Mis ojos son atrapados por el anaranjado cielo, mientras que la suave brisa golpea mi rostro en aquel parque casi olvidado por la humanidad.
Por fin en mucho tiempo puedo sentir algo de tranquilidad.
No hay más dolor, ahora puedo ser yo mismo.
Entonces, de un instante a otro mis pasos se detienen abruptamente en aquel camino repleto de danzantes árboles.
Mi cuerpo tiembla, casi desesperadamente. No lo puedo evitar.
¿Aquello era un simple sueño o se trataba de la realidad?
Eras tú, parado en medio de la soledad, con una sonrisa sincera y un ramo de flores blancas en una de tus manos.
¿Estás esperando a alguien más?
Observo a mi alrededor, pero no hay nadie.
Sólo somos tú y yo en medio de aquel paisaje abandonado.
¿Como descubriste este lugar?, ¿Acaso pensaste en venir hoy, tal como yo lo hice?, ¿Esto es una mera coincidencia o un destino imposible de cambiar?, son muchas las dudas que me invaden.
Tú, por tu parte, te limitas a mantener la distancia, pero creo que sientes los mismos deseos que yo, y te comienzas a acercar.
Sin prisa alguna, tenemos todo el tiempo del mundo, cariño.
Finalmente llegaste.
El silencio es casi ensordecedor, aunque es mejor así, sin palabras, y tan sólo miradas llenas de indecifrables sensaciones.
Pero tu anhelo va más allá y tus brazos me envuelven con una incomparable protección. Fue ahí cuando supe que tú eras mi único hogar,donde quería estar, por la eternidad.
Abrázame, apriétame, asfixiame, pero nunca te vayas.
Fue entonces cuando nos besamos, infinitas veces, con las flores primaverales como testigos de nuestros pasionales actos.
Y en un entrecortado susurro y por primera vez en todo este tiempo pronuncias las palabras "Te amo", a las cuáles correspondo de inmediato.
Esa fue la última visión que tuve, mientras el cuchillo atravesaba sin piedad alguna mi pecho y la tibia sangre se deslizaba por mi débil cuerpo.
Los demonios terminaron por consumir todo mi ser.
Y yo tan sólo podía imaginar tus brillantes ojos que llevaban un universo oculto en su interior, aquellos que me cautivaron desde un inicio. Aquellos que me llevaron a la perdición.
Porque tú te transformaste en mi gran obsesión, maldito extraño.
Finalmente, en mis últimos instantes de vida suspiré:
❛❛Gracias por todo, Jeon Jungkook. Tu recuerdo siempre vivirá en mí.❜❜
La luz se volvía más fuerte. Yo me limité a sonreír, porque de una vez por todas, mi tortura llegó a su fin.
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