Salvaje

capitulo 1

Otra Pesadilla ya lleva 3 días con él mismo sueño, con él mismo recuerdo. Su cuerpo tenso, su piel acalorada, lo sintió tan real que pudo jurar que lo volvió a ver, se frosto él rostro y se levanto de una vez, sabia que él sueño no volvería.

Busco su ropa deportiva y salio a correr él frío se clavo en su piel, pero no le importo ella necesitaba sacar esa presión del pecho ese dolor que tenia tan enterrado que sabia que nunca se va a borrar, su cuerpo pedía a grito que dejara salir todo esa tensión , su cerebro le decía no te derrumbes, eres fuerte no dejes que te vean como una mujer derrotada has llegado lejos, no quiso pensar mas solo seguía corriendo, a los lejos sintió los pasos de un caballo, su oído se agudizó quería saber de donde venias, dio la vuelta y lo vio. Ese hombre era su dolor de cabeza, hace 3 mese había llegado y fue la peor desgracia que dios le puedo a ver puesto en él camino.

-Que haces tan tempranos por estos lados.

En ese momento solo pensó decirle todo lo q pensaba de él, se mordió él labio, y prefirió quedarse callada , Dio media vuelta y siguiente corriendo.

-Aparte de muda eres mal educada.

-no vez que corro o correr también esta penalizados a tu reglas.

-Esta es mi tierra yo pongo las reglas que quiera-
dejo de correr, y lo encaro sus ojos destellaba ira y dolor, él a verla sintió un dolor en su pecho, sus ojos era tan transparentes que vio esa tristeza.

-El señor Adolfo no esta muerto,  para que digas que es tu tierra, y te voy agradecer que me dejes tranquila, siempre corro a esta hora y si tu padre no me ha dicho nada no vas a venir tu a querer imponerme tu estúpidas regla.

El se baja hecho furia del caballo, camino unos pasos y con toda la furia que amenaban sus ojos la hagarro de brazo, eso no se iba a quedar así no se iba aguantar grosería de una simple empleada.

-Ami no me vuelvas alzar la voz y te recuerdo que tu eres una simple empleada si me da la gana en este momento te quedas sin trabajo.

Sofia se sacó de su agarre  no pensó dos veces para darle una cachetada, él hombre dio unos pasos atrás y no podía creer lo que esa mujer acaba de hacer.

-Quien demonios te crees, solo te lo informo estas despedida no te quiero ver en mi hacienda y mucho menos merodeando.

Sofia no se dejaba Amedrentar por nadie. y solo le escupió lo zapatos, dio media vuelta y siguió corriendo, corrió tan rápido que le costo respirar.paro por un momento y solo pudo reír, por lo q haces algunos minutos hizo, ese imbécil se lo merecía.

El vio como ella salia disparada corriendo, se llevo la mano a la manilla y solo pudo pensar que mujer, ninguna mujer antes había sido capaz de ponerle una mano encima, mas bien le rogaba por tener una noche con él, solo recuerda sus ojos un miel, mirándolo de una manera diferente no sabia si era odio, nervios pero antes de esa cachetada vio una tristeza, que le habrá pasado para estar así? cuando vio rumbo de sus pensamiento se regaño así mismo, camino hasta él caballo salió hacia la hacienda tenia que hablar con su papá, esa mujer no iba a trabajar mas con el.

-Papá necesito que hablemos, ya no la soporto mas esa mujer queda afuera de la hacienda, hasta hoy trabaja aquí.

Su padre estaba sentado en la mesa de la cocina tomando su taza de café, como era de costumbre todas las mañanas, ya sabia de quien hablaba, Sofia era un amor con todos en él pueblo en la hacienda todos las respetaban hasta él mismo, ella con mucho trabajo se había ganado él puesto que tenia, su padre se canso de escuchar sus quejas y no aguanto mas.

-Zac ya me cansaste con tus quejas, Sofia no se va a ningún lado por tus caprichos, ella se queda trabajando aquí y punto.

-No se porque la defiendes tantos, acaso tienes algo con ella.

Su padre de un solo golpe se levanto, con la mirada dura se puso al frente de Zac.

-Ami me respetas que no soy uno de tus amigos, yo respeto a tu madre hasta él día que me muera, no soy como tu que salta de cama en cama, y te lo vuelvo a repetir por ultima vez Zac Prado, Sofia se queda trabajando aquí y no quiero saber que la estas molestando, a hora dejame desayunar y retirate que ya me pusiste de mal humor.

Zac salio como alma que lleva él diablo de la cocina no Podí cree lo que su papa le acaba de decir, es que esa mujer tiene a todos los hombre comiendo de su mano, se acerco a la ventana de su habitación y vino a su mente la imagen de Sofia, ojos color miel  su nariz pequeña unos labios muy carnosos, no se podía negar que tenia un cuerpo perfecto, se ve que todo es natural, una mujer alta medirá 1.70 tiene una elegancia única esta seguro que estudio en una buena universidad, pero que hace una mujer así en un pueblo tan pequeño, como Magdalena donde solo se ve él campo y los sembradios, eso lo intrigo paso por su mente que seguro estaba por atrapar a su papa y querer quitarle su dinero, pero confirmo que no es así cuando vio él desinterés  de su padre y ella no se ve de esa mujeres, que habrá pasado con su vida
Cuando vio por donde iba sus pensamientos se regaño así mismo, y salio de su habitación para ir al despacho y comenzar a trabajar.

Sofia llega a la hacienda del señor Adolfo dos años trabajando hay nunca había tenido ningún problema hasta q llego ese niño consentido, de tan solo pensar en él se le sube él mal humor, toca la puerta del despacho y escucha un "Pase"   jamas pensó que ese hombre estaría hay. Zac revisaba unos papeles cuando sintió que alguien lo miraba levanto la vista y sus ojos quedaron atrapado mirando una mujer con un vestido muy ajustado a su cuerpo mostrando una silueta reloj de arena. Unos labios carnoso con un rojo intenso.

Sofia se sentía muy incomoda por su mirada, y con una mano en la cintura dio un golpe su pie derecho para tener la atención de ese hombre que la miraba sin pestañear.
Zac volvió a pisar tierra y tosió para disimular lo que había hecho.

-Le puedes decir al señor Adolfo que ya estoy aquí.

-Creo que ya estaba claro que tu estas despedida- él la miraba con una cara de burla- no creo que mi padre te pueda atender.

En ese momento la puerto se habré y entra Adolfo sorprendido por ver a esos dos hay.

-Gracias a Dios que están aquí, vamos aclarar las cosas y  ubicarnos. Sofia toma asiento, esto sera rápido.

Adolfo va a poner las cartas sobre la mesa,
Pero seguirá Sofia trabajando para él o Zac conseguirá lo que quiere
Pero no olvidemos que él quedo petrificado cuando la vio con ese vestido

Votennn y comentemos sobre esta historia que traera muchas sorpresas 
Publicamos la foto de Sofia