Un Comienzo

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La Hija de Park Jimin; sí, esa soy yo.

Sé preguntarán que de importante tiene eso, bien: por esta causa los chicos no se acercan a mi a más de un metro de distancia, sonará loco y todo pero ser la hija de este hombre me ha traído varios problemas pero uno que otro lujo que cualquier chica no se resistiria.
Aún no he visto la razón creible por la cual todos me conocen con este sobrenombre, el único argumento que tienen para mantener esto es que mi padre es el dios del sexo, absurdo, ¿verdad?.

Park, es el hombre perfecto para todas esas mujeres que a su edad aún no tienen al hombre que las haya hecho llegar a su soñado orgasmo. Mi padre no es el tipo con sus cuarenta años y que ya carga la lápida en la espalda, por lo contrario; es alguien bastante joven para ser padre, cosa que con mis compañeras de la universidad me ha traido bastante problemas.
Somos conocidos como la familia más adinerada de la zona, algo bastante típico, pero aún así no nos conocen por el dinero, sí no por el pasado de lujuria que carga Jimin.

Bien, creo que eso es todo lo que tengo que contar sobre mi padre y el problema que cargó con él simplemente por ser su hija: los chicos me tienen miedo. Vale, igual me causó algo de gracia al irme enterando a medida que crecía. Cada vez que he intentado salir con alguien, con el sólo hecho de ver por primera vez a mi padre o escuchar mi apellido salen corriendo y no vuelvo a saber de ellos. La mala fama que lleva este hombre ha arruinado mi vida.

No le veo problema a que los chicos huyan de mí, el verdadero problema es que las compañeras con las que me cruzó a diario creen que es mi novio o que se lo pueden ligar simplemente con lograr llegar hacer mis amigas para tener algo de entrada.

-~-

- ¿Dónde esta la comida?.

Dijo Hoseok al mirarme, sonreí de costado para señalar el lugar donde estaba.

- Me vuelvo a enterar que sólo vienes por la comida a mis fiestas y te juro que no te vuelvo a invitar. -Reí algo fastidiada con la lata de cerveza sobre mi mano.

La música iba subiendo a medida que la noche se calentaba. Jimin había salido de viaje y en una semana llegaba a casa así que tenía esta sola para mí, y que más que aprovecharla con una buena fiesta llena de alcohol.

- ¿Y él?.

Dijo Rose al mirarme de costado con sus brazos cruzados, traté de ubicarme ya que con la falta de luces no podía visualizar a la persona que ella trataba de mostrarme.

- Vaya, que chico más lindo es ese.

Dijo al lamer sus labios seguido de acomodar su cabello. La miré reojo al ver su acto y reír.

- ¿Ya te pusiste caliente?. - Dije al alzar mis cejas y sonreír.

- Como no hacerlo si esta igual de guapo que tu queridísimo Papito.

No hice demasiado caso al chico que mencionadaba Rose así que sólo seguí bailando al ritmo de la noche. Pasaron las horas y ya eran quizá las tres de la madrugada. Las personas aún tenían la energía que desde el principio, sin problema seguí junto con ellas y la compañía de la luz.

Al llegar a la barra de la sala luego de unos minutos dejé aquella lata seguido de sentarme sobre uno de los sofás que estaban allí: sacudi un poco mi cabello para luego bajar mi mirada.
Coloque una mano sobre mi rostro para tratar de éste se despertara y así pudiera seguir bailando.

Hace tres semanas que no hacía una fiesta como esta y no estaba destinada a perdermela si tan sólo acababa de empezar.

Tratando de llegar hasta la nevera saco un vaso de agua y así calmar un poco el momento, era imposible pero quería intentarlo.

- ¿Te cansaste tan rápido?.

La voz de un chico se hace sentir desde la entrada del lugar, me giró un poco para tratar de ver su rostro: no era alguien que se veía por mis acostumbradas fiestas.

Negué por lo bajo al responder, él da una breve risa al ver mi evidente falta de sueño y lo ebria que ya me encontraba.

- Así que tú eres la famosa Park Min Hye; más hermosa en persona. - Sonrió de costado al poner sus manos sobre la barra y recostarse un poco.

Sólo escuché atenta sus palabras, cosa que estaba ya acostumbrada a oír de los chicos, sabía que este era sólo uno más que al ver la actitud de mi padre saldría volando.

- ¿Qué se siente tener buenos genes para el sexo?.

Levantó sus cejas al mirarme fijamente, con el vaso de agua me acerqué a él; bebí un poco para así asimilar lo que había dicho.

- Es la primera vez que me preguntan, y la verdad sólo los hombres que han estado conmigo sabrán responder que es estar con una mujer tan buena para el sexo.

Dije irónica al observar su pequeña mirada. Al dar uno que otro paso salgo de allí y puedo sentir como él viene tras de mí.
Toma una de mis manos y hace que con esta me acerqué hacia él, sonrió ante su tacto, miró fijamente sus ojos para luego suspirar un poco su aroma; este era totalmente diferente; no olía ni un poco a alcohol.

Sonrió entre dientes al notar como sus ojos se posan sobre mis labios, tomó su mano y hago que esta se ponga sobre mi cintura. El chico ante mi tacto se queda paralizado, no puedo notar o imaginar que pasa por su mente.

-...¿Cómo Te llamas?.

Preguntó de la nada al beber de aquel vaso de agua, él sonríe para luego hacer contacto visual.

- Soy Kim Tae Hyung.

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⏰ Última actualización: Jan 24, 2018 ⏰

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La Hija De Park [TaeHyung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora