Capitulo 1

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Normalmente mamá prendía la luz de mi cuarto y sabía que ya era hora de despertarme, pero mis padres se habían ido de viaje mientras ya hacía tiempo que ella no me despertaba por lo que se me hizo costumbre levantarme algunos minutos antes o después de la hora.
El ruido de las gotas que caían en la regadera se había convertido en algo habitual y normal para mí, pues nunca encontraba la manera de cerrarla completamente hasta horas después dejaba de gotear por sí solo.
Terminaba de ponerme el uniforme, tome mi mochila y baje hasta la cocina, se me hacía tarde aún así comí algo, salí del departamento y fui directo al ascensor pero estaba en uso dure varios segundos ahí por si las puertas llegaban a abrirse cosa que no ocurrió, baje por las escaleras y salí por la entrada principal, la parada de autobuses se encontraba a algunas cuadras, comencé a caminar revisando mi mochila para ver si tenía lo necesario, ya que no recordaba mucho de la noche anterior, faltaba poco para llegar cuando choque con una chica

-¡Oye! - exclamó , voltee a verla y tenía algunas cosas en el piso.

-Yo, lo siento- dije, intente acercarme a ella pero ya tenía su bolso en la mano suspiro y se fue, di media vuelta siguiendo con lo mío , subí al autobús no pasó mucho tiempo cuando ya estaba en la escuela fui directamente a la primera clase con la suerte de que aún la maestra no estaba, en ninguna de las clases me tocaba con mis amigos, lo que en cierta parte lo agradecía pues solo me concentraría en prestar atención, las clases pasaron rápido hasta que se dio el descanso

-¿Cuándo llegan tus padres?-preguntó Casie llegando a mi lado

-Al parecer la próxima semana

-Entonces...- como no continuo voltee a verla tenía una enorme sonrisa y los ojos le brillaban

-No vamos hacer nada - dije

-Bueno, en este caso podemos...

-No

-Pero

-Mi casa no es guardería, tampoco salón de eventos y mucho menos refugio de animales

-Pero ese pobre zorrillo me llamaba...entonces podrías.... - la mire - ... Pasarme el agua - continuó , hice lo que me pidió, no duro ni un minuto cuando volvió hablar

-Ya se, podríamos ver una película, prometo que esta vez no vendrá al policía - dijo mientras ponía la mano en el pecho

-Esta bien pero

-No se podrá estoy ocupado - completaron la frase por mí aunque no era lo que iva decir, aparecio Hunter del otro lado con un plato de comida

-¿Quién te ha dicho que estás invitado?- cuestionó Casie

-Mi presencia es inevitable , imagínese la vida sin un Hunter, eso...eso no será vivir- contestó con angustia en su voz

-Claro, eso sería ser feliz

-Piensa lo que quieras, Sarah - dice mirándome - te parece mañana

-Claro mañana será - respondí

Casie no hizo nada más que bufar ,después se la pasaron hablando de la importancia en el mundo de que Hunter existiera y de las desgracias de eso provocaría si no.
En la última clase decidí sentarme adelante, ya que ayer no pude entender nada y solo recibía bolitas de papel de mis demás compañeros, me senté con un chico, ninguno de los dos estaba dispuesto a hablar, el solo se puso unos audífonos y así pasamos toda la clase, al terminar me fui en autobús a casa, como en un principio también me dejaba cuadras antes, caminando ve volví a encontrar aquella chica ahora que la veía mejor era mayor que yo y muy bonita apenas me vio se movió de manera exagerada quedando a una gran distancia de mi, cuando pasó ni siquiera me voltio a ver, llegue cuando estaba saliendo de la entrada a un chico fumando, cosa que fue raro pues mayormente el portero estaba a fuera y por reglas del hotel eso estaba prohibido ,entre y vi a alguien en el elevador con el uniforme escolar, que yo supiera nadie de la escuela vivía aquí, tal vez si lo hacían pero no me había dado cuenta ,espere a que el ascensor bajara para llegar a mi piso, no di unos cuantos pasos cuando alguien me detuvo.

-Disculpa, podrías guardar esto - me entregó un sobre

-Perdón pero yo no

-Gracias después volveré por el- Solo dijo eso y se fue, me quedé pensando que hacer con aquel sobre  mientras miraba al sujeto, el vivía a un par de apartamentos del de nosotros, pero normalmente no hablaba con nadie, seguí hasta estar frente a mi puerta, guardando aquel papel cuando la puerta frente a mí se abrió dejando ver al señor Rowling saliendo de su apartamento al notarme me sonrió gesto que devolví, abrí mi puerta y me recosté en el sofá.

El último testigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora