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Y ahí estaba, en una esquina, observando desde lejos por su ventana, como todo el mundo pasaba, a pie, en bicicletas, motocicletas, automóviles... Algunos incluso en sillas de ruedas...

Tenia una filosofía... Cuando más le doliera... Solo tenía que aguantarlo por 5 segundos... Y volver a empezar...  1...2...3...4...5... Respirar... 1...2...3...4..5...

Eso era suficiente... Si le dolía mucho solo tenía que convencerse de que el dolor se soporta 5 segundos a la vez.

Pero... Tú puedes aguantar por los 5 segundos?

El mundo nos enseña que tenemos que ser fuertes, que la vida no es para llorar, que tenemos que dejarle las lágrimas a los niños caprichosos. Pero, ¿que queda del dolor? ¿lo ocultamos sin más? ¿lo ignoramos?

Muchas veces nos vemos atrapados en el ciclo del 12345 y no nos damos cuenta... Tu... Quizás... Ahora aguantas este dolor... 5 segundos a la vez... Pero nunca te haz detenido a tomar la cuenta de ello.

Ese golpe...
Ese corazón roto...
Esa perdida...

Desearías morir... Pero no, sigues ahí, aguantando... 5 segundos a la vez...

Pero, ¿porque?

Por que aguantamos? Porque solo no lo dejamos salir?

Pero preferimos simplemente contar hasta 5 esperando que pase el dolor...

Ella continua mirando por su ventana... No puede moverse... No tiene piernas... Y recuerda exactamente el día que se las cortaron.

-Como aguantaste que el camión te arrancara ambas piernas?!?!- le cuestionaba el doctor.

-solo contaba hasta 5, y cuando llegaba al 5, volvía a empezar- respondió ella
Y como no le quedaba mas que estar sentada frente a la ventana, decidió inventar un juego.

Formar familias, cada 5 personas era una familia... Llego a hacer combinaciones locas... 5 adultos... 5 niños... 2adultos, 3 ancianos.

Pero nunca una familia nuclear... Y esto la hizo darse cuenta... De que tan pútrido estaba el mundo... Después de una depresión... Pidió la retiraran de la ventana.

-recuerda, sólo de 5 en 5- se decía para ella misma a la par que comenzaba su conteo.

-1...
2...
3...
4...
5...-

La colocaron en la sala, quería tomar una revista, pero no tiene brazos...

Su padre se los rompió ambos cuando era pequeña por un enojo del trabajo.

-Como aguantaste todo el tiempo sin llorar?!?!-

Era la pregunta mas recurrente de los enfermeros.

-solo cuento hasta 5, y cuando acabo, vuelvo a hacerlo- era su respuesta siempre.

Comenzó a mirar la gente que entra y sale, se fijaba en adultos, niños, envejecientes... Así que para animarse decidio jugar a un juego.

Cada 5 minutos iba a centrar su mirada en un lugar, e intentaría recordar que persona estaba ahí luego de que pase el tiempo.

Comenzaron a llegar personas sangrando, con extremidades amputadas y hasta al borde de la muerte. No le gustaba lo que veía... Solo cerraba los ojos y contaba... Hasta 5, una y otra vez apretando firmemente los ojos.

-1...
2...
3...
4...
5...-

Después de muchas pesadillas pidió que la retiraran de la sala..  Y la llevaron al patio.

Todos los días la dejaban bajo un árbol, un roble grande y frondoso en el centro del patio, la sombra la cubría pero aun así rayos de sol rozaban su piel. Era bueno...

Con el tiempo comenzó a aburrirse, e invento un juego, cada 5 nubes buscaba la.forma mas bonita, el árbol sobre ella la cubría de la sombra... Pero no sin embargo de la vista del iluminado cielo azul...

-1, 2, 3, 4, 5. El perrito es el más bonito!-

Decía ella usando su imaginación y perspectiva.

Pero vio como gotas caían sobre su piel, el cielo se tornaba gris y la lluvia caía a cántaros.

Ella no podía pararse, no poseía ni piernas ni brazos. Pero nadie venia a ayudarla, estaba sola, la habían olvidado.

Pero aguantó, solo hizo lo que mejor se le daba,

-1...
2...
3...
4...
5...-

Y empezaba otra vez...

Duro 3 horas bajo las torretas de agua helada que caía del cielo. Frío, soledad, agua, y nadie en quien apoyarse, era lo único en lo que ella pensaba.

Un día hizo algo que nunca quizo.

Le pidió a una enfermera que la matara.

-Quiero una eutanasia, es un procedimiento medico y lo exijo como paciente que soy- reclamaba ella.

-pero es joven señorita, no podemos hacer eso, no esta bien, tiene mucho por vivir- le respondía su enfermera.

-mucho por vivir... Ja...como voy a vivir... No puedo moverme, no puedo valerme por mi misma, se olvidan de mi, no les dolerá matarme si no les dolió dejarme toda una tarde bajo la lluvia.- respondía ella de forma elocuente.

Al final la enfermera no pudo rechazar la propuesta debido a la presentación de intervención medica que presentó la chica.

Pasaron 5 días, hasta que la chica finalmente iba a ser ejecutada... O mejor dicho... Le iban a practicar la eutanasia, suena mas legal...

-quiero que me claves el cuchillo lo mas profundo que puedas.- pedía casi implorando la chica.-que me duela como nunca, yo soportare, creeme- insistía.

Y así hizo la asistente. 5 puñaladas en el estómago.

La chica tosía sangre, y proseguía con su cuenta.

1...
2...
3...
4...
5...

Otras 5, pero esta vez en el pecho... Pero no le atino al corazón, aun latía. Latía rápido... A 5 latidos por segundo... Y ella solo proseguía con su cuenta.

1...
2...
3...
4.,,
5...

5 puñaladas en el cráneo...

Y dio esta vez su único último respiro.

El día de su entierro, la enfermera llena de culpa fue por cortesía y arrepentimiento. Y pudo encontrar al padre de la chica.

-es usted el padre?- preguntaba algo dolida la enfermera.

-si, el mismo- respondía de forma fría y seria el hombre.

-tengo algo que preguntarle- afirmaba con un tono curioso en si voz la enfermera- porque su hija contaba hasta 5 para soportar el dolor?

-ja... Aún lo hacia?- dice, a lo que la enfermera asiente- cuando era pequeña, perdió a su única madre... (1) dos semanas después sus 2 hermanos fueron asesinados, unos meses después sus 3 mascotas envenenadas, al pasar unos meses perdió las piernas... Y podo después yo le arrebate sus brazos... Le quite sus 4 extremidades... Y todo esto paso poco después de cumplir los 5 años. - finaliza el hombre, ya con voz quebrada y lágrimas en la cara.

-ella trataba de convencerse de dé que los números del 1 al 5 eran de su suerte... Y cada que algo le molestaba contaba una y otra vez estos números en orden...

La enfermera con lágrimas en los ojos se retiró, y mientras caminaba solo pensaba que como calmar su dolor.

Se le ocurrió una idea...

1...
2...
3...
4...
5...

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⏰ Última actualización: Mar 21, 2020 ⏰

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