capitulo 3

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Miraba su reloj ya era la 2 de la tarde y ella nada que llegaba, parado al frente de la ventana miraba a la entrada de la casa, solo quería ver a esa mujer que llevaba tiempo molestándole la vida, pero en ese ultimo mes solo podía pensar en ella, en sus ojos miel, recordó una tarde en el campo ella montaba su caballo disfrutaba del aire en su rostro,  parecía un ángel, estaba feliz sentía su energía a kilómetros ella estaba destinada para la vida en el campo, su humildad se reflejaba en todo momento, en mas de una ocasión la veía trabajando en la cosechas ayudando a los nuevos, regalando sonrisas y siempre con un buen humor, estricta eso si se veía, con el corazón de un ángel pero cuando estaba furiosa el diablo quedaba muy atrás de ella, eso le fascinaba.
Pero que carajo  estaba pensando ella no era su tipo de mujer, ella jamas llegaría a la altura de las mujeres sofisticada que el estaba acostumbrando, no no y no sus pensamientos llegaron muy lejos, dio media vuelta a su despacho y planifico un viaje a la ciudad, con su celular en la mano sabia a quien llamar y decidió marcar su número.

-Wendy estoy mañana en Caracas.

-Zac amor mio sabes que siempre estoy lista para ti.

-Ok hasta mañana.

Esa es la solución pasar un fin de semana en la ciudad, divertirse unos días y Wendy era la indicada dejo todos esos pensamientos a otro plano y se concentró en terminar todo lo que tenia pendiente.

Sofia lloraba arrodillaba en su baño, todos esos recuerdos, cada humillación como dejar atrás ese odio, prefirió desahogarse sola, así salio de ese infierno sola, y no iba a volver, ya mas relajada termino de limpiar su cuerpo de un día con tantas emociones, ya afuera de la ducha secaba su cuerpo y mirando por el espejo vio esa cicatriz debajo de su seno,  el recuerdo la atrapo.

-No me hagas daño, ya hice todo lo que querías, por favor ya.

-Callate, no entiendes que eres mía, así lo querías fuiste tu la que se vino a vivir conmigo, ahora calla y has lo que te digo.

-Eres un maldito sicópata.

Sintió un galón de pelo la tiro en el piso de la cocina y con un cuchillo paso su filosa punta por debajo de su seno, Sofia estaba tan asustada que no sintió ni el ardor de la cortada.

-Esto es para que aprendas que si sigues con tu altanería vas a quedar sin partes. No quiero que vallas al hospital resuelve como te curas esa herida.

Ella solo veía sus ojos reflejaban tanto odio, el salio del apartamento tirando la puerta, ese sonido la trajo a la realidad, como lo permitió como se dejó con sus manos hecho un puño se dio cuenta de un ardor al verse vio sangre se lastimo con sus uñas, necesitaba llamar a su terapeuta necesitaba otra vez su ayuda, salio desnuda del baño a buscar su celular y marcar su numero.

-Andrea viajo mañana a Caracas necesitó una consulta.

-Sofia sabes que tienes que llamar con anticipación.

-Eso  hago no vez que te estoy llamado.

-Te veo temprano en mi consultorio, mente positiva recuerda eso.

Puso los ojos en blanco y tranco la llamada, que estúpido dilema tiene.

Mas tarde llamo a Don Adolfo y le informo todo sobre la reunión, le informo de su viaje paso la tarde encerrada con el ánimo por el piso, solo esperaba que Andrea la ayudara con tantas emociones diferentes.

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