Sin finales felices

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Trabajo de escritorio es !enserio¡ lo odio no es más que trabajar en papeleos aunque pudo tocarme repartir infracciones de tránsito como a mi compañero que lo observo comiendo una hamburguesa jumbo manchándose la boca. El sonido de una notificación en mi computadora capta la atención miro a los lados y al frente por si hay moros en la costa al ver que no hay nadie abro una ventana en la computadora y sale una nota que dice en letras grandes Samantha Williams fotógrafa exitosa en Paris,Francia se le ve en una gala de dicha compañía con Logan Dubois modelo que roba suspiros de la población femenina hay una columna que habla de ellos y fotografías de ellos que van del brazo el tipo si esta guapo lo admito ojos verdes, cabello café usaba un traje negro con un pañuelo en el bolsillo del saco y una camisa blanca con corbata en cambio la rubia a quien le declare días pasados mis sentimientos vestía un vestido rojo con pedrería largo y buen escote con el pelo suelto y su cara la adornaba con una sonrisa no podía evitar sentirme celoso del tal Logan se notaba a leguas que era muy elegante y refinado muy diferente a mi tenía que salir de esa página y ¡no! !no soy un acosador¡ decidí cerrar la página no quería ver a ese cretino de bonito cutis con mi chica al salir de dicha página de puros chismes vi el logo de la estación de policía de Las Vegas, Nevada mi celular que estaba en el escritorio empezó a vibrar y lo tome y con el la llamada. Cuelgo y aviento el celular entre el papeleo de mi escritorio abro un cajón de mi escritorio, saco mi sudadera y me la pongo tomo del escritorio mi celular y llaves del auto camino hasta el elevador para llamarlo ya después de unos segundos el elevador se abre y me introduzco en el pulso el botón para bajar e ir al auto. Salgo del edificio y bajo los escalones hasta llegar al estacionamiento donde está mi auto tomo la puerta y la abro estoy por entrar cuando me la cierran y me hablan- ¿que paso compañero? ¿Todo bien?- me dice Pete lo miro por el espejo del carro que lo refleja y a su gran mancha de catsup en la boca- Si todo bien Pete- se da la vuelta y se apoya en el auto quedando frente a mi- oso, oso mentiroso te conozco, si estás así por trabajar tras un escritorio podemos hablar con Mohammad seguro hace algo- suelto una bocanada de aire que se evapora debido al frío que está haciendo en Las Vegas, inspecciono a Pete que usa una camisa a cuadros , un pantalón gris y una bufanda café alrededor del cuello- no es eso, aunque si odio el trabajo de escritorio- me toma del hombro y en su ronca voz dice- si es por la chica habrá otras claro que no tan candente y delgada como Sam está fuera de tu liga- dice mas cosas sin embargo no presto atención la imagen de Sam con ese pelo rubio, ojos celestes, nariz pronunciada y labios delgados, su voz melodiosa y angelical, el buen cuerpo una sacudida me saca de mis pensamientos- ¿qué? ¿Que decías? parpadeo varias veces para borrar la imagen de Sam.
Aparco el carro en plena calle veo por la ventanilla del auto muestro mi gran sonrisa y quito los seguros del auto salgo y abro la puerta trasera mis dos amores, una niña con cabello igual al mío y ojos miel peinada con dos coletas me da un gran abrazo que gustoso respondo a los minutos un hombrecito con pelo negro, ojos verdosos que viste con jeans y una playera deportiva se une al abrazo pongo mis manos en sus cabezas y sobo sus cabelleras me hinco hasta quedar a su altura noto lágrimas caer de sus ojos y rodar en sus mejillas esto quiebra mi corazón al poco tiempo el ruido de una puerta siendo abierta llama nuestra atención me enderezo y llevo mi vista a la mujer de cabello platinado sin ninguna arruga en la cara a pesar de su edad viste ropa para salir junto con unos lentes oscuros aparece por la puerta- creí haberles dicho mocosos que se fueran de mi vista- damas y caballeros esa voz es de la señora que está parada en la puerta más conocida como mi madre veo el miedo que transmiten mis hermanos y el rastro de lágrimas que sigue ahí- váyanse, ya no son bienvenidos aquí- se pavonea y cierra tras ella la puerta les indico que suban al auto lo mismo hago yo. En el auto antes de encenderlo la ira recorre cada célula de mi ser, cada vena y grita por querer ser liberada y es cuando el claxon de mi patrulla suena cada cierto tiempo ya que golpeo el volante con fuerza como si fuera una bolsa de boxeo los sollozos de mis hermanos no los pasó por alto ahora tendré que buscar donde quedarme o más bien donde quedarnos porque no soy solo yo. Por el momento no hay a donde ir y no tarda en dar hambre maneje hasta un puesto de hamburguesas con un payaso de esos  que les gusta tanto a los niños. Pedimos nuestra comida y ahora la llevo en una bandeja roja que me recuerda a las bandejas de la preparatoria les sirvo catsup, mostaza y mayonesa, llegó a la mesa y mis hermanos toman sus respectivas hamburguesas, la hora de comer transcurre entre risas - ¿porque mamá nos dejó en la calle? ¿Ya no nos quiere?- hace un puchero mi hermana, mi hermano toda los ojos y le contesta- claro que no nos quiere nos tiro como basura prefiere estar con ese cascarrabias , panzón- se llevó la hamburguesa a la boca el es diferente a nuestra hermana ella es dulce e inocente en cambio el a pesar de tener 7 años habla y se comporta como un adulto me siento culpable de que sea así, le doy autorización a mi hermana para ir al área de juegos miro a mi hermano- tu también puedes ir- me mira molesto y toma su refresco - esos juegos son para niños pequeños- saca de su chamarra una consola de juegos. Vamos por las frías calles de Las Vegas donde la gente va y viene con bufandas, gorros, guantes y chamarras calientes miro por el retrovisor mi corazón da un vuelco al ver la tierna escena que protagonizan mis hermanos, mi niña tiene apoyada su cabeza en el hombro de su hermano mientras sus cabellos caen en sus hombros se ven tan en paz y frágil, mi hermano tiene su cabeza apoyada en la ventana, sus brazos están cruzados mientras sus piernas están desparramadas vuelvo la vista a la calle me detengo por una luz en rojo y uso ese tiempo para tomar mi celular y marcarle a Pete a los tres tonos me contesta- hola Pete aún tienes el departamento- me responde con un si y que está solo les explico Pete se compro un depa para sus cosas de hombre y que su madre no lo sepa ya que vive con ella y lo tiene abandonado así que se me ocurrió pedírselo para pasar la noche como mínimo- perfecto Pete estoy ahí en veinte- le cuelgo y dejo mi celular en el asiento del copiloto de ves en cuando veo el espejo retrovisor. En eso de veinte minutos estoy frente a un gran edificio blanco que consta de treinta y nueve pisos y en la entrada una puerta giratoria mi hermano me da la bienvenida y entramos cada uno con un niño, yo con mi hermana y el con mi hermano como puede abre la puerta por dentro el apartamento es espacioso tiene una cocina abierta a la izquierda y a la derecha un cuarto de baño y dos cuartos dejamos a los pequeños dormilones en la cama del cuarto principal salimos y lo sigo a la cocina el abre su refrigerador y me extiende una cerveza- Gracias por dejarnos aquí solo será por hoy luego buscaré algo- bebo la cerveza el se acerca a mi- quédense el tiempo que sea necesario, yo nunca estoy aquí- se sienta en el sofá-te conozco ¿que paso? puedes contarme lo que sea lo sabes no abro- me inspecciona con esos ojos cafés de el llevo mis manos a mi nuca y la masajeo- ella...- sentía el pecho oprimido y escozor en los ojos- se deshizo de ellos como basura los vio llorar y no le conmovió ¿que clase de madre hace eso?- cuando menos lo imagino mis mejillas están mojadas- nos trato como basura prefirió noches de bares y hombres barbones sobre sus propia sangre- tomo aire todavía siento dolor en el pecho- yo puedo con eso pero ellos no- señaló el cuarto donde duermen mis hermanos y me le quedo viendo- mi hermano es un niño de ocho que es un mini adulto me pregunto si yo le habré robado su infancia y su inocencia- mis pies sin petición mía me arrastran al sofá con mi amigo, mi hermano esa persona que ha estado para mi cada día de mi horrible vida me rodea con sus brazos y mi cara esta en su pecho con lágrimas no paro hasta que escucho la voz de mi hermana pidiéndome que le lea un libro antes de levantarme del sillón e ir me quito las lágrimas para que no me las vea camino por el pasillo y entro a la habitación me siento en la cama y veo que sostiene un libro de princesas con pasta azul me siento en forma de indio y empiezo a leer-Todas las doncellas se probaron el zapato pero a nadie le sirvió. Al fin llegaron a la casa de Cenicienta. Y cuando ésta se lo puso todos vieron que le estaba perfecto.Y fue así cómo Cenicienta volvió a encontrarse con el príncipe, se casaron, y vivieron muy felices.- la arropó bien y dejó el libro en la mesa de noche- descansa pequeña no dejes que los duendes te piquen- beso su frente y camino hasta la salida tomo el pomo listo para girarlo- ¿tendremos un final feliz como las princesas? nos merecemos un final feliz en especial tu- volteó a verla- no lo sé pequeña, descansa quieres- otra vez tomo el pomo hasta que me interrumpen- ¿porque nadie tiene finales felices como en los cuentos?- me toma minutos para responderle- porque son solo cuentos, no existen los finales felices sólo personas con esperanzas de que al siguiente día será mejor que el anterior, si hubiera finales felices la vida sería fácil pero la vida es difícil a nosotros nos gusta complicarla, nos inventamos historias y nos permitimos soñar para salir de nuestra caótica vida nosotros armamos nuestro propio final feliz- veo a mi hermana ya en un profundo sueño absorta de todo lo que nos pasa y así se quedará no dejare que no tenga infancia, haré que tenga una buena apago la lámpara de noche y salgo no sin antes emparejar la puerta- los finales felices no existen sólo nuestras fallas esperanzas para sobrevivir y sobrellevar nuestra vida cada día- camino por el pasillo.

Chica peligrosa #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora