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El Síndrome de Estocolmo es un estado psicológico en el que la víctima de secuestro, o persona detenida contra su propia voluntad, desarrolla una relación de complicidad con su secuestrador.

Termine de leer los primeros dos renglones de mi tarea y lo deje a un lado para seguir jugando con mi celular, me resultaba aburrido tener que leer este tipo de cosas... es decir ¿quien se enamoraría de su secuestrador? Tendrías que tener quizás un desequilibrio mental para le ocurriera algo parecido.

Me entro un mensaje de Bianca, sonreí con nostalgia, la extrañaba demasiado. Desde que se fue a estudiar a Alemania me sentía completamente sola en este mundo, mi mejor amiga era mi otra mitad y la única a quien le tenia la suficiente confianza como para decirle todo lo que pensaba.

"Quiero que vengas, este fin de semana mi hermana se va a Berlin con su novio así que estas legitimamente invitada a venir a verme, ademas te extraño"

Leí con una sonrisota en mis labios.

Corrí escaleras abajo para encontrarme con mi madre mirando televisión, la rodee y deposite un beso en su mejilla.

-¿Y ahora que necesitas Mia? - pregunto riendo despacio.

Todo el mundo que me conociera sabría que ese era el método persuasivo que utilizaba para lograr algunas cosas, un tanto infantil, pero casi siempre funcionaba.

-Cierta amiga mía me invito a pasar el fin de semana con ella... -

-¿Vienes a pedir permiso o dinero? -

-Oye, nunca mencione la palabra "dinero" en esta conversación - me defendí ante su comentario.

-Esta bien, esta bien... entonces vienes a... -

-Es Bianca mama, quiere que vaya a Alemania con ella - Los ojos de mi madre se abrieron de sorpresa, pero luego frunció el ceño y oh, problemas se acercaban.

-Rotundamente no, no tienes permiso -

-¿Pero por que? Mama son solo 3 días, no me voy toda la vida -

-¿Y si te pasa algo? Mira si te secuestran -

Que ideas locas tienes mama.

-Ay, no exageres, tampoco que soy una persona indefensa, se cuidarme, por favor, por favor - rogué.

-No, y es mi ultima palabra - agarro el control remoto y comenzó a subirle el volumen intentando ignorarme.

Bufe y camine enojada hacia mi habitación.

"No quieren que vaya..."

Teclee rápidamente.

Al instante ya tenia una respuesta.

"Por favor, ven!! No quiero estar sola, ademas podremos ir a una fiesta exclusiva, tengo entradas gratis..."

"Y tu... ¿como tienes eso?"

"Eso no importa Mia, solo encárgate de convencer a tus padres y del resto me encargo yo"

"Esta bien, veré que logro"

Empece a pensar detenidamente como convencer a mis padres de viajar para estar con Bianca. Mi padre llegaba de trabajar a las 21 hs, por ende tenia suficiente tiempo para pensar algo lógico y persuasivo.

Cuando mi padre llego, lo espere en la puerta y hice las cosas que normalmente hacia mi nana. Una mirada desconfiada me atravesó pero lo ignore, la cena fue tranquila, aunque en realidad no comí nada por el nerviosismo de enfrentar a mi padre, no era un hombre malo, solo que a veces era duro en algunas decisiones que tomaba, según él quería lo mejor para mi.

Secuestrada Por El Amor - Julian WeiglDonde viven las historias. Descúbrelo ahora