Jimin siempre fue una persona que se dejaba influir por los demás, especialmente por sus "fans". En su desesperación por contentar a todos llega a sus propios límites. Pero por suerte uno de sus Hyungs descubre lo que le ocurre y decide ayudarle.
...
Me desperté cuando los finos rayos del sol suavemente chocaron contra mis ojos. Intente levantarme pero algo me lo impedía, era Suga hyung, el... ME ESTABA ABRAZANDO?!. En ese momento recorde todo lo que pasó la noche anterior y avergonzado me levante bruscamente causando que mi compañero se caiga del sofa donde estabamos durmiendo.
- Ay! Jimin que haces? Oye soy yo o últimamente no paramos de caernos?
- Lo siemto hyung pero me tengo que ir.
- Espera que? No te irás a ningún lado, tenemos que hablar mocoso.
- No, no hay nada de lo que tengamos que hablar, voy a ducharme, nos vemos en el ensayo.
- Pero Jimin
Rapidamente me fui antes de que hyung pudiera decir nada más. Él me miró débil, necesitado, como pudo pasar eso? Mierda, soy un idiota.
- × -
4 p.m.
Hoy era en día en el cambiaríamos nuestros colores de pelo para el comeback. Nuestros estilistas siempre nos dejaban elegir por nosotros mismos que color queríamos usar y yo solía tenerlo muy claro pero esta vez no era así.
- Vamos Jiminie, elige cualquiera que te guste, cualquier color quedará bien en ti - la sonrisa que la peluquera me proporcionaba mientras me hablaba era muy reconfortante, pero igualmente seguía sin decidirme.
Entonces un ahora peliverde Suga hyung entró en la sala.
- Wow hyung, ese color se mira muy bien en ti. - dijo tae, quien también se acercó a nosotros mientras iba encima de Jungkook como si este fuera un caballo.
- Obvio, todo me sienta bien.
La verdad es que estaba guapísimo pero no me atrevía a decirle nada al respecto ya que desde esta mañana he estado evitándole. Desgraciadamente no pude evitar quedarme mirándolo fijamente. Estaba realmente guapo.
En ese momento hyun dirigió su mirada hacia mi.
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- MIERDA MIERDA MIERDAA, seguro que se dio cuenta de que le estaba mirando.- grité desesperado en mis pensamientos a la vez que apartaba rápidamente la mirada y agachaba la cabeza.
Al escuchar como sus pasos se acercaban a mi, el rojizo tono de mi cara comenzó a aumentar preocupantemente.
- Jiminie, puedo hablar contigo un momento? Por favor
- Lo siento hyung, ahora mismo no puedo, aún no me decidí por un color para mi pelo y debemos teñirnos hoy.
- Bueno, como sea, cuando acabes ven a verme, de acuerdo? Estaré en el estudio.
