Único.

467 13 3
                                    

Los recuerdos inundaban mi mente, sus labios sobre los mios no podía borrar, aquellas citas, charlas y planes sin sentido.

El primer amor verdadero nunca se olvida.

Lo que era una tarde de amigos se convirtió en una cita, desde aquel momento en el que el me miro a los ojos y me susurró con seguridad "Me gustas", en ese momento me sentí la persona mas afortunada del mundo, me sentí vivo y amado, y justo cuando creí que no tenia un lugar favorito definido sus brazos me rodearon, sus labios me envolvieron en un amor irreal, con románticos actos, palabras y detalles el me hundió.

Era muy tarde cuando me di cuenta que mi estado de ánimo dependía en como el me trataba, estaba jodido.

-¡YoonGi!

Jimin reía sin control y se removía por las cosquillas que YoonGi hacia por todo su cuerpo, eran felices, adolescentes enamorados, con el corazón acelerado.

-¡Hablo enserio Yoonie! No quiero golpearte, ¡para!

Jimin gritaba entre risas ya algo enfadado, tomo las manos de YoonGi y las intento detener, se subió sobre el y dejo su frente sobre la del mayor.

-No vuelva a hacer eso.

Volvió a advertir JiMin abultando sus labios y mostrando una expresión de enfado.

Y eso fue suficiente para que YoonGi comenzará a besar a Jimin sin poder parar, una linda sesión de besos mientras la película que estaban viendo era totalmente olvidada.

Esos y mas recuerdos lindos Park Jimin guardaba como su tesoro mas valioso, por que se había enamorado perdidamente de Min Yoongi, pero ni siquiera había pensado en que aquella relación daría fin, jamas se lo había imaginado.

Min ultimamente se encontraba muy distante con Park, cuando Park lo invitaba a salir solo recibía un miserable "Lo siento, no puedo quedarme, prefiero estar en casa."

Y Park lo sospechaba, quizá el ya no le ame más.

Hasta que un dia lo admitió, Min dijo que necesitaba un tiempo a solas, lo hizo de la forma menos dolorosa, pero en el fondo Park sabia que no había rastro de amor de Min hacia el.

Las primeras noches fueron muy duras, las lágrimas no dejaban de salir, el corazón de Park estaba hecho pedazos, apoyaba a Min, no podía obligarlo a amarlo, pero...

¿El pedir un tiempo significa que esa persona regresara?

Por que Park no podía dejar de amarlo, las semanas pasaban y su corazón aun seguía latiendo por Min, sus labios seguían recordando aquellos "Te amo" que se decían de todo corazón.

Park no supo de Min por semanas, y en su mente tan solo rondaban dudas "¿Por qué no me dice como se siente?"

Y Park lo esperaba, pero ¿por cuanto tiempo mas debía esperarlo?

Quizá Min nunca jamás regrese, y en la mente de Park, el cual siempre se encontraba ido, sus amigos le habían notado sin rastro de felicidad ni de carisma, aquel brillo de esperanza que siempre llevaba en sus ojos se había esfumado, por que es demasiado doloroso llegar a querer a alguien tanto al punto de imaginar un futuro juntos y que luego te toque olvidarte de esa persona, Jimin sufría en silencio, inevitablemente.

Un día todo cambio, una luz llego en la vida de Jimin, aquella tarde en que acompaño a su madre a el supermercado conoció a un bonito chico, su nombre era NamJoon, un chico amable el cual le ayudó a recoger algo que por accidente había dejado caer de un estante, sus hoyuelos lo hipnotizaron, y no, no era amor a primera vista, solo le habían parecido lindo, o eso pensaba Jimin.

-Ups...

El paquete de sus galletas favoritas cayo al piso, pero antes de qué el recogiera el paquete alguien ya lo estaba extendiendo hacia el, el rostro de Jimin se elevo y miro el rostro de aquel apuesto hombre, un sonrojo se presentó en sus mejillas, le había avergonzado un poco la situación.

-Gracias...

Y una nueva historia de amor se presentó para Jimin, una nueva oportunidad de creer en el amor, por que sí, siempre tendría un aprecio por Min YoonGi, pero no esperaría para siempre a una persona que no supo valorar todo su amor, una persona que dudo de su amor hacia el.

Park se merecía lo mejor y no alguien a quien llorarle para siempre.

-chxrry.

ˏ'୭̥*ೃ *ૢ✧ ۪۪¡!FEELINGSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora