Eso es verdad pero...

Sin que acabe la frase llega Luke y se sienta a mi lado, le miro, Kate me mira y ríe leve.

-Bueno yo os dejo solos- sale corriendo.

Yo a esta la mato. Me separo un poco de Luke, ya que estaba demasiado pegado a mi, y me pongo a pensar en lo que me ha dicho Kate. Recuerdo que de pequeña Luke estaba completamente enamorado de mí, pero al no hacerle caso, él pasó.

-Te llama el conserje del armario ese de la limpieza.

-¿Ah si?, y... ¿qué querrá?- se encoje de hombros y me levanto.

Camino hacia el armarito, entro y veo que no hay nadie, al segundo entra Luke y cierra la puerta, me mira al igual que yo a él.

-¿Dónde está? ¿No ha venido todavía?

-Shtt- Luke se acerca a mi.

Se acerca demasiado, cada paso que da hacia mí, yo lo doy hacia atrás hasta que llego a toparme con la pared y no puedo seguir más, se acerca cada vez más, pone sus manos a los lados y me mira, le miro y al intentar apartarme, me besa.

¿Enserio me está besando? Dejo que me bese sin saber como actuar, estoy paralizada, no se que hacer, le miro cuando mis labios se topan con los suyos. Vuelvo a intentar apartarme, pero de alguna manera, me gusta, así que cierro los ojos y lo sigo.

Al parecer Kate tenía razón... Luke está enamorado de mi.