The Baby's Here.

1.1K 145 59
                                    

Después de asegurarse de que todo estaba en su lugar, Seunghyun se acercó a la cama donde Jiyong estaba acostado, luciendo cansado y adormilado para sentarse junto a él.

—Iré a casa para refrescarme un rato, ¿sí?— Seunghyun susurró —Volveré en una hora— sus dedos recorrieron el cabello de Jiyong y recorrieron descuidadamente su mejilla

Jiyong miró hacia arriba y asintió, acariciando la palma de Seung con su nariz, y sonriendo perezoso —Está bien si quieres descansar. Estaré bien—

—No hay manera de que te deje solo. Si no necesitara una ducha ahora, no me iría de aquí—

—Tontito— Jiyong murmuró detrás de otra sonrisa —No estoy solo— y sonrió mirando al carrito junto a su cama. El pequeño manojo de alegría envuelto en una cálida sábana, sonaba dormido, sus labios y parpados se movían un poco

Seunghyun no pudo evitar sonreír, desviando sus ojos hacia el carrito. Jadeó con una sonrisa maravillada, sin palabras que describieran lo feliz que se encontraba y lo orgulloso que se sentía en ese momento. Pasó un buen minuto asombrado ante el pequeño milagro antes de volver a Jiyong, tomando la mano del hombre entre la suya. Atrapando la mirada del menor, Seunghyun perdió las palabras.

Quería decirle "gracias", pero sentía que la palabra no era suficiente para ofrecer su gratitud a Jiyong. Quería decirle "Eres asombroso", pero diablos, que Jiyong era superfragilescéptico y se preguntaría en que bueno había hecho al universo para merecer eso. Quería decirle "Te Amo", pero pensó en que Jiyong ya había escuchado la frase muchas veces en el quirófano.

Pero una vez más no le haría daño a nadie.

—Te Amo— susurró mientras se inclinaba para besarlo

Jiyong sonrió ampliamente mientras suspiraba —Lo sé...—

Seunghyun se apartó con un último beso en los labios —Duerme un poco. Volveré enseguida—

—Está bien...—

Seunghyun regresó un poco mas de una hora después, con dos bolsos, uno con cosas de él y Jiyong y la otra con las cosas del bebé. Las bolsas estaban listas y empacadas desde hacia dos semanas y se suponía que Seung debía llevarlas cuando salieran para el hospital, pero al entrar en pánico cuando Jiyong empezó sus labores de parto, su mente solo se enfocó en llevar al menor al hospital lo antes posible, dejando todo atrás.

Empujó la puerta lentamente, tratando de no hacer ruido para no despertar a Jiyong o al bebé. Caminó por la apenas iluminada habitación como si fuera un ninja y divisó la cama extra que yacía en la esquina de la habitación. Había pedido una ya que Jiyong debería quedarse en el hospital por mas tiempo del usual, ya que era un caso especial y querían asegurarse de que estuviera bien antes de darlo de alta. Así que Seunghyun pasaría las noches a su lado durante todo el tiempo que estuviera ahí.

Un pequeño lloriqueo llamó la atención del mayor, quien dejó las bolsas apresuradamente sobre la cama y sin perder tiempo se acercó al carrito del bebé.

—Hola, princesa...— saludó con una radiante sonrisa —No pude verte bien antes— presionó sus labios, Seunghyun cargó a la bebé entre sus brazos, sus ojos admirando los suaves rasgos del pequeño rostro

—Tus abuelos, tías y tíos son muy codiciosos. No me dejaron cargarte ni un minuto— Seunghyun fingió un puchero —Pero ya todos se fueron— una sonrisa reemplazó al puchero —Eres toda mía— acunó y balanceó a la bebé con suavidad cuando está lloriqueó y se estiró, liberando sus brazos fuera de la manta

—Awww... mira tus dedos...— Seunghyun acarició la pequeña palma con su pulgar, se derritió cuando los pequeños dedos se envolvieron en él. Llevó el puño hasta sus labios dejando un ligero beso sobre los suaves nudillos

A Bun In The Oven: ABITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora