el diario de Chloe

Enero

Jueves 1

Querido diario, la verdad no sé por qué estoy iniciando a escribir en ti como si fuera el típico estereotipo de una chica gringa en las películas. La verdad ni siquiera sé por qué escribo desde un comienzo, supongo que será debido a que soy tremendamente asocial y no tengo amigos con los cuales dialogar, así que me siento sola y tú eres mi única esperanza de no perder mi mente en mi trasero y renegar de la vida. Como sea, supongo que debo explicar el inicio de esta historia ya que planeo escribir hasta que me aburra (la verdad no sé si será pronto). Mi nombre es Chloe, aunque tú debes saberlo ya que obvio tienes mi nombre y dirección en la portada, solo tengo diecisiete años y estoy en el último año de preparatoria, en pocas palabras: estoy en la promoción. Soy algo particular en mis gustos, no soy muy femenina en algunos aspectos de mi vida. ¿De seguro te preguntas como en cuáles? Y sino no, tampoco me importa, eres mi diario y estas para mi desahogo así que aquí te van algunos:

Tengo cierto repudio por los bebes, no me gusta el pop actual y mucho menos la cosa echa pasar por música llamado reggaetón, el rosa solo me gusta en muy determinadas cosas, por lo general prefiero el negro o rojo vino, amo la música metal y rock (sobre todo los subgéneros más pesados) no me confundas, tampoco visto chaquetas de cuero y pulseras de espinas, no me guio mucho por el lado sentimental y soy más objetiva en mi vida lo cual ha causado que odie a las personas que siempre hacen cosas irracionales o contraproducentes solo porque el "amor" o "su corazón" lo haya ordenado así.

Como veras soy algo antipática a simple vista (o en tu caso a simple leída), pero de verdad soy buena onda... o al menos eso creo. Como sea yo comienzo clases en un mes y eso me hace feliz ya que solo debo aguantar esa prisión llamada colegio por un año más y seré libre. Estoy de vacaciones (aun que es obvio ya que te dije que aún no comienzo clases) y no hago mucho, y como quiero que me dures evitare escribir gilipolleses cada día y me concentrare en escribir solo cuando haya pasado algo ligeramente relevante o que quiera desahogar.

Domingo 10

Lo sé, lo sé, te deje algo abandonado ya que no te toque por diez días, pero la verdad es que eres el primer diario que tengo y no sé cómo llevar muy bien esto así que perdón si te empolvas un poco este primer trimestre. Bueno, lo importante de este día (y la razón de que escriba hoy) es que fui a patinar en mi skate y por primera vez en las rampas vi a un chico. Él era muy lindo, tenía el pelo castaño, largo como hasta el final del cuello, tenía dos piercings en la oreja derecha, uno a la mitad de su labio y creo que otro en su lengua, era moreno y flaco (como casi todos los que vivimos en Bolivia), pero él no tenía los rasgos tan marcados de un latino, se veía que era mezcla, pero no sé de qué. Lo sé, suena perfecto, pero como todo buen ser humano tiene un defecto a mi parecer, es más pequeño que yo. Ok, no es que me las esté dando de edificio humano ni nada, pero soy bastante alta para las mujeres (1.78 m) y como todo buen latino él es de un tamaño promedio, creo que mide 1.72 m. Lo vi patinar todo el día y creo que se dio cuenta, me dio tanta vergüenza cuando vio mi cara de tonta que me fui sin más de las rampas. Debí hablarle, pero como te dije no es mi fuerte el ir con un extraño y decirle "hola", y menos si me parece lindo... solo espero volverlo a ver cuando vuelva.

Domingo 17

Toda esta semana fue una decepción. Fui todos los días sin falta a las rampas y no vi a ese chico ningún día, hablé con un amigo de las rampas y dijo que se llamaba mateo y que era algo popular entre los skaters. La verdad me da tristeza no haberle hablado ese día ya que no lo pude ver en toda la semana, y dudo hacerlo por un tiempo. Como sabrás, querido diario, yo soy una de las personas con peor suerte en toda esta maldita galaxia y me lastime muy fuerte mi muñeca intentando lograr un truco por enésima vez. Mas bien no se rompió, sería lo que me faltaba, pero si está muy adolorida y no planeo arriesgarla hasta que mejore... no más skate por un tiempo para mí, yey.