Spirit to a Dove || Larry Stylinson {Español}

Historia: Domingo

1ª Semana: Historia

Domingo

Cuando el coche para frente a la puerta, el estómago de Harry comienza a revolverse de nuevo. Desde que recibió la llamada en la que le confirmaron que había sido elegido para competir en la octava temporada de Trivialities, el exitoso reality show basado en el juego de mesa Trivial Pursuit, ha tenido una sensación de incomodidad intermitente en el estómago. Ha visto todos los episodios del programa y sabe cómo jugar al juego, pero teme que los demás descubran que en realidad no es la persona inofensiva que va a fingir ser, y que realmente es una amenaza. Hay muchas cosas que pueden salir mal, y Harry no sabe si está mentalmente preparado para eso.

Planeó su estrategia incluso antes de hacer la audición, siempre pensando en distintas maneras con las que mejorar su juego. Tuvo que decidir cómo sería su estrategia antes de lo debido para poder mostrar algo de eso a los jueces, pero lo que no sabía es que lo que les mostró, les gustó hasta tal punto de llevarle hasta donde está ahora.

Está pasando, está a punto de subir las escaleras y entrar a lo que será su casa durante las próximas seis semanas.

Eso, si es que llega hasta la final.

En cualquier caso, ya ha llegado a la casa, y Harry tiene que salir del coche. Ahora. No tiene tiempo para quedarse ahí sentado. Está programado que cada quince minutos llegue un coche a la casa, por lo que sabe que todos los que están dentro lo están esperando, y si él se retrasa podría retrasar la llegada de otro concursante.

Cuando Harry sale del coche, se da cuenta de que un miembro del equipo ya ha sacado sus maletas del maletero y le está esperando junto al coche. Puede ver al equipo de cámaras en varios puntos del jardín, y una enfocando directamente hacia la casa. Hay cámaras más pequeñas montadas en la estructura del edificio, que graban cada centímetro cuadrado del jardín, y supone que que en el interior será igual. Cada momento será grabado, e independientemente de lo cuidadoso y estratega que sea con sus compañeros, los cincuenta estados y Canadá, verán y sabrán todo lo que haga.

Su estómago se revuelve una vez más de solo pensarlo.

En el momento en que Harry cruza el umbral y entra a la casa, oye una risa que viene de lo que supone que es la cocina. Suena el tintineo de los vasos y lo que parece ser gente pasándolo bien. Al entrar en la cocina, ve a cuatro personas de pie en la isla del centro. Hay filas y filas de chupitos sobre la encimera que un chico delgado y pelirrojo reparte entre los presentes.

"Ehm", Harry se aclara la garganta para llamar la atención de todos los de la habitación. "¿Hola?"

Escucha los holas de dos chicas con bebidas en sus manos y de un chico rubio que está apoyado contra el fregadero. El pelirrojo que reparte los chupitos sonríe ampliamente, saludando a Harry "Hola tío, ¿qué tal? Soy Oli."

"Hola. Yo soy Harry", se presenta, con su bolsa todavía en la mano a pesar de haber visto las cosas de los demás en la entrada. "¿No hay nadie más en la casa?"

"Por ahora solo somos nosotros", responde una de las dos chicas con una sonrisa amistosa. "¿Quieres tomar algo con nosotros?"

Oli se inclina hacia delante y extiende su mano hacia Harry, ofreciéndole un vaso. "Estamos brindando por nuestras mentes y cuerpos superiores".

Todo el mundo está esperando su respuesta, pero inconscientemente Harry siente vergüenza ajena por la inapropiada frase.

"De momento no", dice con la mayor educación posible, "voy a elegir una habitación". Realmente no le importa no hacer amigos todavía, no cuando la mayoría de los concursantes ni siquiera han llegado. Hay una gran cantidad de habitaciones libres para elegir, y él no va a renunciar a la oportunidad de obtener una buena antes de que lleguen los demás.