Discritale

Encuentro raro

¿Saben? No siempre vivimos y paseamos por esas cuevas llamadas underground... Es algo tan simple decir que un frisk pueda llegar y hacerse amigo de quien se le encuentre primero, claro está que... Por desgracias no todo esto era amistad y risas, todo aquello que llamé "hogar" se desvanecía cada vez que frisk llegaba, nunca supe el por qué de sus acciones... Siempre eran las mismas, matar, matar y matar.

No puedo aguantar más todo esto, quería terminar de una vez este estúpido e innecesario genocidio... Miles de veces veía al humano caer, su sangre solo perduraba unos segundo, luego, para mi desgracia, volvía al mismo punto... No me quedaba más que decir «¿Quizá el humano me mató antes? ¿quizás sólo quería saber si pasaba algo más que una ruta genocida? ¿Todo aquello que sentía ahora esa maldad o sólo era un juego para él?» Tengo que destacar que cada vez que le miraba a los ojos sólo sentía ese sentimiento que no era el usual, algo consumía a ese pobre frisk... Y me equivoqué.

Era peor de lo que pensé, quizás era porque estaba muy cansado, o quizás era porque no me daba tiempo de ojear bien, pero había algo más allí, ¿su alma corrompida? ¿La alma de chara? Sí, ya sabía que era ese pilluelo, se me acababan las opciones... Era morir y que todo esto que nosotros llamamos "casa" termine hecha polvo.

No aguanté, por accidente me había quedado dormido mientras no era el turno de frisk, no podía vivir más... Dije mis últimas palabras mirando hacía lo que parecía la silueta de papyrus; ¡oh, papyrus! Nunca pude decirte lo tanto que molabas tratando de esforzarte siendo un guardia real, esos sueños eran lo más puro que yo hubiera visto en lo poco de vida que me quedaba, luego, sólo al hacerme polvo lentamente, observaba algo a lo lejos, una figura alta y llena de brazos flotantes, o quizás eran gaster blaster apuntándome. Mi condición estaba peor que de la de papyrus y su comida hecha en casa.

Escuché unos ruidos raros, como si algo se distorsionara y glicheara, después, mantuve mis cuencas cerradas por un minuto entero, sentía mi alma devuelta, estaba completo de nuevo, solo que... El lugar al cual me ubicaba era raro, toda la nieve llena de sangre y trozos de pelo. Esto no iba para nada bien, en mi cráneo lleno de chistes malos, sentí que algo se clavó en mi columna, no sentí esa presencia a culpa de lo confundido que estaba.

-¡Hoy cenaré caldo de huesos-declaraba una voz de tono macabro y enfermizo, dando largas y profundas carcajadas de manera esquizofrénica mientras clavaba un hacha profundo rasgándome enormemente en todo mi ser.

Quejaba, daba pequeños jadeos de agonía y mala muerte, después de todo ya estaba despedazado, mis partes estaban regadas y ya no podía hacer más que dicha acción.

Esos sonidos, los de antes volvieron a manifestarse de una manera mas escandalosa que de la manera anterior, volví a cerrar mis cuencas por un minuto entero, no creía que volvía a vivir en realidad, a sentir mi cuerpo de nuevo, abrí los ojos lentamente, me aparté rápido e invoque unos gaster blaster al ente que estaba frente a mí, era pequeño, de una tonalidad azul clara, y sus cuencas mostraban unas estrellas, su alegría y bondad me hicieron desaparecer los gaster blaster y mirar con algo de nostalgia a éste, él trato de acercarse a mí apacible.

-Lo siento señor ¿Se encuentra usted bien?-cuestiona tartamudeando de tímida manera-Parece que acaba de aparecer de la nada -se acerca mostrando una sonrisa sumamente ligera- Soy el gran...-la siguiente palabra se transforma ininteligible, éste se distorsionó, haciendo que totalmente su voz sonara algo incomodante y abrumador.

-¡¿Qué demonios suceda acá?!-Me aparto un poco, tratando de atacar a esa entidad, soló obtengo que todo se paralice, el ambiente cambia a uno de combate, volteo lentamente a ver a ese ser con múltiples manos flotando-¡¿Qué eres tú?!-espeto apartándole de mí un poco, invoco gaster blaster y trato de disparar, estos sólo se detienen y se glichean- ¿qué...?-cuestiono perplejo por lo bajo.

