Prologo

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18 de febrero del 2016
Me desperté en la cama en la casa de mi madre, soy de padres divorciados y por eso vivo solo con mi madre, aunque siempre veía a mi padre. Me quedé observando el techo hasta que mi celular sonó. Era Sophie así que conteste
-Sophie, ¿Que tal?
-Buenos días dormilona, recuerda que tenemos que ir de compras a las 5 porque si mal no recuerdas tenemos una salida por el cumpleaños de Aza hoy, y no tenemos absolutamente nada que ponernos.
-Rayos lo había olvidado, quede con el imbécil de Thomas hoy. Pero no te preocupes, le cancelaré e iremos.
-Oye Aisha, aún no entiendo porque estás con el, se que no lo quieres-. Empezó de nuevo con el tema de Thomas, madre santa, es mi mejor amiga pero no soporto cuando se entromete tanto, así que me limité a decirle
-Oye Sophie ¿Nos vemos luego si? Adiós-. Y colgué, sin decir más.
Sophie tenía razón, yo no quería a Thomas, hace 2 meses que estamos y por la única razón es porque no supe pararlo desde un principio. Le hable a Snapchat estando borracha y le dije que quería estar con el, y él me creyó, estando borracha. A la semana fue nuestro primer beso, a la otra ya me amaba y no pude parar está "relación". Aunque espero hacerlo pronto, no quiero estar realmente con alguien que no quiero.
Me levanté, desayuné y el resto del día fue lo más normal posible, compre ropa para ir a la discoteca está noche y a las 9 pm fui a lo de Aza.
La casa de Aza era un lugar muy bonito para estar, la familia era adorable y la casa tenía un gran espacio para poder estar nosotras por nuestra cuenta y los adultos por otra. Saludé a toda la familia y me dirigí al cuarto de Aza y allí estaban todas, Sophie, Aza, Lucy y Tracy, pero faltaba Camilla. No soy de muchas palabras así que en el camino a la discoteca me senté con Sophie en el autobús esperando que no sacará el tema de Thomas de nuevo. La única que me entendía era Lucy, por alguna extraña razón siempre me apoyaba cuando hacía el comentario de que no quería a Thomas, el resto de ellas solo decía que estaba confundida, que el era lo mejor para mí ¿Desde cuando ellas deciden lo que es mejor para mí?. Llegamos a la discoteca y no había casi gente, la música no era buena, y en un momento nos dividimos. Me quedé sola con Tracy y Lucy afuera de la discoteca cuando lo ví. Ví a esos ojos café y sonrisa perfecta, obviamente en ese momento no me imaginaba lo importante que se volvería en mi vida. Pero lo ví, y se acercó y me sonreía. Se acercó y por un momento me asusté sus 2 amigos no tenían una bonita cara hasta que el hablo.
-¿Te conozco?-. Me dijo en un tono provocativo
-N-n-No, Soy Aisha-. Tartamude, buen momento para tartamudear Evie.- Ellas son Tracy y Lucy.
-Interesante nombre, no soy de aqui ¿Sabes? Me gustaría poder tener a alguien que me muestre la ciudad-. Tracy me sincho del brazo en ese momento y susurro:
-Ni se te ocurra Aisha, puede ser un violador o quién sabe que cosa-. Me agarro del brazo y me indico que vayamos adentro a buscar a las otras. Odiaba decirlo, pero tenía razón, aunque esa belleza que tenía y esa sonrisa inocente no mostraban maldad.-Y aparte, odio recordarte que eres la novia de Thomas-. Thomas esto, Thomas lo otro ¿Acaso no les importa si a mi me gusta o me importa Thomas? No le dije nada, me limté a seguirla hacia adentro de la discoteca pero, justo antes de entrar, voltee y le dedique una sonrisa aunque a el ya se le había borrado la suya, justo en ese momento, Lucy me vio haciendo eso, se acercó a mí y justo cuando encontramos a nuestras otras amigas me susurra:
-Aisha, vamos afuera y le damos tu número, yo sé que quieres. No le diré a Tracy ni a nadie-. Y le seguí, corrí hasta el y me limité a decirle que anoté mi número, lo anoto y prometió hablarme mañana en la mañana.
En el trayecto a casa pensaba en su nombre, no me lo había dicho y dijo que no era de aqui, también pensaba de dónde venia y porque me miró tanto. Tracy no le dijo a nadie, agradezco que ella me apoye en algunas cosas, no era mi mejor amiga pero a veces me entendía más que ella.
Llegue a casa al rededor de las 3 AM y me acosté, pensaba en el "chico misterioso" de la discoteca, el cual había sido el centro de la charla de mis amigas a la vuelta de la misma, obviamente solo decían que era un violador, que me iba a matar y etc, etc... Pero yo sabía que no era así, algo me decía que no y yo sé que estaba mal lo que hacía por Thomas, pero de todos modos voy a terminar con el. Intenté dormir y me di cuenta que nunca una noche había sido tan larga. El insomnio y tal vez la intriga se había apoderado de mi.

La Noche De Aisha Y JoenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora