Yoongi se encontraba solo, recorriendo los bordes del pequeño vaso con la yema de sus dedos mientras ignoraba las vibraciones que provenían de su celular, la pantalla de este mismo se iluminaba mostrando una llamada entrante. No quería que nadie lo molestase, necesitaba estar un momento a solas para pensar en todo lo que le estaba pasando. No estaba enojado o depresivo, o al menos eso era lo que él pensaba, simplemente quería tener un espacio para él solo y reflexionar, como solía hacerlo casi siempre.
Aquel bar era el sitio indicado, un lugar pequeño y donde no concurría mucha gente, rara vez iban grupos de amigos ya que por lo general la gente prefiere ir a discotecas. Además, en un lugar así era menos probable encontrarse con fans o gente de los medios, lo cual le venía bastante bien.
Su semblante se encontraba sin expresión alguna observando un punto fijo de la mesa, con los ojos un tanto adormilados, llevando el pequeño vaso a sus labios. En algún momento llegó a preguntarse si una persona era capaz de embriagarse de sentimientos y ahogarte en ellos como si se tratase de alcohol, aunque claro, eso dependía de que tipo lo fueran. Pero todos sus cuestionamiento se vieron interrumpidos cuando sintió una voz familiar provenir desde lejos.
-Aquí estas, hyung-Dijo el menor desde la puerta mientras se dirigía a la mesa en donde se encontraba un Yoongi completamente sorprendido por la presencia de su dongsaeng. Nunca nadie lo había encontrado en aquella situación de soledad y melancolía.-Te estaba buscando, te estábamos buscando.-Soltó mientras suspiraba levemente ante el alivio de haber encontrado a su hyung.
-¿Qué haces aquí Jimin-ah?-Preguntó incrédulo.
-Hyung, todos te estábamos buscando-Se sentó en la silla restante de la mesa, quedando en frente del rapero-Te fuiste sin decir nada y no contestabas las llamadas ni los mensajes, teníamos miedo de que te haya pasado algo y nosotros no lo supiéramos-Concluyó.
-No tienen por qué preocuparse...Soy una persona grande ya, se cuidarme solo.
-Ya lo sé, hyung
-Pero... ¿Cómo me encontraste?
-Yo...-Formó una línea recta con sus labios mientras bajaba su vista en donde se encontraba el celular del mayor.-Te he visto salir algunas veces de aquí así que pensé que quizás estarías bebiendo como lo hacen todos los mayores cuando necesitan un momento a solas-Dijo esto último mientras levantaba la mirada.-¿Acaso te pasa algo hyung?
-¿A qué te refieres?
-Últimamente has estado actuado un poco raro, más sumergido en tus propios pensamientos que en todo lo que te rodea-Quería ocultar el tono de preocupación. No era su intención molestar a Yoongi con su preocupación y mucho menos querer hacerlo ver como una persona débil, pero un lado de él simplemente quería ayudarlo si se sentía mal.
Yoongi se quedó sorprendido ante aquella pregunta. Le impresionaba que el menor sea capaz de ponerse serio y preguntarle aquello. Realmente, todo el grupo sabía que él era una persona de pocas palabras y algo reservado por lo cual la mayoría de las veces preferían no preguntar nada. Pero aquel acto por parte del menor era algo que no se esperaba.
-Hyung, puedes contarme tus problemas y te escucharé, puedes confiar en mí.
Aquellas palabras habrían logrado conmoverlo y no sabía con exactitud el porqué de ello. Quizás porque era la única persona capaz de notar que se veía mal y tenía el coraje de tratar de ayudarlo, aunque supiera que él no puede hacer nada, con solo escucharlo podía ayudarlo bastante. También la actitud que estaba teniendo con él a pesar de que la diferencia de edades y la poca cercanía que tenían les jugara en contra no dejaba hacerlo salir de su asombro, no entendía cómo era posible que la persona que menos imaginaba fuera capaz de preocuparse por él.
-¿De verdad quieres saber cómo me siento?-Dijo con algo de confusión.
-Claro que si-Dijo para terminar formando una sonrisa en sus labios.-Te escucho
Sintió la duda apoderarse de él como todo el líquido que había consumido de la botella vacía en frente suyo. Quizás era culpa de los efectos del alcohol que hicieron que sus palabras fueran soltadas con naturalidad, aunque un tono bajo en estas se mantuviera.
Por primera vez dejó salir todo lo que sentía y pensaba. Sus preocupaciones, tristezas y problemas. Nunca había sido tan transparente con alguien en su vida como lo estaba haciendo en ese mismo momento con Jimin. Ese sentimiento de soledad se estaba alejando y en su lugar la tranquilidad empezó a invadir su mente, como si se hubiera quitado todo el peso que había estado llevando consigo todo ese tiempo. Jimin lo escuchaba atentamente sin apartar aquella mirada que estaba atentamente fijada en el rostro del rapero. Los minutos pasaban a la vez que aquella tarde roja se teñía de una noche oscura. Yoongi había soltado todo aquello mientras que miraba a un punto fijo con la cabeza baja para concluir con lo que parecía ser una sonrisa, reflejando la tranquilidad que parecía abrazarlo. No podía describir aquel sentimiento que le provocaba el hecho de saber que fue escuchado.
-Esto es...raro sabes-Dijo por lo bajo. La situación a pesar de ser real podía sentirla como un sueño pues nunca podría habérsela imaginado.
-Hyung no te sientas así...Todo va a ir bien-Trató de hacerlo sentir mejor, pues su tono de voz a pesar de ser bajo podía sentirse suave y sereno como se mostraba en su semblante.
-¿Y tú Jimin? ¿Cómo te encuentras?-Le comentó el mayor mientras bebía lo poco que quedaba de soju en su vaso.
-Me encuentro hablando con un hyung completamente perdido en la bebida-Contestó con una leve risa.
Yoongi también soltó una risa corta sin saber por qué. Era impresionante la forma en la que Jimin tenía esa energía para alegrar a las demás personas y más aún la paciencia que mostraba junto a él en ese momento.
-Tonto, no estoy perdido en la bebida, solamente bebo porque esto es capaz de perjudicarme menos que mis propios pensamientos-Dijo con una sonrisa amarga.-De todas formas, tú no sabes lo que se siente porque nunca lo has probado, seguro que con un sorbo ya terminas dormido-Finalizó con un leve tono de burla haciendo referencia a su edad.
-Puedo hacerlo ahora-Enfrentó a su hyung levantando una de los vasos que se encontraban boca abajo en la mesa y asomándolo en señal de que este le sirviera.
Yoongi, atónito por lo que estaban viendo sus ojos, solamente se limitó a servirle la mitad del vaso ya que le preocupaba que el menor no pudiera aguantar lo fuerte que podía llegar a ser. El menor le dedicó una sonrisa burlona a su mayor mientras que se llevaba el vaso a su boca y de un movimiento tomó todo el líquido que había en él. Aquel sabor amargo que sintió pasar por su garganta provocó que hiciera una expresión de desagrado, la cual se ganó una pequeña risa por parte de su hyung. Le provocó felicidad poder haber cambiado el estado de ánimo del rapero por lo tanto no pudo evitar acompañarlo con su risa. Cuando estas cesaron y se percataron del silencio que los acompañaba, como si sus cerebros se sincronizaran, ambos recordaron la razón por la que Jimin se encontraba sentando ahí mismo junto al mayor.
-Tendríamos que volver a casa, no los hagamos esperar más, seguro deben estar preocupados.-Volvió a utilizar su tono serio.
-Hyung esto fue divertido...deberíamos repetirlo
-¿Acaso la cosa más tonta te parece divertida Jimin-ah?
-Digo de charlar, a veces es bueno...
Aquellas palabras habían sido sinceras y Yoongi lo notaba por el tono que había utilizado el menor, no desconfiaba del menor, pero si pensaba que el alcohol podría haberle afectado en algo. Pero la culpa se coló cuando observo el rostro perdido de su menor, como si tuviera tantas cosas que contar y el hecho de que lo haya elegido a él para ser sus oídos lograba conmoverle hasta cierto punto porque no se sentía lo bastante apto para aceptar semejante propuesta en ese estado.
-Deberíamos hacerlo-Contestó, no podía ser capaz de rechazarlo.
-Que dices hyung, ¿Compañeros de copas?-Dijo el menor mirándolo a los ojos y acercando su dedo meñique en forma de promesa. Aquel acto podía parecerle muy cursi a Yoongi pero por alguna razón sintió el deseo de corresponderle, después de todo, era lo que ambos necesitaban ¿Verdad? Una persona que pueda ser capaz de ser sus oídos cuando más lo necesite.
-Compañeros de copas