❝No te preocupes, amor. Todo esto no es una mera coincidencia.❞
夏 ,VERANO.
Estación corriente.
O al menos eso creía hasta que mis ojos se encontraron con los tuyos, Brillantes como estrellas fugaces en aquella noche de enero.
Tan hermosos e irreales.
De un momento a otro la música comienza a sonar y las luces se vuelven tenues.
Todos se divierten en ese lugar.
Enorme es mi sorpresa cuando una suave mano atrapa a la mía.
Volteo para descubrir de quién se trata, y de inmediato mi sangre se congela:
Porque eras tú, extraño azabache.
Mis mejillas se tornan de un color carmesí intenso.
Sin vergüenza alguna tus fuertes brazos rodean mi cintura.
Nuestros cuerpos se unen y comienzan a moverse ligeramente al compás de la melodía.
No sé quién seas pero me gusta estar de esta manera contigo, hermoso desconocido.
La fiesta de nosotros apenas comienza, cariño.
Poco a poco la distancia desaparece entre ambos.
Entonces, como en el primer segundo, posas tu directa mirada sobre mí, y mi ser ya no soporta más ese castigo. Traté de calmarme, pero todo fue inútil. Quiero que me beses de una maldita vez.
Y sabes, creo que leíste mis pensamientos, por que en ese preciso momento pude sentir tus cálidos labios sobre los míos.
Aquello era un deseo enfermizo, donde ambos buscabamos con desesperación poder sentir al otro a través de una guerra de lenguas, donde prontamente tú ganaste el dominio sobre mí.
Luego de eso, descaradamente atacaste mi cuello con besos y mordidas. Todo era tan excitante.
Cada toque de tus manos en mi piel se sentía tan ardiente, incluso más que un infierno.
Por favor, poséeme y perdamos el control esta noche de verano, bajo la inmensa luna, sólo tú y yo.
—♡—
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