Lo peor viene ahora, ese tal ente, porque lo veía, no tenía alma en sí la cual yo podía atacar, sí sé que tiene alma, pero se me hacía difícil ver o saber si estaba allí en realidad, el ambiente se queda en silencio por unos momentos, ese ente sigue mirándome con una maquinaría sonrisa de oreja a oreja implantada en su rostro, la cual se vuelve más incomoda y perturbadora cada segundo que transcurre, mis nervios no se hicieron esperar, sentía más de tres almas observándome, no me dio tiempo de observarles, éste empezó a glichaer y hacer símbolos los cuales ya había leído antes. Sólo puedo entender de todo ello antes de que absolutamente todo se volviera blanco y silencioso, «matar al infectado.»

Desperté en la cama de flores en las ruinas, mi vestimenta cambió a una mas rara y sueva, una bufanda larga de color negro, pantuflas negras con medias pequeñas de color negro con gris opaco y un short's negro con una tonalidad grisácea escasamente puesta, una camisa langa larga negra con un símbolo que dictaba las sílabas de «líder del miedo eterno» ese logo me gustaba y no sabía por qué, caminé unos momentos hacía la gran puerta de snowdin, los monstruos llevaban vestimentas de colores llamativos que a su vez sólo eran las que coincidían con las almas de los humanos caídos, ellos se aterrorizaban de una manera discreta y se arrodillaban ante mí, solo los veía algo raro y seguía caminando, escuchaba susurros risueños escapar inadvertidos de las bocas de todos aquellos presentes «¿está de buen humor? ¿Algo le ocurre?» sinceramente no entendía nada.

Mis miradas eran cada vez más pesadas, sentía algo raro en mí que me llevaba a pensar ciertas cosas negativas, no le presté atención ya que no había tomado un descanso digno de todo lo que he visto hoy, llegué a la gran casa de toriel, nunca la había visto de frente, así que decidí valientemente a verla, los monstruos murmuraban demasiado a mis espaldas, algo en mí no aguantaba esas palabrerías estúpidas, pero aún así, seguí y toqué la puerta, ellos se sorprendieron al ver que acabé de tocar con amabilidad ésta. Me di la vuelta y todos inmediatamente salieron corriendo, uno que otro se tropezaba y caía.

-Todos acá están locos... Espero que toriel quiera escuchar mis chistes-pienso y una pequeña pero muy pequeña risilla escapa de manera inconsciente de entre mis labios, pero poco al estar frente a quien estuve hablando detrás de una puerta durante mucho, mi sonrisa crece aún más.

La puerta se abre con una gran fuerza, ésta sale disparada hacía mí, logro esquivarla con mucha más facilidad que antes, me sentía un poco más fuerte y ágil, una gran cabra con su vestimenta de amarillo sale de ese lugar con una cara muy intimidante, sólo me aparto un poco.

-¿Tú... Debes see toriel, cierto? Venga tía, no te pases de HUE-riosa-miro atento mientras aguanto una pequeña risilla burlona.

Ella reprimía una risilla y luego se aclara.

-¿Quién te crees para volver después de lo que ocasionaste? Veo que lo que quieres es morir ¿O me equivoco? Saco de odio.

Ella prende fuego de entre sus manos, parece que la cosa va seria en esto, yo por mi parte solo trataba de entender lo que pasaba, todo era confuso, ese tipo de las manos, esas otras tres almas, una alma que siento ahora mismo que es parecido a la de frisk y chara... Pero, estos están demasiado juntos, me echo para atrás mientras me preparo para esquivar, sin duda alguna, esto es peor que encontrarse con tu suegra en el super.

---------------------------------------------------------------------

Hola a ustedes videntes de wattpad,creo que estoy listo para obtener mis criticas ahora sobre este propio au's que tenía en mente hoy, espero os guste y me dejen recomendaciones para seguir con la historia xd

Pd: si lees esto andrea :v espero que no digas que las 3 almas son wish o book >:v u sans!lust xdxd