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Genial, el chico misterioso ahora tiene nombre, no sabía que hacer. Me hablo, que era lo que yo espere todo este tiempo que haga y ahora no se que hacer. Pasaron los segundos, minutos y seguía en blanco, un mensaje tan normal y yo no sabía que responder. Estaba sentada en la cama con el móvil en la mano, pero miraba todo menos el móvil, miraba el techo, el piso, las fotografías que había en la pared, las fotografías en el mueble. En ese mueble se encontraba una de mis fotos favoritas. Una con mi abuela cuando visitamos la mezquita Sheikh Zayed, fue mi viaje favorito y mi regalo de 15 años por parte de mi abuela, me puso feliz recordar ese viaje. Siento que mi móvil vibra, era Camilla, así que conteste

-¿Que tal Camilla?

-¿Que sucedió anoche?-. Pregunto sin rodeos.

-¿A qué te refieres?-. Pregunte en un tono preocupado.

- Aza está enojada contigo porque te vio coqueteando con un chico anoche, puedes contarme Aisha, no pasara nada tu sabes que yo no me enojo.

-¿Aza está enojada? No estuve coqueteando con nadie, no me lo permitieron, pero sí que me hubiera gustado. Vos porque no lo viste Camilla, era tan hermoso, tenía el cabe...

-¿Como se llama?-. Me interrumpió, muy normal de ella cuando algo le interesa o le entusiasma mucho, pero su voz estaba muy apagada, no le interesaba ni le entusiasmaba.

-No lo sé-. Mentí.

-No me mientas Aisha, te vieron con el en un momento.

-Le di mi numero, pero no se su nombre y tampoco me ha hablado.

-Está bien Aisha, pero no creo que quieras meterte con él, todas quieren que estés con Thomas y sabes perfectamente que ellas no lo aceptaran si decides acabar su relación para iniciar otra con alguien que ni siquiera conoces.

-¿Y tú que harías? Puedo hablar con él y ser solo amigos.

-Yo lo aceptaría...pero lo dudo de las demás.

-¿Me llamaste para retarme acaso?-. Ya me enoje, no quiero hablar más, quiero el idiota de Thomas desaparezca de mi vida.

-No, pero ya veo que no estás de humor así que hablamos luego.

-Adiós-. Dije y colgué, realmente no me interesaba Thomas, ni mi relación con él ni nada que tenga que ver con él.

Volví a ver el mensaje que me había mandado Joen. No debo contestarle, Aisha no debes contestarle. Me repetí esa oración varias veces y no funciono. Antes de hablarle me decidí a guardar su número y ver su foto de whatsapp. Cuando vi la foto era tal cual lo recordaba, cabello castaño, ojos café con avellana, una sonrisa hermosa y perfecta, una nariz un poco grande, labios perfectos, cejas perfectas, estoy a punto de que se me caiga la baba. Estaba a punto de contestarle cuando escuche el timbre de mi casa, mire por la ventana y era Thomas ¿Qué hace aquí? No paso mucho tiempo cuando mi madre lo hizo pasar dentro de mi casa y a los segundos lo tuve golpeando la puerta de mi habitación. Me acosté dándole la espalda a la puerta y me hice la dormida con la esperanza de que entrara, me viera dormida y se fuera. Toco nuevamente la puerta, unos segundos después tras no conseguir respuesta mía, abrió la puerta lentamente, entro a mi habitación y se sentó despacio en mi cama. Se quedo quieto unos segundos hasta que empezó a tocarme el hombro suavemente, estuvo unos segundos así y empezó a bajar por mi brazo hasta terminar en mi cintura, hizo eso varias veces, hasta que en un momento para y se levanta de la cama. No sé que está haciendo, pensé que se iba a retirar de mi casa pero no y no demoro mucho y volvió a sentarse, y esta vez se acostó a mi lado, pegando todo su cuerpo contra el mío. Volvió a acariciarme el brazo, volvió a la cintura y esta vez bajo hasta mi estomago haciendo círculos. Uno poco más tarde bajo su mano hasta el botón de mi jean y al mismo tiempo comenzó a darme besos en el cuello. Me di gire rápidamente y lo empuje de mi lado haciendo que se caiga de la cama.

-¿Qué rayos estás haciendo?-. Le grite, me detuve a mirarlo y no tenia remera y tampoco pantalones, este idiota se quiso aprovechar de mi mientras ''dormía''

-Sabes que estaba haciendo, lo estabas disfrutando, no estabas durmiendo solamente estabas fingiendo.

- ¡Estaba fingiendo que dormía para que te fueras, y en cambio de eso intentas aprovecharte de mi mientras duermo!-. Le grite, aunque no quería que mi madre se enterara de todo esto.

-Lo estabas disfrutando-. Volvió a decirme, con una mirada desafiante.

-¡Lárgate de mi casa!-. Le grite sin más nada que decir, a punto de largarme a llorar.

-Volverás a buscarme, zorra-. Dijo mientras se volvía a vestir y se fue, cerró la puerta de mi habitación tan fuerte que puedo jurar que temblaron las paredes. Me largue a llorar. Thomas era un idiota. De apariencia el era el chico deseado por todas, pelo oscuro y ojos claros, alto y con los músculos un poco marcados, pero cuando lo conocías, era la persona más asquerosa y repugnante de todo el mundo. Por suerte me di cuenta a tiempo de lo que era. No era la primera vez que Thomas me hacia algo que hiciera llorar. Una vez salimos a un parque en la noche y como no quise hacerle sexo oral y tampoco deje que me tocara se fue y me dejo sola, tuve que caminar 17 minutos sola hasta mi casa, en ese trayecto me robaron mi antiguo móvil y el dinero que tenía en ese momento. Cuando le conté lo que había sucedido, no le importo.

Mientras lloraba me di cuenta que no sentí la puerta principal de mi casa, me asome por la ventana de mi habitación, y observe si estaba yéndose pero no, no lo veía. Siento que alguien entra muy rápido a mi habitación, miro y era él, estaba trancando la puerta

-Te dije que te largues-. Dije y no me prestó atención, agarro una silla y la puso pegada a la puerta.- ¡Lárgate de una vez Thomas! ¡Vete de aquí!-. Volví a decirle, esta vez a los gritos

-Cállate, zorra, tu madre no está y te hare mía-. Dijo y comenzó a quitarse la ropa.

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⏰ Última actualización: Jul 23, 2018 ⏰

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La Noche De Aisha Y JoenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora