Somos pasajeros (It is love Colin)

Cap 1: "Nueva vida"

Pov. Vanessa

Un nuevo día comienza, en un nuevo país, nuevas oportunidades están por venir, el pasado se quedará atrás y nada arruinara mi presente.
Me encontraba en el Jet privado de mi familia camino a New York, después de vivir en España por un tiempo, al fin vuelvo a mi país de nacimiento, al fin veré a mi familia, no sabeis lo emocionada que estoy.
Al fin aterrisa el avión, después de unas cuantas horas aquí ya deseaba bajarme y ver a los imbezilos de mis hermanos, se que no debería referirme a ellos así, pero deberían verlos, son realmente estúpidos, son peores que mi abuela y ella, si esta loca.
Bajo del avión junto a mi guardaespaldas, se llama federico pero yo le digo gorila, es un muy buen hombre, lo jamo <3.
Cambiando de tema, bajo y hay están todos mi madre Cecilia, mi padre David, mis hermanos Derek y Javier, corro hacia todos y salto a los brazos de Javier, mientras todos nos miran con cara de "what?!".
- te extrañe demasiado, no dejen que nos separen- digo abrasando a mi hermano con lágrimas en los ojos
- Lo prometo, pero no llores princesa- me dice javi quitando las lágrimas que caen por mis mejillas.
- Cof cof- escuho que dicen a mi espalda.
Bajo de los brazos de mi hermano y volteo, mi madre está con los brazos abiertos al igual que mi hermano Derek, pero yo no los tomó en cuenta y salto a los brazos de mi padre.
- Pa!! No sabes cuanto te extrañe viejito- le digo abrazandolo
- Viejito?- me pregunta haciéndose el molesto
- Emm, dije Viejito, quise decir el Papa más bueno y joven del mundo- le digo besandole la mejilla
- Así está mejor, ahora suluda a tu madre y a tu hermano- me dice apuntandolos.
Yo volteo y ambos están molestos por no presarles atención, corro hacia donde Derek y salto sobre el, el me recibe y yo rodeo mis piernas en su cintura y le lleno de besos la cara.
- Te extrañe imbezilo- le digo besando su mejilla
- Y yo a ti enana- dice abrazandome
Bajo de sus brazos y saludo a mi mamá.
- Hola ma- digo nerviosa
- Mmm, a ellos de abrazo a mi "hola ma"- dice regañandome y imitando mis voz
- Es que somos de la misma estatura y eres mujer, no creo que me puedas- le digo burlandome
- Enana tu abuela- me dice molesta
- De hecho si, también es enana, estamos condenadas las mujeres, pero por que no nos vamos, no creen que estamos mostrándonos demasiado ante el público- les digo nerviosa
- Es verdad vamos- dice papa.

Llegamos a casa y por "casa" me refiero a la mansión más grande de New York, mis hermanos fueron a trabajar y yo, ps me voy a mi habitación, esta igual que antes, las paredes rosa, todo igual que antes, miles de recuerdos rodean mi cabeza, lágrimas bajan por mis mejillas, no puedo estar aquí, no otra vez, agarro mi mochila y la lleno con ropa y algo de dinero, salgo de la habitación y bajo corriendo hacia la salida hasta que alguien me detiene.
- HIJA! A DONDE VAS?!- grita mi papá angustiado
- NO ME BUSQUEN, ESTARE BIEN!!- digo con lágrimas en mis ojos antes de salir de la mansión.

Subo a la primera moto que encuentro en el garage y arrancó rápidamente, las calles de New York están con mucho tráfico, no me detengo y pasó los semáforos en rojo, llegó al cementerio al fin, bajo de la moto rápidamente y corro a la tumba la persona que necesito, me tiro encima de su tumba y lloro, lloro como nunca antes, los sentimientos me rodean, derrepente siento una mano sobre mi hombro.
- Hey, pequeña- dice una voz a mis espaldas.
Volteo aún llorando y observó a un moreno, de ojos castaños mirándome tristemente.
- Emm, p-pasa algo?- le digo con la voz quebrada
- No, tranquila, solo quería preguntarte, porque estas así?- me dice preocupado
- Digamos que viejas emociones volvieron a nacer, me llamo vanessa, vanessa hobs- le digo estrechando mi mano
- Mucho gusto princesa, soy daryl, daryl ortega- dice tomando mi mano
- Y tu, que haces aquí?- le preguntó secandome las lágrimas
- Visitando a la mujer de mi vida, lamentablemente ya no esta- dice triste - Lo siento, Emm, te gustaría tomar algún café?- le preguntó con una sonrisa tierna
- Jaja, claro princesa, vamos!- me dice ayudandome a levantarme.

El camino al café fue en silencio, llegamos al fin y nos sentamos en nuestros lugares.
- Y dime daryl, que edad tienes?- le preguntó sonriendo
- 23 y tu princesa, no te veo mas de 24 - dice sonriendo a lo que yo me hago la ofendida
-24 daryl!! Tengo 21!!ahora me siento vieja- digo haciendo un pequeño puchero
- Jaja, no te ofendas princesa- me dice tomando mi mano a lo que yo me sonrojo- la princesa se sonrojo?- me dice burlandome a lo que yo me cubro con mi cabello
- n-no- digo tartamudeando nerviosa
- Sabes que te ves muy mona así?- dice sacandome el pelo de la cara
- Gracias daryl, Emm creo que deberíamos ordenar- le digo sonrojada

La tarde con daryl fue muy divertida, después de un rato hablando, me pregunto si quería ir con el a una carrera, si, me contó que corría en carreras ilegales, yo le conté que estudie diseño gráfico y que estoy buscando empleo, por lo visto daryl no conoce mucho de mi familia, pero me gusto, me trato cm una amiga mas.
- Bien princesa, quieres ver a este galán correr?- me dice arrogantemente
- Ahora?- pregunto a lo que el asiente- me encantaría daryl pero tengo que irme, se está haciendo tarde y deje mi moto tirada fuera del cementerio, pero para otra ocacion feliz es más, me tendrás que dejar correr una vez- le digo con una sonrisa pícara
- Jaja, no se si lo sabes princesa pero, quiero ganar- me dice burlandose
- Y quien dijo que ibas a perder, no me has visto correr daryl- le digo guiñandole un ojo.
- Jajaj, bien, vamos, te acompañó al cementerio a buscar tu moto- me dice sonriendo
- No tranquilo puedo caminar sola- le digo
- Quien dijo que iríamos caminando?- me dice con una sonrisa pícara.
Rápidamente me toma como un costal de Papas pero no me resisto es más, dejó que me lleve, llegamos a un auto hermoso lamborgini.
- Oye, estoy cómoda y todo, em más me ahorraste camimar, peeeroo, me bajas se me durmió el trasero- le digo sonriendo
- Jajaj, a ver si con Esto se te pasa- me dice antes de golpearme
- Auh, entraste rápido en confianza, pero o me bajas o el que sufrirá serás tu- le digo con una sonrisa picara