Charla con mi niño interior.

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Entre los sueños, me perdí volando
Entre los suelos, desperté llorando
Entre los hombres, sentimientos nulos
Sin inocencia, me quedé desnudo.

Contemplando me mire al espejo,
Y pude ver que cada día más viejo,
mi mirada estaba tan vacía y mi
alma con tanta sed de vida.

Qué haces ahí y por que esa mirada triste, es que acaso sientes que haz fracasado, tuviste expectativas altas o quizás de ti ya te haz olvidado.

Quizás, perseguiste objetivos, que otras personas en ti marcaron, queriendo cumplir sus deseos, ve como te maltrataron.

Pero hombre,  para que alguien te someta, se requiere que tú seas  sumiso, quién te hizo creer  que no vales y quién eres tú para darles permiso.

Hoy tu corazón solo suena, pero no como esa melodía alegre, qué harás para convencerte, que se trata de vivir la vida y no de sobrevivir, hasta que llegue la muerte.

Entre los sueños, me perdí volando
Entre los suelos, desperté llorando
Entre los hombres, sentimientos nulos
Sin inocencia, me quedé desnudo.

Ve fijamente esos ojos y ante ellos haz un tratado, abraza a quien más amas y reconciliate con tu pasado.

Alza la voz, no seas cobarde y llora por lo que haz causado, después limpia esas gotas saladas, que ya vas encaminado.

Si bien perdiste la inocencia y te sentiste ante el mundo desnudo, hoy te crecen las alas, hoy vuela que el mundo ya es tuyo.


Charla con mi niño interiorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora