1

10 0 0
                                    


Cheshire, Inglaterra. Enero de 1963.

Elisa di Bari. El nombre me llego al estomago mientras observaba el extenso papeleo con sus datos.

-Desapareció la semana pasada en un pequeño barrio llamado Halton, a las afueras de la ciudad. Una chica de 20 años, estatura promedio, cabello rubio, ojos azules— el hombre continuaba explayando la descripción de aquella chica en tanto yo observaba atentamente la foto de la misma entre mis manos—asistía comúnmente a varios centros nocturnos como una "mujer de compañía"— señalo carraspeando con incomodidad y arquee una ceja sin comprender mi relación con el tema.

En esas fechas me hallaba en los primeros años de mi carrera universitaria. Había optado por estudiar "Psicología criminal" Comenzaba mi tercer semestre y con solo 19 años, podía catalogarme como la mejor de mi generación.

Vivía junto con mi mejor amiga, Sara, en un pequeño departamento situado en el campus de la universidad. La torpe chica pelirroja, era mi mejor amiga, pero era insólitamente estúpida, sin embargo aprendí a apreciarla.

Pero en esos momentos me encontraba en aquella situación tan extraña junto con el director del colegio.

-Lo siento señor... pero no comprendo— murmure mirándolo expectante en busca de una clara explicación.

-Uno de tus profesores está relacionado con un hombre que trabaja en el FBI, ellos buscaban algo de apoyo para este crimen... que en realidad no es el primero... al parecer han desaparecido aproximadamente 12 mujeres jóvenes en el mismo barrio, durante los últimos 2 meses— señalo observando los papeles en la mesa— y al parecer el profesor supone que tu podrías ser de ayuda...— pauso observándome en espera de una respuesta, pero yo me había estancado totalmente absuelta por sus palabras.

-¿Yo?— reaccione sobresaltada— ¿Cómo podría ayudar?— cuestione sintiéndome inexperimentada en la situación. Ciertamente era un chica con buenas notas en el colegio, sin embargo ese trabajo era aun demasiado para mi y no me sentía preparada para ello.

-Un hombre llamado, John Harker analizo tus notas y tu desempeño escolar y aparentemente quiere conocerte, con la esperanza de que colabores en este caso— explico detalladamente, dejandome inmóvil, sin aliento y con la vista clavada en la descripción de las chicas desaparecidas.

-No sé si estoy lista para eso señor— inquirí con preocupación por el tema.

-Oh si lo estas querida... yo en verdad creo que podrías ser de mucha ayuda y esto te abriría muchas oportunidades en el futuro—prosiguió, tomando todos los papeles que se encontraban en la mesa para entregármelos.

-Te recomiendo que lo hables con ellos primero... te dirán exactamente lo que deberás hacer y podrás tomar una decisión— sonrió sereno y yo me mantenía estupefacta por la situación. ¿Cómo diablos me consideraban a mí como alguien que podía ayudar en un caso como ese?

Camine entre los extensos corredores sin rumbo alguno, el gélido viento rosaba contra mi rostro congelando mi piel, podía sentir el frio colarse atraves de mi atuendo de forma estremecedora y mis ojos continuaban navegando entre los papeles que contenían cada detalle del mencionado caso.

-Dios mío...— me ahogue sin saber que era lo que debía hacer hasta que un repentino golpe estrello contra mí.

-Oh, ____ lo siento— rió el torpe chico rubio al frente. Y sin emitir palabra, me incline para tomar velozmente las hojas de papel que se habían esparcido por el suelo.

-Hey... ya había escuchado sobre esto...— alego pensativo tomando una de las hojas entre sus manos mientras yo me ponía en pie observándolo con atención— esta en todos los noticieros... ¿Es para alguna tarea?— pregunto guiando sus celestes ojos hacia mi y yo trague con fuerza sintiendo una asquerosa punzada en el pecho.

-¿Podemos hablar?— pregunte con la voz cortada y él permaneció en seriedad al percatarse de mi tono.

-Claro— musito breve entregándome la hoja antes de que yo lo guiara presurosamente en los pasillos hasta uno de los jardines al costado del instituto.

-Diablos!— explayo atónito por el suceso, una vez que yo le había explicado mi posición.

-¿Qué debo hacer Niall?— chille indecisa.

-Eso te sucede por ser la "niña genio"— se burlo sin darme el apoyo necesario y lo mire con recelo, frunciendo el ceño— bien, tranquila...— pauso suspirando— si yo fuera tu, lo haría...— prosiguió con tranquilidad y yo apenas podía creer lo que había dicho.

-¿Qué?... ¿Estás loco?— titubee aguda con el pulso congelado.

-No tienes nada que perder ____... y esta oportunidad podría servirte de mucho en el futuro—insistió.

-Y que sucederá si descubro que soy muy tonta y hago todo mal— murmure cabizbaja.

-Pues... podrás cambiar de carrera universitaria... aun estas a tiempo— se burlo nuevamente sin preocupación.

-Niall!— demande, empujándolo por los hombros con enojo.

-Solo bromeo ____— carcajeo— lo harás bien, eres muy inteligente—sonrió de forma adorable y no pude evitar enternecerme con ello.

-Aww... gracias— lo abrace fuertemente y el rio contra mi oído recibiéndome en brazos.

-¿Lo harás?— pregunto curioso y me aparte para mirarlo con inseguridad.

 Bueno, hola a todas/os, este es el primer capitulo como acaban de leer, espero que les guste, en mi perfil pueden encontrar mas novelass <3 








THE SADISTIC MINDWhere stories live. Discover now