◖02◗

15 0 0
                                    

-Agh.. -Volvió a quejarse mientras protestaba golpeando sus manos sobre el escritorio en frente suyo.

Era la milésima vez en el día que protestaba. Cerró sus ojos con frustración mientras echaba su cabeza hacía atrás apoyándola en el respaldo de la silla. Volvió a observar la pista pausaba en la pantalla ¿Por qué sentía que no podía continuar? Soltaba suspiros pesados cada dos minutos cada vez que se sentía inmune a poder avanzar.

››Como si eso me diera inspiración‹‹ Pensaba con ironía.

La taza de café junto a su teclado se encontraba vacía hacía varias horas y pensaba que quizás sería buena idea volver a llenarla para seguir con su trabajo. El cansancio y la frustración se complementaban mientras lo reflejaban en sus ojos somnolientos a la vez que caminaba. Cuando el fuerte sonido de la música se hizo presente cerca de su oído derecho no pudo evitar girarse hacía la puerta de dónde provenía aquel sonido. Su mirada que hace segundos se veía apagada se abrió cuando pudo encontrar la silueta de alguien practicando duramente dentro de la sala. Se detuvo unos segundos a observar los movimientos que se mostraban feroces frente al espejo y el cansancio que parecía hacerse presente en su respiración

››¿De nuevo estaba estresado?‹‹

Se preguntó como tantas veces lo hacía al reconocer el cuerpo solitario en esa habitación.

Su preocupación no pasó a menores cuando sintió la mirada del menor sobre él haciéndolo sentir incomodo por el hecho de que lo haya descubierto ¿Exactamente por qué?

-Hyung, no sabía que todavía estabas en la empresa-Comentó apagando la música que parecía sonar de fondo.

-Ciertamente yo tampoco pensé que todavía estarías aquí-Contestó mientras se adentraba a la sala, dejando de lado la taza que ocupaba lugar en su mano derecha.

Jimin se sentó en el suelo, apoyando sus manos sobre este para poder mantenerse erguido y estirando las piernas. De nuevo eran los únicos en todo el lugar y el silencio que los rodeaba era tan grande que en algún punto comenzaba a incomodarlos.

Yoongi conocía lo suficiente a Jimin como para saber que estaba estresado, esa por lo general podía ser la razón por la que se queda hasta tan tarde ensayando.

-¿Estrés?-Preguntó curioso intentado adivinar lo que pasaba por la mente del chico.

El silencio fue necesario para que el mayor comprendiera la "respuesta".

-Te esperaré solo diez minutos... -Dijo encaminándose hacía la puerta-Así que apúrate porque no pienso esperarte mucho tiempo-Ordenó mientras se mantenía parado en el umbral y seguido salió de la sala dejando al menor completamente solo.

Jimin salió de la agencia encontrándose a su hyung parado frente a la puerta observando sus pies mientras los movía aleatoriamente. El sonido de sus pies chocando contra el pequeño escalón fue suficiente para que Yoongi se percatara de su presencia y ambos comenzaran a caminar rumbo al pequeño bar al igual que tantas veces.

Y de nuevo se encontraban ahí, con los pequeños vasos enfrente de él y la botella que contenía la mitad del líquido. El silencio tan familiar que solía acompañarlos parecía ser más ligero de lo normal y eso era algo que les agradaba. La mirada de ambos no expresaba ninguna emoción en específico, más sino la inquietud podía recorrer el cuerpo de ambos al no decir palabra algunas desde la sala de ensayos.

-No pensé que pudieras estar hasta tan tarde en la empresa-Comentó el mayor para sacar tema de conversación pues el silencio parecía ser infinito y la razón por la que estaban ahí era Jimin.

-Estaba practicando, pensé que no había nadie así que aproveché el momento-Explicó con la voz suave.

-Sabes que suelo quedarme hasta tarde trabajando en el estudio-Contestó con un tono burlón haciendo referencia a lo último.

-Lo sé-Respondió con una pequeña sonrisa que se desvaneció en un suspiro cargado de cansancio.

-Jimin ¿por qué seguiste practicando hasta tarde? -Sabía perfectamente la razón pero aun así prefería que el menor le contara como se sentía.

En todo ese tiempo se habían vuelto tan unidos que se conocían tanto el uno al otro como para saber lo que le pasaba a uno.

-Sólo quería... Entretenerme con algo-Contestó por lo bajo el menor.

Yoongi se quedó en silencio dando lugar a que Jimin continuara hablando, más se sentía preocupado por el estado en el que se encontraba el menor.

-Últimamente... -Suspiró pestañeando lentamente-Estuve sintiéndome inconforme con lo que hago, quiero mejorar, realmente quiero poder hacer todo bien para los fans...-Sus ojos se mantenían mirando un punto bajo.

El mayor se mantuvo en silencio. Le dolía el tono en el que hablaba el menor y sus ojos decaídos. Estaba preocupado, hacía tiempo que sentía ese tipo de emoción cuando se juntaba con Jimin y este hablaba con sinceridad. A medida que el tiempo pasaba se sentía más sensible con respecto a su amigo. No sentía que podía consolarlo porque siempre se consideró malo en eso y pensaba que Jimin podía ser capaz de superarlo el solo, después de todo era una persona fuerte o al menos eso creía.

-Lo haces bien... -Contestó desviando su vista, pues no era bueno expresándose con respecto a los sentimientos.

-¿Y tú hyung?

-¿Yo que?

-¿Qué hacías hyung? ¿Cómo estás?-Preguntó curioso llevando un sorbo a sus labios.

-Oh... -Fue lo primero que pudo contestar con su voz ronca-Estaba trabajando en una canción... Últimamente estoy sintiéndome un poco... ¿frustrado? No la he podido terminar-Confesó rascando su nuca.

Aunque su relación parecía ser como la de una persona y su psicólogo, esta era completamente diferente. Su amistad era especial.

-Sé que lo podrás hacer... Hyung, seguro va a quedar muy bien-Lo animó con su pequeña sonrisa tan característica.

En ese momento Min Yoongi se preguntó cómo es que su relación, siendo polos completamente opuestos, era tan duradera y especial. Definitivamente, ante sus ojos, superaba cualquier amistad que haya tenido en su vida porque la transparencia que tenían era algo esencial.

Aunque en las siguientes horas tuvieran conversaciones aleatorias y se rieran de algunas cosas, Yoongi no podía dejar de lado la preocupación que sentía por el peli naranja. Deseaba verlo mejor.

››Maldición ¿Por qué te preocupas tanto?‹‹

Sentía la necesidad de hacerlo reír, de hacer que sus ojos mostraran el brillo que se podía notar cuando era feliz. Era eso mismo lo que por momentos llegaba a hacerlo preocupar por sí mismo, porque hacía tiempo que venía pensando en la forma de subirle el ánimo a Jimin cuando se sentía mal, de poder ver su hermosa sonrisa en cualquier momento, aunque sea de una manera en la que nadie lo pudiera notar, siempre tenía ese tipo de intenciones. Pero solía dejarlo de lado, de todos modos es normal sentirse así con un amigo.

-Hyung, deberíamos volver a casa

-Está bien Jimin-ah

El pálido sacó la billetera de su pantalón, dejando unos billetes sobre la mesa. Ambos se levantaron y salieron del bar siendo abrazados por la tranquilidad de la noche.

-Que hermoso... - Musitó Jimin mientras caminaba con una sonrisa adornando sus labios.

En ese momento Yoongi observó atónito al menor que caminaba con pasos tranquilos y alegres mientras que el brillo de la luna lo iluminaba. Le asombraba el cambio de persona que había presenciado. Podía jurar que hace unos minutos lo acompañaba un chico con hombros caídos y mente perdida.

Pero estaba bien por que verlo así lo tranquilizaba. Porque ver a ese Jimin, por más que ninguno lo note, le hacía sentirse bien.

Compañeros de copas ‖Yoonmin‖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora