Secuestrada Por El Amor - Julian Weigl

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Recupere el conocimiento luego de no se cuentas horas, me sorprendió no ser despertada por aquellas personas que me habían privado de mi libertad, pero agradecía no estar físicamente lastimada, aunque claro dentro de mi tenia una cantidad enorme de emociones que no sabia como expresarlas así que solo me dedique a llorar en silencio mientras miraba un punto fijo.

No entendía porque a mi... no tenia una familia con tanto dinero, solo mi padre era juez y de vez en cuando nos daba lujos, mi madre en su juventud trabajo de enfermera pero cuando se caso con mi padre dejo ese empleo, mis hermanas todavía vivían en casa, mi padre nos mantenía a todos.

Entonces... ¿por que a mi?

-Veo que al fin despiertas princesa - una voz gruesa retumbo por toda la habitación, la cual no era muy grande -

Me quede en silencio unos segundos, seguramente si hablaba explotaría como una bomba de la furia.

-¿Siempre eres así de callada? - seguí sin contestarle, pero el hombre insistió nuevamente - De igual manera tendrás que hablar en algún momento -

-¿Que...? ¿Que quieren? ¿Quienes son? ¿Por que me hicieron esto? Ni siquiera los conozco, yo no...-

-Wo, wo, wo despacio con lo que dices - señalo con su dedo indice, me estremecí al escuchar su voz firme.

El chico de menos 30 años era alto, mantenía en su rostro una seriedad única y sus ojos cafés penetraban con fuerza en mi indefenso cuerpo.

-Eres muy linda - dijo acercándose a paso lento, una sonrisa pervertida se asomo por sus labios.

La puerta se abrió de repente dejándome ver a otro chico, el primer chico se alejo rápidamente de mi, cosa que me hizo pensar que realmente el jefe era otro.

-Sal de aquí Leon - Su voz era mas grave de lo normal, con una sola palabra parecía imponer respeto.

El hombre que entro último fijo sus ojos en mi y a penas conectamos miradas baje la cabeza, no se porque hice tal cosa, solo me sentí intimidad por él.

Inmediatamente después de que estuviéramos completamente solos, soltó un suspiro con fuerza, levante la vista con cautela y una sonrisa tiro de los labios de mi acompañante.

-Lamento todo esto, pero tenemos cuentas pendientes con tu padre, se que no es la mejor forma de arreglar las cosas pero hemos intentado conectarlos por todos los medios posibles para arreglar este problema, el cual él creo, pero no tuvimos éxito alguno y ahora nos vemos obligados a secuestrarte por tiempo ilimitado, todo se solucionara rápido, claro si tu padre y tu colaboran -

-No se que mierda te habrá hecho mi padre pero te juro que cuando salga de aquí te encontraremos y él te fundirá en la cárcel - mis palabras salieron con tanta rabia que tuve la impresión de que nunca en mi vida había estado tan enojada con alguien.

- Primero haz silencio que no te he dicho que abras tu preciosa boca, aquí las ordenes las doy yo - Guardo silencio mientras sus ojos me recorrían por completo.

Otro escalofrió se hizo presente en mi, desearía no sentirme tan sucia al tener la mirada de estos hombres en mi.

-No saldrás de aquí a menos que yo lo diga, tu vida de ahora en adelante sera así, a menos que tu padre solucione todo ahora mismo - elevo los hombros hacia arriba, restandole importancia a lo que decía.

-Quizás pueda convencerlo - sugerí con voz tímida.

Lo que mas quería era acabar con todo esto rápidamente.

-Quizás tengas razón pero por ahora no te necesitamos, él cree que estas feliz en Dortmund, le haremos creer que todo sigue igual -

De repente se acerco a mi invadiendo mi espacio personal y me puse extremadamente nerviosa.

-No tengas miedo, mientras estés bajo mi cuidado nada te pasara - Y un cosquilleo atravesó mis entrañas- Pero si tu padre no desea colaborar en esto... todo sera mas difícil, así que te recomiendo que le ruegues al santo que tengas fe, para que eso no suceda - Y sin decir nada mas salio de la habitación.

Lagrimas volvieron a llenar mis mejillas, un sentimiento de inseguridad me invadió, mis nervios junto con mis ganas de huir de este maldito lugar se incrementaron, quería gritar y, seguir llorando, al mismo tiempo; quería golpear a alguien, romper algún objeto para acabar con mi frustración que sentía dentro mio. No comprendía por que justamente a mi me tenia que pasar tal situación. No le había hecho ningún mal a nadie en toda mi vida, fuimos por años una familia respetada por todos, nadie tuvo ningún problema con nosotros.

¿Y ahora aparecía esto? ¿Y ahora me sucedía esto a mi?

Debía ser porque era la menor de 3 hermanas, la mas vulnerable quizás, pero no me conocían lo suficiente como para saber de lo que era capaz.

*****

No se en que momento me quede dormida, capaz fue cuando comencé a pensar en como escapar de este lugar, busque ventanas, puertas, todas cerradas. Desde la única ventana que estaba en la habitación se veía un rió a lo lejos y muchos, muchos arboles.

Seguramente me trajeron a un lugar alejado a la cuidad, un campo o estancia, no lo sabia con exactitud.

Trate de pensar en el viaje hasta aquí, no recordaba absolutamente nada. Lo único que lograba recordar eran partes de aquella noche, el miedo se apodero de todos mis sentidos haciéndome olvidar por completo lo que viví ese sábado por la noche.

Así pasaron 2 semanas exactamente, las tenia contadas, claro que si, deseaba con todas mis fuerzas volver a ver a mi familia, desea irme lejos y olvidar este mal trago. Pero por mas que deseara algo así, la realidad me golpeaba y cada día que pasaba se me hacia mas lejano el momento en que volvería a casa, con mi familia y amigos.

Me encontraba vigilada las 24 horas, también me traían comida aunque yo la rechazaba. Hasta que un día me obligaron a hacerlo con una pistola en mi cabeza.

*Flash back*

-Tienes que comer maldita sea, no entiendes que tienes que estar bien -

-Leon, no la lastimes, el jefe te puede matar si algo le pasa -

-A mi no me importa eso, mi prioridad es que ella se alimente de una puta vez , y si no es por las buenas entonces sera por las malas - Dijo antes de sacar un arma de su espalda y apuntarme con ella a la cabeza - Ahora come -

-Estas loco hombre -

-Tu cállate - le ordeno al otro chico que estaba en la habitación aquel mediodía - Mia no lo repetiré nuevamente -

Con lagrimas en los ojos me obligue a comer, necesitaba hacerlo, era consciente de que moriría si no consumía nada, pero tenia miedo de que tuviera algo que me provocara morir, tenia miedo de morir sin ver a mis seres queridos antes.

*End Flash Back*

Durante todo el tiempo que tuve intente procesar toda aquella información que había recibido, fue muy extraño y casi imposible, el comprender que mi padre había cometido una injusticia, por lo general, él era un hombre justo con las personas.

No tenia ninguna mancha en su expediente, era blanco como una paloma.

Pero el estar tan sola con mi mente me hizo pensar que quizás no conocía lo suficiente a mi padre...

Quizás el hombre que se hacia llamar mi "padre", ocultaba muchos secretos que debía descubrirlo.

Por supuesto que lo haría.

Descubriría quien realmente era, aunque me doliera el alma.