VOY A CASTIGARTE // TWO SHOTS // YOONMIN (+18)

~Uno~

El trece de octubre es el cumpleaños de Jimin, por lo cual está muy emocionado: será el primer cumpleaños que celebrará al lado del amor de su vida, Min Yoongi.

Juntos tienen una química excepcionalmente hermosa, se complementan tan bien que no hace falta que uno hable para que el otro sepa lo que quiere, especialmente en la cama. Son como el yin y el yang, equilibrio y balance total cuando están juntos.

La cosa con Yoongi es que tiene memoria de pez: todo se le olvida, pero Jimin siempre se encarga de ser su agenda personal. A donde quiera que vaya, el rubio Yoongi siempre es guiado gustosamente por su pequeño pelinegro, quien se sabe todo su itinerario y le ayuda a pasar sus días con mayor facilidad. Para Yoongi, haber encontrado a Jimin fue un milagro total porque nadie le aguantaba sus descuidos.

Por su parte, Jimin es extremadamente impulsivo, visceral e intolerante a la frustración, se deja guiar siempre por las emociones, por lo que Yoongi, quien es más tranquilo y racional, se encarga de ser la voz en la cabeza de Jimin para evitar que cometa estupideces o se termine por dañar a sí mismo. Siempre le ayuda a controlar sus berrinches.

Son entonces, la pareja más melosa y perfecta que se pueden encontrar.

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12 de octubre

5:00 p.m.

Lugar: Casa de Jimin

Situación: Yoongi y Jimin tirados en el sofá, Jimin encima de él, besándose y toqueteándose.

- Mmmhh. - Gimió suavemente el menor sobre los labios de su novio al sentir las manos de este sobre su firme y esponjoso trasero.

La cosa empezaba a ponerse caliente. Según ellos veían una película, pero Yoongi se aburrió y comenzó a besarle el cuello a Jimin, hasta que este terminó cediendo a sus encantos y comenzaron a besarse y a restregarse los cuerpos mutuamente.

- Estoy muy caliente, Jimin-ah. - Le susurró al oído.

- Mmmmh, yo también hyung. ¿Qué deberíamos hacer ahora?

- Coger muy duro. - El rubio le mordió el lóbulo de la oreja a su novio, a lo que este se estremeció de placer. Ese gesto lo hacía enloquecer y rodar los ojos como si fuera una actriz porno.

- Adelante, hyung, cógeme duro.

Yoongi, deseoso, recostó a Jimin en el sillón y se puso a horcajadas sobre él, lo empezó a desvestir frenéticamente, empezando por la camiseta a rayas que llevaba. Le besó y chupó sus pequeños pezones con rapidez, casi quedándose sin respiración. Comenzó a acariciar el abdomen del menor; sus manos estaban frías, por lo que Jimin reaccionó al tacto estremeciéndose y gimiendo con su dulce voz, lo cual hacía que Yoongi se pusiera durísimo.

- Mmm, ¡ah!~ Qué rico, hyung. - Gimió el pequeño al sentir pequeños y suaves mordiscos sobre uno de sus pezones, para después sentir el aliento de Yoongi ir más abajo.

El mayor desabrochó torpemente los pantalones de Jimin y se los quitó de un solo movimiento, con mucha urgencia y deseo.

Jimin quedó en bóxer y calcetines únicamente. El miembro del menor ya estaba más que despierto y se veía abultado sobre su ropa interior, clamando por atención. Al ver Yoongi a su novio en esa postura, acostado y puesto a su merced con las piernas abiertas, se relamió los labios. El solo pensar en lo caliente y sensual que se veía, casi lo hacía venirse.