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Entre a mi casa, que tenia todas las luces apagadas, en silencio ya que de seguro estaba mi hermano durmiendo, y no es bonito despertarlo de repente, seria como desatar la tercera guerra mundial en su cuarto.
Puse mi mochila en el sofá de la sala y subí lentamente las escaleras hasta mi cuarto, el cual quedaba al final del pasillo, pasando por la ex-habitacion de mis padres y también por la de mi hermano.
Repentinamente, me quedo callada y completamente quieta al escuchar como se abre una puerta detrás mía, regreso a ver y es mi hermano quien todavía no se dormía, gracias a dios.
-Ñaña, ¿por qué viniste a esta hora?, tengo mucha hambre.
-Jeje, perdón Samy, esque me quedé con unos amigos y me olvidé de venir. -digo tímidamente. -Pero dejé comida en la nevera, ¿ya te la comiste?.-uso un tono más normal.
-Siiii, bueno, la mitad, sabes que no me gusta el aguacate, y lo pusiste en casi toda la comida. -se queja.
Suspiro -Bien, vamos, te haré algo de comer.- digo sonriendo mientras voy hacia él, dándole un beso en la frente.
Lo tomo de la mano y bajo encendiendo una que otra luz, mi hermanito me abrasa y me da un beso en el hombro. Al llegar a la cocina saco un pan, lechuga, tomate, jamón y mayonesa y le preparo un sándwich.
Al terminar de prepararlo abro la nevera y saco una botella de jugo de naranja que había allí, sirvo un poco en un vaso y se lo entrego a mi hermano.
Él se lo come rápidamente y una leve sonrisa aparece en su rostro. -Gracias ñaña, esta rico.- Al escuchar eso, sonrio disimuladamente imaginando que el chico con el que pasé la tarde me lo decía. . .
Espera, qué acaba de pasar por mi mente?. Rápidamente muevo mi cabeza de izquierda a derecha para olvidar eso y me siento alado de mi hermano jugando con su cabello mientras él come.
Cuando termina, lo levanto en mis brazos y lo llevo hasta mi habitación, normalmente él duerme sólo, pero hoy yo tenía una deuda por llegar tarde a casa, así que dormirá conmigo.
-Sé que ya eres grande y que normalmente duermes en tu cuarto pero, tómalo como compensación por hoy ok?. -le digo mientras lo acuesto en un lado de la cama.
-Siii, si me vas a dejar dormir contigo, puedo ser pequeño para siempre!!. -dice con mucha emoción.
-Jaja, está bien, eres mi pequeñín y nunca vas a crecer.
-Siiii!.
Al terminar de decir eso, me acuesto a su lado y él se acomoda en mi, colocando su cabeza en mi hombro y abrazandome por la cintura mientras colocaba su pierna encima de las mías.
Yo coloco mi brazo por debajo de su cuello y giro mi cuerpo hacia el lado donde estaba el pequeño. Dándole un beso en la frente, cierro los ojos para descansar.
-. . .Te quiero mamá. . . - dice mi hermano un poco dormido.
Al escuchar eso, no puedo evitar que mis lágrimas salgan, pero si logro gritar en silencio para no alertar a mi hermano, después de unos 30 minutos de llorar fuertemente en silencio, quedo dormida sin darme cuenta.
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Cuando despierto, mis ojos me dolían y sentía que mi cabeza palpitaba, mi hermano seguía dormido acurrucado en mi. Estiro mi brazo para alcanzar mi celular, reviso que no aya llegado ningún mensaje nuevo y veo la hora, son las 6:30.
Me sorprendo porque solo tenia media hora para alistarme e ir al colegio así que, delicadamente, muevo a mi hermano y este se acomoda en la almohada. Rápidamente me voy al baño y me lavo la cara junto con el pelo, al salir, bajo las escaleras y entro en la cocina, preparo el desayuno de mi hermano y me llevo un pan, jamón, un cuchillo pequeño y un jugó en cajita.
Me pongo el uniforme y me lavo los dientes, después de alistar mi mochila, salgo corriendo de mi casa y me subo al bus que me dejaba a tres cuadras del colegio.
Ya son 6:56 y yo recién bajo del bus, corro lo más rápido que puedo pero cuando estoy apunto de entrar la puerta se cierra en mi cara, haciendo que me choque con esta.
Veo por la ventana de la puerta y allí esta Keysi, la chica más odiosa y molestosa del colegio, ella riendo se va mientras está apunto de sonar el timbre.
Me agité, pues hoy tenía un examen y me iban a reprobar si no asistía. De repente, la puerta se abre y entro enseguida, cuando me volteo a ver quien abrió la puerta me quedo casi paralizada, no se muy bien por qué, era como una fusión entre nerviosa y tímida.
-Hey, estas bien?, por qué estaba la puerta cerrada antes de tiempo?. -dijo Luis mientras me miraba.
-Y-o. . .bueno. . . Yo. . ..-intentaba decir nerviosa.-Fue Keysi, me cerró la puerta en la cara y se fue riendo. -logro decir al fin.
-Bueno, ya estas a dentro no? Vamos a cla. . .-iba a decir él, pero toca el timbre. -Ja, el timbre me ganó. -dijo con una sonrisa.
Yo reí levemente y camine hacia mi clase, él se fue a la suya, aunque me acompañó hasta mi parada para asegurarse de que estaría bien, yo no dejé de sonrojarme sino hasta cuando él ya no estaba a la vista.
Me siento en mi pupitre aliviada de no llegar tarde y es cuando entra el inspector parándose al frente de todos.
-Señores estudiantes, me temo que se suspenderá el club del periódico escolar porque el profesor que ayudaba en esa área sufrió de un terrible accidente.
A lo que dijo eso, me acelere, no por el profesor, sino porque no tendría oportunidad de verme con Luis en el colegio, pues nuestros tiempo de descanso eran diferentes.
En ese momento, casi de inmediato, levanto mi mano para ir al baño y salgo de prisa, al estar allí, me lavo la cara intentando tranquilizarme y me quedo mirando mi reflejo en el espejo por unos minutos. . .
¿Por qué me siento así? .
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¿sólo Amigos?
Teen FictionUnos amigos con un secreto que no se lo pueden decir a nadie