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Pov normal

El rey vampiro se dirijia a un orfanato por unos negocios del mundo humano.

Al llegar la secretaria del lugar le pidido amablemente que esperar, asi que decidió dar una vuelta, llego al patio trasero y vio a muchos niños y niñas en grupos jugando con sus muñecas y riendo.

Pero a lo lejos se podía divisar a una niña castaña, sentada en un árbol apartada de todos y eso... Le llamo la atencion al rey, por lo que decidió acercarse.

Cuando estaba a unos pasos una niña con su grupo lo detuvo.

—n-n-no se le acerque al monstruo-Susurró aquella fina voz-

Karl la miro confundido. ¿A que se refería con monstruo?

—si, si, dicen que mato a muchas personas y es peligrosa por eso duerme en el sotano amarrada con cadenas...-Dijo una segunda voz , esta vez correspondía a un niño-

Karl se solto del agarre de la niña que lo sostenía y paso de largo ignorándolos. Al llegar, se encontro una hermosa castaña de hermosos ojos aquamarinos.

Ella lo miro fríamente, fruncia el ceño, aquel tipo no le daba buena espina.

—Pequeña... ¿Como te llamas?-Preguntó aquel hombre con un tono de voz amable , recibiendo una mirada asesina por parte de ella-

—Tch ¿Que le interesa? ¿Que no ha oído lo que han dicho las mocosas? Alejese de mi.-Respondió sin más con un tono molesto-

Aquel hombre cerró los ojos con una sonrisa. Se sentó en el suelo a un lado de ella sin más. Habían pasado varios minutos en silencio. Un silencio que no era incómodo , pensaba el mayor aún que para la menor le era todo lo contrario.

—Soy Miu-Dijo finalmente diciendo su nombre-¿Contento?

—El albino soltaba una carcajada mientras se quitaba el sombrero procediendo a presentarse- Sakamaki Tougo, es un placer Señorita.

—La castaña lo miraba fijamente , se inclinaba haciendo una reverencia- Encantada de conocerlo , Karl Heinz-Sama.-Volvía a su posición original, esta vez observaba la reacción sorpresiva de su contrario-

Definitivamente no se lo esperaba nada , de nada. ¿Como demonios sabía eso?

Miu-¿Que? ¿Acaso no reconoce a uno de su raza?-Dijo burlona mientras se quitaba con delicadeza el tapabocas que había llevado todo este tiempo-

—¿De que clan eres?-Pregunto con cierta seriedad mirando sus colmillos. Eran más grandes que lo de cualquier otro vampiro siendo niño y más afilados que los de el. Eran perfectos-

—No tengo la suficiente confianza contigo como para decírtelo-Se sentó a su lado mirando hacia al frente-

—Es una orden-Contesto sin más , esperando alguna respuesta de la fémina-

—Soy la única en mi clan , Heinz-Sama. Permítame presentarme bien. Kyoko Miu, es un placer conocerlo-

Karl quedo con la boca abierta ¿Como era eso posible? Pues ese clan se había extinguido. De por si era el único clan legendario que había durado bastante tiempo, se regeneraban en un segundo sin problemas. Sus poderes eran sorprendentes y dignos de ser legendario. Eran mas fuerte que todos, de sangre pura, fuertes y audaces, tan fríos y secos a la hora de Matar, aun así siendo caracterizados por ser amables y cariñosos.

Se extinguieron hace mucho, por un "accidente producido por el fuego", aun que era mentira. Claramente era mentira. Sin embargo nunca encontró una respuesta a su investigación , nunca encontró la causa. Esta vez se había llevado la lotería , aquella niña , era una reliquia.

—¿Cuantos años tienes?-pregunto mirándola de reojo , parecía que tenía la edad de sus hijos-

—Tengo 10 años.

—¿Y tu madre..? ¿Donde está?

—Señor , mi madre murió. Si no fuera así ¿No cree que no estuviera aquí? No estoy aquí por gusto. Mi madre y yo eramos las únicas sobrevivientes después de la extinción de mi clan. Ella murió cuando yo tenia 5 años, desde alli estuve siempre sola. Hace 2 años , un cazador  llamado Seiji me capturó y me trajo aquí explicándole a las monjas que era yo a partir de ahí siempre me hechaba agua "bendita" pensando que funcionaria, pero al ver que no , simplemente me encierra en el sotano y de en vez en cuanto me da comida.

El rey vampiro la veía atentamente. El acababa de adoptar a 4 niños de casi su misma edad asi que... ¿Porque no 1 una mas?, ademas era una reliquia que no podía perder de vista.

Sin más se levantaba tocándole la cabeza a la menor removiendo su cabello. Se despedía de ella poniéndose el sombrero y desaparecía de la vista de la menor.

Asi es , La única de mi clan..

La hermanita MukamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora