soulmates ❀ jikook.

ミalmas gemelas.

Ellos, Jeon JungKook y Park JiMin, eran lo que la gente llama "Almas Gemelas".

Su perfección se asemeja a como un rompecabezas compuesto únicamente por dos piezas. Ni más, ni menos, sólo ellos dos, sin nadie que intervenga.

Entre esas dos piezas no había ni un mísero agujero que los separe, ni una imperfección que impida que estén unidos totalmente.

Son personas muy similares, pero a la vez son polos opuestos. El frío y el calor. El polo Norte y el Sur. La sal y el azúcar. La luz y la oscuridad. El cielo y el infierno.

En definitiva, los hombres que más se podían complementar el uno con el otro.

Pero en el mismo sentido, podían llevarse completamente mal, sin que se soporten mutuamente.

Pero no, siempre, en todas las vidas que coincidan juntos decidirían amarse.

Sus imperfecciones son perfectas al lado del opuesto.

JungKook ama a los hombres más bajitos que él. JiMin lo era.

JiMin ama a los hombres más altos que él. JungKook lo era.

El más alto ama la guitarra. El otro lo tocaba.

El más bajito ama que lo canten al oído. El contrario ama cantar, y más lo amaría si se lo hiciera a él.

JungKook ama a las personas rubias, desde siempre le pareció que se complementaría perfectamente con la cabellera castaña que éste poseía. JiMin, que era rubio, sentía debilidad por los castaños.

JiMin ama a la gente con ojos de color negro. JungKook, por supuesto, los tenía.

El castaño quería viajar por todo el mundo. El opuesto de ojos color avellana haría lo imposible por hacer realidad el ansiado deseo del otro.

El rubio quería pasar horas y horas hablando con su personita especial, ya sea por el teléfono, o en persona, el amor que se tendrían sería algo que nunca cambiaría, solamente iría en aumento cada vez más a lo largo de los años. El otro, quería lo mismo.

El de ojos negros quería declararse a esa persona a la luz de la luna. JiMin amaba lo cliché, le parecía a veces una cursilería, pero que te lo diga él era diferente, era especial.

El de ojos avellana quería que su primer beso fuera el más especial de todos los demás. JungKook lo cumpliría.

JungKook quería que su primera vez con él fuera lo más bonito jamás visto. JiMin lo complacería sin dudarlo.

JiMin quería despertar todos los días de su vida en los brazos del otro. JungKook amaría hacerlo.

Uno quería casarse en la playa. El otro también.

El contrario quería una luna de miel más dulce que todo el algodón de azúcar del mundo. El opuesto tenía el mismo pensamiento.

El más alto quería formar una gran y amada familia junto al hombre que ame con toda su alma. JiMin también lo deseaba.

El más bajito quería pasar toda su vida junto al él hasta que sean viejitos viviendo en una cabaña situda en un campo. JungKook lo haría también.

Pero teniendo tantas similitudes, también tenían sus contras.

Uno amaba el dulce, y el otro el salado.

Uno ama las películas de acción y el otro las películas de comedia.

Mientras que otro ama leer, otro prefiere jugar videojuegos.