Mi pequeño ángel

Regreso a casa.

Los personajes pertenecen a Kubo-sensei 😍

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-Hola Yuu~ri

-Hola... Tio Koharu.

-Te portaste muy mal hoy, querido sobrino.

-Mmhh.

-Y dime... por qué no escapaste como una rata después de todo?

-Tengo asuntos pendientes contigo "querido tio".

-Ohh, jamás pensé que serías capaz de revelarte.

-El problema es que no piensa.

-Ohh niño malcriado... solo debías quedarte quietito aquí y nada malo te sucedería.

-sonríe mientras lleva la copa a sus labios- jaja bueno, ese sería un problema, no me gusta mucho estar quieto.

-Dilo de una vez; a que te has quedado?

-Como dije, tengo cosas que resolver contigo.

De un momento a otro el nipón ya estaba frente a Koharu apuntandole con un arma entre sus ojos. Y lo siguiente que supo el mayor es que lo envolvía la oscuridad.
Eso era gracias a un golpe en su nuca que recibió de parte de Karin que sabía lo que planeaba su amigo; así que con todo terminado en aquel lugar partieron. Pero no todo estaba resuelto para Yuuri que todavía pensaba en lo que le esperaba a su tío y una duda que esperaba no tuviera razón en la respuesta.

-Karin...

-Si??

-Yura y Jean..

-Que tienen?

-Hicieron lo que les pedi??

-Amm jaja ve~ verás Yuu amm eso vas a ver cuando llegamos. Si, eso.

-Hmm siento que voy a divertirme mucho.

-Jajaja Yuu por favor no sonrias así.

Todo marchaba más que bien, todos ya estaban enterados de la vuelta del nipón y estaban muy felices hasta que se acordaron de Yura, más de uno tembló al solo pensar lo que se les venía encima... el único tranquilo era Nick que gracias a su estado sabía que estaría a salvó de su amigo aunque internamente se preocupaba por los demás; sí las hormonas le estaban jugando en contra.

Otabek estaba con el estómago revuelto, tenía un ataque de ansiedad en ese momento no solo venía la luz de sus ojos sino que venía con un niño, hasta ahora no se había parado a pensar en ello y lo que más le preocupaba era como tomaría Yura esto de Jeremi, ya que no le habian contado nada que el niño igual venía. Su preocupación no iba por si queria o no al chico sino por su mamá, él era muy celoso con el nipón y compartirlo ahora que por fin lo tenía seria algo duro para el ruso.
Su otra preocupación era su cabeza que podía rodar porque no logró que Yura se fuera de allí y sabía que estaba muy jodido.
Pero ni todo eso le quitaba la alegría de saber que Yuuri por fin estaría con él, a salvó y podría llenarlo de mimos.

Por otro lado estaba Yura que se enteró que su mamá volvía y no sabía si llorar o reír de la emoción, le daría mil abrazos y le daría las gracias por protegerlo toda su vida. De verdad tenía la mejor mamá del mundo.

Y por último estaba Jean que se enteró junto a su novio que el nipón volvía a la casa y estaba que lloraba de felicidad. Yuuri se había vuelto como una madre para él y no podía sertirse más felíz... si bien el tenía a su madre, el nipón supo ganarse su cariño y demostró preocupación más genuina que cualquiera de sus progenitores en toda su vida; así fue que Yuuri ya tenia el amor de hijo de Jean.

Todos corrían de un lado a otro porque si bien Yuuri estaba a salvó esto no había terminado aún, así más rápido que un rayo abandonaron la casa y partieron a su siguiente destino.
Este destino era una bodega no muy lejos donde colocaron a Koharu en una jaula y lo despertaron para horror de este viendo como enfrente suyo se encontraban varias personas que digamos no lo querían mucho; tanto socios traicionados como alfas que perdieron a sus omegas por él y varias personas más... Pero sus ojos se clavaron en Yuuri que estaba sentado frente a él, quien con pasos elegantes se acercó y le dijo: -Pagarás por los daños que hiciste en está vida, ahora, yo me iré no porque no haya sufrido por tu causa sino porque se que todo lo que hice fue por Yura, y además estas personas se divertiran más si yo no estoy.- Y con una sonrisa que le provocó un escalofrío se retiró del lugar.

Con eso resuelto se dispuso ir a su hogar, pero no iba solo, dormido a su lado estaba Jeremi, si bien era consiente que Yura podría no hablarle nunca más, solo quería verlo y estrecharlo entre sus brazos y cuidarlo como madre que era.

Con eso en mente el auto se estaciono delante de su casa y pidió al chófer que cuidará a Jeremi un segundo. Una vez puso un pié dentro tres pares de brazos lo cubrieron y juró nunca se habia sentido tan amado.
Los cuatro se sentaron en el sofá después de que soltaran al nipón y llegó el momento que temia Otabek.

-Bien familia, les quiero presentar a alguien- en eso entra un niño y Yura a diferencia de los alfas no sabía que pasaba- Por favor, presentate.

-Hola, soy Jeremi Katsuki, un placer.

Un silencio se instaló en la sala que se podía cortar con una tijera. El primero en hablar fue Yura.

-Mamá, es él??

-Sí, mi niño.

-Hola, soy Yura y tam..también soy hijo de Yuuri.

-Hola, soy Otabek, pareja de Yuuri.

-am Hola, Soy Jean, pareja de Yura y también quiero a Yuuri como mi madre.

Ante la declaración del canadiense el omega mayor no pudo más que sonreir con ternura y abrirle los brazos, a lo que Jean solo respondió yéndose a esconder en aquellos brazos maternales que lo recibieron y llorar como un niño.
Otabek solo negaba con una sonrisa entendiendo al alfa después de todo él había sido uno de los que sufrió mucho con el secuestro de su amado.
Yura solo sonreía él ya había hablado con su pareja del tema y sabía que este necesitaba a una figura como su madre en su nueva vida.
Y por otro lado el pequeño Jeremi solo veía todo sentado cerca del nipón sin saber si debia hablar o no... pero con un pequeño gesto de su madre que le daba a entender que continúe, volvió a hablar.

-Mi madre me habló de ustedes estos días y ammm quisiera llevarme bien con todos.

-Por otro lado-hablo el nipon- Yura ven aquí.

El ruso aprovechó que su pareja se separó de su madre y fue a esconderse en ese lugar que para él era único, los brazos de su mamá, y sin poder soportarlo más rompió en llanto logrando que Yuuri lo abrazara más fuerte y le susurraba que lo amaba y era su vida que todo había terminado ya.

Después del emotivo momento Otabek se apodero de su pareja y con un sonrisa le dio la bienvenida a Jeremi a la familia. El niño estaba realmente felíz ahora tenia una familia que lo recibió con los brazos abiertos; queria correr con su madre pero vio que era monopolizado por el kanzajo y después vio en dirección al ruso y canadiense que al darse cuenta lo llamaron y lo fundieron en un abrazo.
Lo sabia, su madre que estuvo con el unos pocos años le habia asegurado que si iba con Yuuri estaría yendo a un hogar lleno de amor.

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Oookeey Hola🤗🤗

Buenooo onda que les quiero agradecer por todo el apoyo que le dan a esta historia y por soportar que tarde en actualizar aveces.

Esta vez tengo una excusa y es que estaba muy enferma pero ya volvi y espero organizar mis tiempos para subir los últimos capítulos que seran 2 o 3 nose pero enserio MUCHÍSIMAS GRACIAS POR TODO😶😶😶😶😶

Nos vemos🤓🤓