Hyung

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-¡Hey!, duele- el chico que tenía el uniforme escolar sucio y roto estaba sentado con su dongsaeng en el jardín del instituto, debían agradecer el que este se encontraba vacío pues sino los dos habrían estado en problemas  

-Hyung, ni siquiera he tocado la herida- dijo el menor ya cansado después de haber estado limpiando sin éxito durante dos horas las heridas de su hyung.

-¡Pero me está doliendo!- el menor era lo más cuidadoso posible pues se trataba de su hyung favorito aunque debido a las constantes quejas de este hacían que empezara a perder la paciencia.

-Por favor pare de quejarse, debo desinfectar su herida- aunque su sunbae sea muy cercano y hayan compartido muchas cosas el siempre le había hablado formalmente.

-¡Desinfecta las otras!, ¿porque justo tiene que ser la que me duele más?

-Si dejara de moverse le dolería menos- el menor de los chicos se quejo antes de volver a la tarea de desinfectar las heridas de su hyung

-¡Ahhhhh!, me dijiste que dolería menos- dijo el mayor mientras por la rabia golpeaba el suelo con su puño.

-Le mentí, pero por lo menos ya terminé; además, ¿porque hyung tenía que entrar a esa pelea?, hubiera dejado que se lleven lo que querían, habríamos evitado que su uniforme se arruine y mire sus heridas hyung, le van a quedar cicatrices- el menor no pudo evitar hacer un puchero 

-No importa eso, Youngjae mírame- durante todo este tiempo el menor de los dos chicos había evitado la mirada de su sunbae en todo momento- Choi Youngjae, mírame- el menor no se había quedado estático- mocoso hazme caso, soy tu hyung.

-No quiero- el menor tapo su cara con sus manos y se levanto liso para salir corriendo de ahí si no fuera porque el mayor lo abrazó por la espalda inmovilizándolo.

-Hey, déjame verte por favor- lentamente volteó al chico que estaba en sus brazos, pero rápidamente la rabia lo invadió al ver que ne le hermoso rostro de este habían marcas de los golpes que había recibido además de una notable herida en la parte inferior del cuello- ¡esos malditos infelices se atrevieron a tocarte!- la voz del mayor fue mas grave y áspera de lo común por lo cual el chico que estaba delante suyo retrocedió involuntariamente- n..no, no te asustes, y..yo lo siento.

-No se preocupes hyung; pero..-dijo el chico dudoso ante lo que iba a decir-por favor no interfiera la próxima vez, y.. yo podre cuidarme solo- el menor solo bajo la mirada.

-¿Y dejar que te traten así?, ¿acaso crees que estoy loco?, no dejare que nadie te toque, yo te protegeré desde ahora, ¿entendiste?

-Hyung.., no, no se moleste, no creo que valga la pena, igual ya me acostumbré- al darse cuenta de sus palabras Youngjae se mordió los labios tratando vanamente de desaparecer de la faz de la tierra.

-¡¿Acostumbrado?!, ¿osea que no es la primer vez que esos idiotas te hacen algo así?, ¿Y nunca ye has quejado con nadie?¿Y los profesores?

-Si me he quejado, pera nunca me hacen caso, jamás escuchan- un puchero involuntario salio de los labios del menor.

-¿Y como mierda después piden que tengamos valores?, ¿son tan sinvergüenzas de pedir justicia cuando no hacen el mínimo esfuerzo por darla?, vamos Youngjae, debemos ir con la policía- decía esto mientras jalaba al antes mencionado del brazo

-Hyung,- el chico paro haciendo que el menor tenga que escucharlo- el mundo no es muy justo que digamos- el menor se empezó a reír- el muchacho al que acaba de golpear es el hijo del jefe de policías, no hay nada que podamos hacer- el mayor se quedo pensativo unos momentos antes de rebuscar en sus bolsillos.

-Si podemos hacer algo- el mayor tenía una sonrisa pícara mientras sacaba de su bolsillo una billetera que Youngjae ya conocía.

-¿Le robaste la billetera a Lee?- dijo el menor sin poder ocultar su asombro.

-Mi queridísimo Choi Youngjae, si el mundo no te da justicia , el destino se encargará de brindártela; ahora, ¿quieres ir conmigo a olvidarte por un rato del mundo?

-¡¡¡Siiii!!!, ¡si quiero!, ¡si quiero!, ¡¡si quiero!!- el menor completamente cegado por la alegría del momento saltaba de un lado a otro- ¡vamos a comprar!, y de paso podemos comprar un perrito, ¡¡perrito!!- de repente el chico entró en razón y se dio cuenta de que estaba colgado del mayor y los brazos de este sujetaban su cintura, rápidamente quiso bajarse pero el mayor no se lo permirtió-hyung.. debes dejarme bajar..- el chico estaba ruborizado hasta las orejas.

-Pero debes prometerme algo- el mayor no quitaba la vista de los ojos del chico que tenía en sus brazos.

-Que cosa- el chico trataba con todas sus fuerzas evitar la mirada de Jaebum.

-Debes dejar que te proteja cuando unos idiotas como esos quieran pasarse de listos contigo, déjame romperles la cara..

-No... , eso no, no te metas en peleas, no quiero que te hagan daño, no me gusta- Youngjae no pudo evitar hacer un puchero

-Pero.., mi corazón me duele cuando no te defiendo, ¿acaso te gusta que me duela el corazón?

-¡¡No!!, jamás , mhhh..., entonces, la próxima vez los dos le romperemos la cara a esos idiotas, ¿trato?

-Está bien, trato hecho-dijo el mayor guiñándole un ojo

-O..oye, ya pu...puedes b..bajarme

-No quiero-Youngjae sintió como el mayor afianzo el agarre que le tenía

-¿Po..porque?

-Simple, aún me debes una promesa- para Jaebum todo era perfecto en el chico, desde los despistado que era cuando estaba alegre hasta la manía que tenía de morderse el labio cuando estaba nervioso, justo como ahora- prométeme...- decía esto mientras acercaba lentamente su rostro hacia el del menor- que desde ahora me hablarás informalmente, justo como ahora.

-Yo... yo no me di cuenta de que le estaba hablando informalmente,¡discúlpeme hyung!

-Para; ¡no es obvio?, me gusta que me hables informalmente, así que tranquilo, solo promételo

-Está bien, ahora bájame que tenemos que irnos.

-Espera- una sonrisa se formo en el rostro del mayor.

-Ahora q...-Jaebum había juntado sus labios, Youngjae cerro fuertemente los ojos y poco a poco dejo que sus inexpertos labios sean guiados por el ritmo suave y dulce que marcaba su hyung, el beso le causaba pequeñas cosquillas en el estómago y quería que nunca acabara, al separarse el mayor junto sus frentes y ambos chicos sonrieron.

-Choi Youngjae, ¿quieres ser mi primer amor, la persona con la que comparta alegrías y penas, el ángel con el que seré más feliz y por el cual haría cualquier cosa hasta una confesión melosa y cursi como esta?

-¿Como puedo decirte que no hyung?- el menor se encontraba al borde de las lagrimas.

-Gracias- dijo dándole a Youngjae un corto beso en los labios- ahora caballero, he estado ahorrando durante toda mi vida para tener esta cita con usted- dijo mostrando la billetera de Lee.

-Mentiroso- dijo Youngjae entre risas- ahora bájame- y mientras Jaebum lo bajaba el menor aprovecho para arrebatarle la billetera de las manos- bueno Im Jaebum, en ese caso debemos de gastar todo este dinero, no sería agradable que el ahorro de su vida haya sido en vano, ¿verdad?- dijo antes de que los dos chicos estallaran en risas

-¿Vamos?- dijo Jaebum estirando su mano hacia la del menor

-Vamos- dijo un sonriente Youngjae sosteniendo la mano de su ahora novio hacia la salida de ese lugar que en ese momento se había vuelto el más hermoso en el que la pareja hubiera podido estar en toda su vida 



¡Hyung! (2jae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora