Mi despertador suena a un lado de mi cama, me muevo hasta quedar bocarriba y de un manotazo lo logro apagar.
Voy arrastrando mis pies hasta el baño. Mi mente en las mañanas no funciona muy bien, de lo único que estoy consciente es de que mis pies se mueven por si solos directo hacia adelante.
-AHHHH!- grito al mirarme en el espejo y caigo al suelo. Debo acostumbrarme a mi cara de zombie por las mañanas.
Ayer por la tarde con Jess mi mejor amiga, se le ocurrió la grandiosa "tomar unos tragos" en su casa. Con la excusa de que era el último día de vacaciones. Me arrepiento porque no solo tengo el maquillaje corrido, sino por que tambien hoy es el primer lunes de mi penúltimo año de preparatoria.
Lo sé, solo a nosotras se nos ocurre celebrar en el último día de vacaciones.
Me lavo mi cara lentamente a causa del sueño y después me quito el maquillaje corrido, me meto a la ducha y maldigo en voz baja, mi cabeza empieza a dolerme a causa de tanto alcohol que ingerí anoche. Dejo que el agua fresca recorra mi cuerpo, termino de bañarme y salgo envuelta en una toalla seca.
Busco mi uniforme y me pongo la falda, me abrocho mi camisa y acomodo la pequeña corbata. Me peino y dejo mi cabello suelto para que se seque más rápido, me pongo un poco de de rimel y un labial natural, me veo en el espejo. Aún no entiendo por que debemos llevar uniforme a la escuela, y por que debemos levantarnos tan temprano.
Levantarme en las mañanas no es lo mío y más con esta resaca que tengo.
Bajo las escaleras y encuentro a mi mamá haciendo el desayuno y a mi padre con una taza de café en sus manos. No notan mi presencia aún.
-Buenos días- digo y abrazo a mi papá por el cuello depositando un pequeño beso en su mejilla.
Mi padre es el dueño de una empresa cerca de nuestra ciudad, la empresa es reconocida pero aun así no nos gozamos en el dinero. Vivimos dignamente y con algunas comodidades. Mi madre trabaja en la misma empresa que mi padre, ella es diseñadora de modas, por lo cual los dos tienen que estar con frecuencia fuera de la casa, en el trabajo. Casi no los veo pero aún así tengo buena comunicación con ellos.
Mi papá solo sonríe y mi mamá me devuelve los buenos días.
-Despertaste a Michael, Emma?- ¡Demonios!. Niego y corro escaleras arriba.
A veces en serio se me olvida que tengo un hermano mellizo.
Entro a su habitación y está todo oscuro, sonrío con malicia y prendo la luz, pero nada, ni se inmuta. Está boca abajo, Dios lo proteja y rezo por que no se ahogue con su misma baba.
Lo menos que queremos en estos momentos es a un Duncan muerto. No es como que nos guste mucho tener la atención de todos.
-Diablos, si parece que estas muerto hermano- lo pico con el dedo, le doy de almoadazos en la espalda y nada. Se me ocurre una grandiosa idea.
Entro a su baño y estoy segura que una mueca de asco cruza por mi cara.
-Que-as-co- Mi mano se posa en nariz. Impidiendo que el olor a quien sabe qué pase por mis fosas nasales.
Su baño está hecho un desastre, no digo que el mío esté bien por que no lo está pero, éste nivel de cochinidad nadie lo supera.
Busco un bote y lo lleno de agua, voy corriendo a su cama y se lo dejó caer para que se empape, luego me subo en su espalda cabalgandole.
-¡TSUNAMII MICHAEL HAY UN TSUNAMI!-le grito, dejo de zangolotearlo y me tiro a un lado a reír.
Se levanta de un brinco y cae al suelo gritando -¡Demonios!-¡EL FIN DEL MUNDO SE ACERCA!
No sé cómo me logra alzar y me sube a sus hombros, yo no paro de reír, sin duda la mente de Mike no despierta aún, se me olvidaba por que somos mellizos.
Baja corriendo las escaleras conmigo en sus hombros y doy gracias a dios de que no nos hayamos partido la cara mientras bajabamos. Él para en seco y paro de reír.
Me mira con mala cara y sube a su habitación a alistarse.
Oh oh, ya terminó de despertarse.
Me doy la vuelta y veo a mis padres riéndose, no siempre se ríen de las bromas que le hago a Mike y viceversa pero, parece que hoy andan de buen humor.
Me siento en un banco de la cocina y comienzo a desayunar, a los 5 minutos llega Mike le sonrió con la boca llena y hace una mueca de asco. Se sienta a mi lado, da buenos días y comienza a desayunar tambien.
Sube a su cuarto a cepillarse los dientes y hago lo mismo. Se despide de nuestros padres y me apresuro a terminar mi jugo de naranja, me despido igual y escucho la puerta cerrarse. Salgo corriendo y casi olvido mi mochila. Arranca apenas subo y tengo la sensación de que quería dejarme para ir caminando a la escuela.
Pues si idiota, quién en su sano juicio le tiraría agua a su hermano y le gritaría que hay un maldito tsunami, claro, a mi.
Gruño en respuesta, y causo que Mike me mire raro. Prende la emisora del auto y me hundo en mi asiento.
Este va a ser un día muy largo.
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Este ha sido el primer capítulo de mi historia :)
Espero les haya gustado, disculpen las faltas de ortografía y las faltas de tildes, he estado escribiendo en computadora así que este es el resultado.
Besos, Abi.
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Perfecta (#P1)
Teen FictionDigamos que soy la patética chica que se enamora de su mejor amigo. La vida da muchas vueltas y me arrastra en cada una de ellas.